Obtuvieron 42 y 27 por ciento de votos, respectivamente; Ríos Montt, eliminado

Berger y Colom se perfilan para la segunda vuelta en Guatemala

Más de la mitad de empadronados acudieron a votar; algunas casillas cerraron a las 22 horas

La jornada electoral, normal y pacífica: autoridades locales y observadores de la OEA y la UE

JUAN BALBOA ENVIADO

Guatemala, 9 de noviembre. Los candidatos derechistas Oscar Berger y Alvaro Colom se perfilaban esta noche como los seguros contendientes a una segunda ronda electoral, el próximo 28 de diciembre, en la que se disputarán la presidencia de Guatemala, dejando de lado al general golpista Efraín Ríos Montt, según los primeros sondeos de boca de urna de las elecciones celebradas este domingo.

En una jornada calificada por observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) como normal y pacífica, en la que sólo hubo hechos aislados de violencia, más de 70 por ciento de los 5 millones de ciudadanos habilitados para votar acudieron a las urnas.

Los guatemaltecos se volcaron literalmente a los centros de votación en todo el país, formaron interminables filas que se mantuvieron, en algunos departamentos, después de las 22 horas y esperaron, en algunos casos, hasta cinco horas para emitir el sufragio, pero no eligieron al sexto presidente de la República desde 1985, fecha en que terminaron los gobiernos militares de esta nación centroamericana.

El hombre de la oligarquía, Oscar Berger, candidato de la nueva organización llamada Gran Alianza Nacional (Gana) junto con el centroderechista Alvaro Colom, de la recién formada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), se enfrentarán nuevamente en la segunda ronda al no haber alcanzado ninguno de los dos 50 por ciento de los votos.

De acuerdo con los primeros sondeos de boca de urna, Berger y Colom lograron aproximadamente 42.4 y 27 por ciento, respectivamente, del total del sufragio de los mil 241 centros de votación, superando por amplio margen al ex dictador Efraín Ríos Montt, quien fue postulado por el oficialista Frente Republicano Guatemalteco y apenas logró 14.72 por ciento de los sufragios.

Se espera que los primeros resultados oficiales de estas elecciones presidenciales en las que participaron 11 candidatos se conozcan en las primeras horas de este lunes.

"Fuera, fuera", gritaron no pocos electores a Ríos Montt, quien se presentó a sufragar al filo de las siete y media de la mañana en el centro de votación unicado en la Escuela de Santa Teresita, de esta capital. Una horas después, Berger sufragó en ese mismo centro, en medio de ovaciones.

En la segunda vuelta, Colom tiene mayores posibilidades de triunfar tras el pacto de su partido, la UNE, con otros ocho que han expresado públicamente su oposición en la segunda vuelta al candidato derechista Berger para suceder al actual presidente Alvaro Portillo.

La votación se desarrolló en medio de protestas por la desorganización generada por la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que permitió la actualización de los datos de los electores, intentando con ello acercar los centros de votación a las viviendas, pero en la realidad provocó mayor lentitud y caos en todo el país. "No es posible, no es posible, estoy desde las siete de la mañana y la cola no camina", expresaba a gritos Juan Pedro, uno de los cientos de guatemaltecos que haste el mediodía no habían podido sufragar.

Otro factor que provocó retraso en la votación en la mayoría de los centros de sufragio de los parlamentos provinciales de Guatemala, fue que el TSE no entregó un padrón electoral actualizado y cambió, en muchos de los casos, de mesa de votación a miles de votantes.

Desde las las siete de la mañana hubo aglomeración en casi todas las mesas receptoras, reclamos e insultos contra la autoridad electoral, lo que provocó que muchos regresaran a sus casas al no poder sufragar.

El domingo empezó con un mal presagio para los comicios guatemaltecos: el secretario de asuntos políticos del partido de la UNE, Rolando Morales, recibió dos impactos de bala en una pierna y en la mano, según confirmó el asesor de campaña del partido, Oscar Valverde.

El procurador de Derechos Humanos, Sergio Morales, dijo que el dirigente de UNE fue baleado cuando intentaba abrir la puerta de su casa. Tres hombres lo atacaron y se encuentra grave en el Centro Médico de esta capital.

San Juan Chajul, departamento de Quiché, fue escenario de otro incidente. Dos mujeres murieron cuando una avalancha humana las sepultó en la entrada del centro de votación de esa localidad. De acuerdo con testigos, la tardanza para abrir el centro de votación fue la causa del suceso.

Asimismo, unas 3 mil 500 personas quemaron 16 urnas en tres centros de votación y obligaron a suspender las elecciones en el municipio de El Quetzal, departamento de San Marcos, a 300 kilómetros al oeste de esta capital, al protagonizar una violenta protesta, al parecer, por disputas entre los candidatos a alcalde de este poblado.

Las autoridades electorales del municipio de Cuyotenango, Suchitepéquez, al sur de la capital, suspendieron las elecciones en uno de los dos centros de votación de la localidad, luego que electores inconformes porque no aparecían en el padrón quemaron el material electoral, indicó el TSE.

En Santiago Sacatepéquez se interrumpió el servicio eléctrico durante dos horas y los miembros del TSE trabajaron de forma manual.

En la escuela número 107, Marta Bolaños, más de 100 personas derribaron el portón para ingresar al plantel a votar. En el momento, agentes de la Policía Nacional Civil acordonaron el ingreso y se formó una cola de más de siete cuadras para entrar.

El cierre oficial de los centros de votación fue hasta las 22 horas, cuatro horas después de los estipulado por las autoridades electorales. En algunos centros de votación en el departamento de San Marcos, fronterizo con México, la última casilla cerró a la medianoche. El presidente del TSE, Oscar Bolaños, confimó que se atendió a todos aquellos votantes que se encontraban en fila desde antes de la hora de cierre oficial.

Incidentes aislados

Los incidentes fueron aislados, aseguró el jefe de la misión de observadores de la OEA, Valentín Paniagua, quien se manifestó optimista al confimar la numerosa afluencia de votantes.

Los informes de los observadores de la OEA coincidieron con los presentados por el jefe de la misión de observación electoral de la UE, Jannis Sakellariouqui, quien confirmó que, "según la informaciones de nuestros 110 observadores, el proceso se ha desarrollado de manera normal y pacífica".

Estos son los quintos comicios -en los que también se eligieron 158 diputados al Congreso nacional y 311 alcaldes- desde la restauración de la democracia en 1986, y los segundos después de la guerra civil de 36 años que terminó en 1996, cuando el gobierno y la guerrilla de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca firmaron un acuerdo de paz.