Paro de 24 horas contra la política de Hipólito Mejía

Reprime el ejército a manifestantes dominicanos; al menos ocho muertos

AFP, DPA Y REUTERS

Santo Domingo, 11 de noviembre. Al menos ocho personas murieron, decenas resultaron heridas y más de 600 fueron arrestadas al reprimir el ejército de República Dominicana a manifestantes que participaron en un paro de 24 horas contra la política económica del gobierno de Hipólito Mejía.

Vehículos militares fueron desplegados en las calles de la capital y los barrios del interior, donde realizaron constantes patrullajes, mientras que el transporte y el comercio se redujeron a su mínima expresión.

Las víctimas mortales recibieron impactos de bala de los militares, en operativos llevados a cabo tanto en Santo Domingo como en otras ciudades del país, informaron dirigentes de los trabajadores, que convocaron a la medida de fuerza y que calificaron como un "éxito", aunque las autoridades afirmaron que el impacto fue parcial.

Los incidentes, que derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, incluyeron saqueos a comercios y el incendio de oficinas del gobernante Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado.

Por la tarde, la gente perdió el miedo a las armas largas y los vehículos de las fuerzas del orden, y realizó cacerolazos, quemó automóviles, neumáticos y enfrentó con piedras a los batallones armados. No obstante, la primera víctima mortal fue un joven de 22 años, Alberto Aquino, que fue baleado por militares en la capital.

En barrios obreros de Santiago, pobladores incendiaron cientos de neumáticos, y al cierre de esta edición había enfrentamientos con agentes policiales y militares. También en San Francisco de Macoris, La Vega, Bonao, Azua, San Juan de la Maguana, se reportaron choques entre elementos policiales y manifestantes que apoyaban la protesta, informó a La Jornada el periodista José Luis Soto, desde República Dominicana.

El jefe del ejército, mayor general Jorge Zorrilla, quien supervisaba los patrullajes en el norte de Santo Domingo, declaró que sus efectivos tenían órdenes de actuar "sin contemplaciones" para mantener el orden público.

El líder del Frente Amplio de Lucha Popular, Fidel Santana, reclamó justicia por los asesinatos cometidos por la fuerza pública y una invetigación. Pero, advirtió, la protesta no ha concluido, ya que emplazaron al gobierno para que en 30 días responda a sus demandas, y expresó su agradecimiento al pueblo por la confianza depositada en el movimiento social y sus reivindicaciones.

La movilización en las calles y el paro de labores fue en repudio a las alzas indiscriminadas de precios (inflación de 35 por ciento y devaluación de la moneda de 100 por ciento), apagones de más de 12 horas diarias, contra los incrementos en los combustibles y en reclamo de la suspensión del pago de la deuda externa y de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en puerta.