La reforma fiscal busca mejor distribución de la riqueza y más empleos, afirma

Recolectar impuestos no es la forma de promover la equidad, acepta Fox

Llama a tender puentes para crear un clima de tolerancia y una cultura del acuerdo

CIRO PEREZ SILVA

En esta hora decisoria para el futuro de México, es necesario tender puentes para crear un clima de tolerancia y una cultura del acuerdo y la negociación, aseveró el presidente Vicente Fox, luego de afirmar que el objetivo de la reforma fiscal que envió al Congreso es lograr una mejor distribución de la riqueza y garantizar oportunidades de empleo y educación para los mexicanos.

Luego de reconocer que la justicia social "no se hace a través del ingreso" y que "recolectar impuestos no es agradable, no es la manera de promover equidad", ya que siempre "serán injustos, inequitativos y nunca serán del agrado de nadie'', aseguró que por la vía del gasto sí se puede distribuir el ingreso, reducir la pobreza y llevar oportunidades a quienes han crecido sin ellas.

Durante la entrega del Premio Nacional de la Comunicación 2003, pidió ''posicionar la idea de que los acuerdos juegan a favor de México, engrandecen la República y reafirman nuestra calidad de demócratas, porque todos ganamos cuando cedemos en la búsqueda del bien común'', y explicó que de aprobarse en sus términos la reforma fiscal, se captaría uno por ciento más del producto interno bruto, del cual 60 por ciento se destinaría a los estados y el resto a la Federación.

Pensiones y jubilaciones

De ese 40 por ciento restante, una cuarta parte se canalizaría a resolver el "grave problema" de las pensiones y jubilaciones de empleados federales. "Vamos a invertir en estos tres años para que el próximo gobierno ya no tenga ese grave peso sobre su presupuesto, que está erosionando la capacidad del Estado para atender las necesidades más urgentes", dijo.

En plena defensa de su proyecto fiscal, y fuera ya del texto original de su discurso, mencionó que junto con la eventual aprobación de esta reforma el gobierno federal ha sumado ahorros a lo largo de tres años que llegan a los 40 mil millones de pesos en reducciones de gasto de nómina, que al inicio de su administración representaba 49 por ciento del gasto total y ha disminuido a 29 por ciento, aunque se pretende bajarla hasta 20.

Destacó que no ha habido incrementos salariales en niveles de dirección, subsecretarías, secretarías ni en la Presidencia, además de que se han realizado fusiones de algunas dependencias y áreas de gobierno, para anunciar después que se va a eliminar una buena cantidad de áreas o activos que no es preciso que sostenga el gobierno federal.

Entornando los ojos y con un gesto de sorpresa, Fox se dirigió al auditorio y comentó: "šNo me la van a creer! Pero no hemos vendido buena parte de esos activos porque no existía un registro actualizado de ellos, ni existían los documentos de propiedad o las escrituras. Nos ha tomado tres años hacer esta tarea y ahora vamos a deshacernos de estos activos para llevar ese dinero a las escuelas, para llevarlo al combate a la pobreza, para llevarlo a construir la infraestructura que tanta falta le hace al país".

Insistió en que la reforma fiscal es necesaria para provocar "un shock" de expectativas que pongan a México, otra vez, en el lugar que le corresponde, "que tenga los reflectores", la inversión extranjera y que desate la inversión de los mexicanos. Que permita que empresas como Sare puedan bursatilizar 450 millones de pesos para financiar viviendas o que Pemex pueda por primera vez financiarse en México a tasas por debajo del 10 por ciento.

Previamente, el empresario radiofónico Francisco Ibarra recibió el premio de manos del presidente del Consejo de la Comunicación, Adrián Vargas.

Por la tarde, el mandatario encabezó la entrega del Premio Nacional de Ingeniería Civil, que recibió Daniel Ruiz Fernández. Fox estuvo acompañado por los secretarios de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos; del Medio Ambiente, Alberto Cárdenas Jiménez; de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola; de Energía, Felipe Calderón, y de los directores de Luz y Fuerza del Centro, Luis de Pablo Serna; de la Comisión Federal de Electricidad; Alfredo Elías Ayub, y de la Comisión Nacional del Agua, Cristóbal Jaime Jáquez.

El presidente del Colegio Nacional de Ingenieros, Humberto Peniche Cuevas, dijo en su intervención que la ingeniería civil mexicana pasa por uno de los momentos más críticos en su historia, pero sostuvo que esto no es motivo para doblegarlos ni mucho menos dejar de tratar de aportar sus experiencias y capacidades para superar esta dificultad.

"Vemos con agrado que se empieza a vencer la inercia que representa la escasez de recurssos, al haberse licitado y contratado proyectos tan importantes como el de la presa hidroeléctrica de El Cajón en Nayarit, pero lo que más nos estimula es que haya sido otorgado el contrato respectivo a una empresa mexicana que siempre se ha distinguido por su compromiso nacionalista. Mismo caso fue en el tramo carretero del libramiento de Matehuala, otorgado también a una empresa nacional".