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México D.F. Lunes 10 de noviembre de 2003
Isabel Marcotegui, investigadora de la UPN
Llaman a preservar la educación mítico-religiosa
en comunidades indias
Ante una educación que sólo instruye y profesionaliza,
sin ofrecer una verdadera formación, es necesario recuperar valores
universales como la solidaridad y el respeto a la palabra, presentes en
la enseñanza mítico-religiosa en las comunidades indígenas
y en los pueblos antiguos, con el fin de evitar no sólo la desintegración
moral sino social del hombre, afirmó Isabel Marcotegui Angulo, filósofa
e investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Cuando
no existe una verdadera educación basada en valores universales,
indicó, se produce una desintegración en el individuo y la
sociedad. En el primer caso "se enfrenta un desmoronamiento sicológico
con problemas emocionales, drogas, suicidios, ansiedad y culpa, o con la
violencia". De esta forma, aseguró, "se puede acabar en el diván
de sicoanalistas o en la cárcel".
Especialista en el estudio de la educación desde
los valores, Marcotegui señaló que en la actualidad la educación
sólo transmite ideas y habilidades, con las cuales se obtienen conocimientos
que luego se aprenden a manejar, como la lengua, escribir o leer, "hasta
la profesionalización, por la que aprendes a resolver un problema
y después te pagan por ello".
La función que cumplía la educación,
aseguró, se ha ido perdiendo, porque en sus inicios estaba basada
en el mito y en el rito, "donde el mensaje educaba, porque llegaba al corazón
y no a la cabeza". Antiguamente se impulsaba en los pueblos una moral que
vinculaba al hombre con la naturaleza y todo lo que existía, "y
la responsabilidad del individuo era con respecto a todo, no sólo
consigo mismo, pues se sentía cuidador y parte de la naturaleza,
pero ahora se cree que está a nuestro servicio".
En la actualidad, dijo, ni los padres de familia ni los
profesores se preocupan por formar valores a los estudiantes, incluso en
la normatividad educativa "los maestros han dejado de serlo para convertirse
en facilitadores del aprendizaje, pues la preocupación es profesionalizar
para que la gente tenga trabajo y gane dinero".
Ante esta situación, insistió en la necesidad
de preservar la educación mítico-religiosa que aún
se mantiene en las comunidades indígenas, salvaguardando sus mitos,
ritos, lengua y tradiciones. (LAURA POY SOLANO)
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