Aceptan someterse a revisiones, dice Economía

Cumplen exportadores mexicanos la ley antiterrorista de EU

MIRIAM POSADA GARCIA

Los temores del gobierno estadunidense de sufrir un ataque bioterrorista obligaron a los exportadores mexicanos a registrarse en la Agencia de Alimentos y Medicinas de ese país para poder internar sus productos al mercado más importante para México, además de aceptar, a partir del 12 de diciembre próximo, una serie de condicionamientos, como someterse a revisiones, señaló el encargado de aplicar estas medidas por parte de la Secretaría de Economía (SE), Kennet Smith.

El funcionario aseguró que si los productores y exportadores mexicanos cumplen con las disposiciones de la ley contra el bioterrorismo no habrá conflictos ni retraso en el flujo comercial, pero advirtió que las autoridades mexicanas deberán permanecer en alerta constante para cuidar de que no haya atropellos contra los mexicanos ni violaciones al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Destacó que una de las mayores preocupaciones del gobierno mexicano radica en el impacto que esta ley podría tener en las pequeñas y medianas empresas nacionales, debido a que en muchos casos no cuentan con información ni tecnología suficientes para cumplir con las nuevas disposiciones, por lo que las delegaciones de la Secretaría de Economía han tenido que servir de orientadoras y capacitadoras en este proceso.

Kennet Smith señaló que las reglas con las que originalmente se expidió la ley contra el bioterrorismo eran mucho más estrictas que las que se van a aplicar, debido a que el gobierno de México, a través de un grupo intersecretarial, consiguió flexibilizar algunos puntos.

De tal forma, se consiguió que no todos los productores y exportadores se registraran en la Agencia de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés). Aún así todos los exportadores deberán figurar en esos registros para poder internar sus productos en el mercado de EU.

Quedaron exentos de registro los productores de granjas, los transportistas que sólo trasladan la mercancía, los vendedores que se instalan a la orilla de la carretera y algunos otros que no se dedican a la exportación propiamente, aunque sus productos sí sean exportados.

Todos estos nuevos requerimientos, dijo, no representan mayores complicaciones para las grandes empresas que cuentan con recursos técnicos, materiales e información suficientes, pero sí implican problemas para las pequeñas y medianas empresas.

Aun cuando México no es una amenaza bioterrorista, la Secretaría de Economía ha tenido que dedicar recursos humanos y materiales para informar y capacitar a las pequeñas y medianas empresas que tienen una importante participación en las exportaciones a Estados Unidos.

Detalló que el país realiza exportaciones de alimentos por 8 mil millones de dólares; sin embargo, 80 por ciento de esas exportaciones se concentran en 6 mil empresas grandes, y 6 mil más son pequeñas y medianas compañías que se podrían ver seriamente afectadas.

Kenneth Smith destacó que la Secretaría de Economía recurrirá a sus delegaciones para orientar y capacitar a los productores y exportadores sobre los requisitos a cumplir para poder introducir alimentos y medicinas a Estados Unidos, además de hacer un seguimiento puntual en las aduanas a fin de evitar daños económicos para la parte mexicana.

Resaltó que los ataques bioterroristas no son comunes, no se han visto en la frontera de México con Estados Unidos, y estas nuevas medidas no incluyen restricciones sanitarias, debido a que éstas quedaron establecidas en el TLCAN.