México D.F. Lunes 10 de noviembre de 2003
Guadalajara subió del último al
tercer lugar de su grupo y creció la posibilidad de calificar
Chivas ganó el clásico 2-1; América
recibió su segunda derrota al hilo
Aguilas cayó al cuarto sitio de su bloque y su
única opción para quedar en la liguilla es la repesca Cerca
del silbatazo final Omar Bravo anotó el gol que dio la victoria
a los tapatíos
MARLENE SANTOS A.
A escasos minutos del silbatazo final, cuando el clásico
América-Chivas había caído en un ritmo soporífero,
el atacante Omar Bravo recibió un largo servicio por el centro que
remató bien colocado, bombeadito a la meta, ante la inútil
estirada del portero Adolfo Ríos. Fue el segundo tanto que ayer
dio el triunfo 2-1 al Guadalajara.
En
el estadio Azteca -casi lleno, en su mayoría pintado de amarillo-
se esparció el grito: "¡Chivas, Chivas!" En la cancha, los
rojiblancos intentaron agotar los restantes segundos y jugaron con la desesperación
de los amarillos.
Oswaldo Sánchez fue amonestado por hacer tiempo;
hubo conato de bronca, empujones e insultos. Un instante después
los tapatíos se acercaron con las manos en alto a la zona donde
sus porras se desgañitaban en festejos.
Chivas trepó del último lugar del grupo
cuatro al tercero y crecieron sus posibilidades de clasificar. América
cayó al cuarto sitio del segundo pelotón y mira como única
opción la repesca.
Aguilas acosó la meta defendida por Oswaldo, y
al minuto 18 Ricardo Rojas atropelló al defensa Carlos Salcido,
quien sufrió una conmoción cerebral, por lo que los visitantes
jugaron cinco minutos con un hombre menos.
Los remates de Germán Villa y Alfredo Tahuilán
resultaron sin tino y luego Ramón Ramírez hizo un cruce providencial
para evitar el tanto.
Al 21, Sebastián Loco Abreu marcó
el 1-0 tras un desborde por la derecha de Villa, cuyo centro conectó
con potente cabezazo. Chivas no se acomodaba, estaba partido por la mitad
con muchos hombres de ataque que no eran abastecidos y sus mejores aproximaciones
fueron disparos de media distancia de Joel Sánchez.
Francisco Palencia derrochó energía por
todo el campo y destacó con los pases para gol. El primero fue al
minuto 44 desde el costado izquierdo; el esférico fue peinado por
Miguel Sabah, quien estableció el 1-1.
En el complemento, América falló de todas
todas: Christian Patiño estrelló un remate en el larguero,
Jesús Mendoza echó el balón a un lado, Cuauhtémoc
Blanco dio un gran servicio que el Loco Abreu remató mal
y después el ritmo decayó; todo pintaba para el inocuo empate.
No obstante, la sorpresa final se generó al 82,
cuando Palencia le puso un centro al sinaloense Omar Bravo.
Fue un gran decepeción: Beenhakker
Al
término del cotejo, el técnico Leo Beenhakker señaló:
"Fue una gran decepción para nosotros, hemos perdido una batalla
muy importante para clasificarnos. Aún hay posibilidades, aunque
sean para entrar por la puerta de atrás".
Anticipó la salida de algunos delanteros, "la única
solución que yo veo es hacer los cambios que el reglamento permite
(...) el futbol es, sobre todo, buscar un equipo con equilibrio".
Su colega y paisano Hans Westerhof, estratega de Chivas,
dijo: "Era la última opción para acercarnos a la liguilla.
Fue un juego emocionante".
Ramón Ramírez se mostró realista.
Dijo que todavía no hay nada que festejar; "esto no borra nuestro
mal torneo; qué pena que América y Chivas estén jugando
por clasificar a la liguilla, en vez de hacerlo en la final".
En cambio, Jorge Vergara, dueño del Guadalajara,
aseguró que repetirán la dosis al Atlas y que "la liguilla
está muy cercana", indicó que superó deudas y problemas
legales y ya opera con números negros, y anunció que invertirá
unos 20 millones de dólares en el equipo de Estados Unidos.
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