Director mexicano del Museo del Barrio de NY

Se gesta un nuevo latino en EU, dice Zugazagoitia

''La aculturación, tema toral en los próximos 20 años''

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 11 de noviembre. El Museo del Barrio de Nueva York, fundado hace 35 años por puertorriqueños, que quisieron apoyarse en una institución cultural como avanzada para reivindicar su identidad nacional, tiene ahora director mexicano.

Ex directivo del Museo Guggenheim y del Instituto Getty de Conservación y ex agregado cultural en la misión de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Julián Zugazagoitia cree que ha llegado al Museo del Barrio en un momento de cambio para la comunidad latina.

Estados Unidos ve a los emigrantes latinos como potencia, como protagonista, en un momento en el que esa comunidad forja una nueva identidad cultural, dice Zugazagoitia a La Jornada.

''Es el primer momento en el que coinciden varias cosas: se ve al latino con poder adquisitivo, hay también cierto respeto a su identidad y todos los medios de difusión masiva lo reconocen y valoran como una nueva manera de energizar a la cultura".

Mantener la cultura originaria

Zugazagoitia, quien asistió a la octava Bienal de La Habana, cumple este mes su primer aniversario al frente de una institución emblemática de la cultura latina en Estados Unidos.

''Me siento muy privilegiado por estar llegando a este puesto, en un momento crucial, y en el que uno puede jugar un papel, ayudar a cristalizar algo dentro de lo que yo llamaría la sofisticación cultural", expresa.

''Se está creando un nuevo latino", dice Zugazagoitia. ''Se está creando simultáneamente en Miami, Chicago, en Texas, en cada lugar con sus propias características. Hay un latino nuevo de Los Angeles, que tiene sus códigos, su manera de hablar. Su spanglish es diferente del de Chicago, del de Nueva York.

''En los próximos 20 años ese es el tema más enriquecedor: el de la aculturación. Nosotros tenemos 500 años manejando lo que es la aculturación, manejando híbridos, definiéndolos. Estados Unidos lo está viviendo desde hace 200 años. O sea que tenemos un poquito más de experiencia".

El museo, que se financia con fondos públicos, corporativos y particulares, ha dejado de ser exclusivamente un foro cultural de Puerto Rico para abrirse a la más amplia comunidad latina.

''Este es un momento muy especial", dice Zugazagoitia. ''Es cuando, por primera vez, consideran al latino un protagonista y lo ponen en la misma mesa. No pueden ya negarlo."

Este momento, explica el especialista, coincide con la emergencia de una generación de estadunidenses, hijos y nietos de latinos, ''orgullosos de ser hispanos, pero que al mismo tiempo se formaron en escuelas estadunidenses, ya tienen preferencia por leer en inglés, sus referentes culturales no son tanto la televisión hispana, sino HBO o MTV. Ya estamos viendo un cambio y el gran reto es justamente decirles que mantengan su cultura, que uno no es exclusivo del otro".

Complejidad de la comunidad hispana

Zugazagoitia manifiesta que el museo es un instrumento que puede aportar a la cultura latina ''los matices" y una tarea educativa que va a ''enriquecer a esa gran comunidad, en la que el común denominador no existe, sino que se está forjando. La comunidad hispana es más grande y más compleja".

En ese esfuerzo, considera que los medios de comunicación estadunidenses son al mismo tiempo aliados y enemigos: lo primero, porque promueven el fenómeno latino; lo segundo, porque el cine y la televisión lo ''están vulgarizando", en el doble sentido de multiplicar su presencia y reducir sus atributos.

''Quiero utilizar lo positivo de la vulgarización, de que a mucha gente le guste lo latino, entre comillas, para traerlos al museo y ofrecer sutilezas, matices", señala.

Zugazagoitia reconoce que al llegar a la dirección del Museo del Barrio tuvo reacciones adversas entre los puertorriqueños, pues consideraban que sus pretensiones originales se extinguían. Señala que pudo mantener el diálogo y explicar que la institución seguiría honrando la idea y el compromiso de sus fundadores, con una visión actual.

Es un Museo inclusivo, subraya. ''Siempre ha estado abierto a todas las comunidades latinoamericanas. Siempre fue muy generoso. Históricamente fue más entregado a los puertorriqueños, pero como lo vemos ahora es como un árbol cuyo tronco seguirá siendo puertorriqueño. Conforme vaya creciendo ese tronco se va haciendo más fuerte y más sólido, al mismo tiempo que crecerán las ramas que cubrirán todo lo latinoamericano y caribeño".