México D.F. Lunes 10 de noviembre de 2003
Algunas obras no generan recursos suficientes
para pagar la deuda asumida, apunta
Problemas financieros en Pidiregas de Pemex y la CFE,
detecta Hacienda
Recomienda promover ''retiros voluntarios'' para compensar
desequilibrios financieros
Destaca retrasos en las centrales de Naco, Nogales,
Mexicali y Chihuahua III
JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP) puso en revisión diversos proyectos de Petróleos Mexicanos
(Pemex) construidos bajo el esquema de Proyectos de infraestructura productiva
de impacto diferido en el registro del gasto público (Pidiregas)
y exigió a esa paraestatal un informe detallado sobre la situación
financiera que guardan, pues algunos ''presentan flujo neto negativo al
primer semestre, en razón de que no se está generando el
suficiente flujo de recursos para el pago de sus obligaciones''.
Por medio de la Comisión Intersecretarial Gasto
Financiamiento (CIGF), que encabeza la SHCP, también se recomendó
a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que en los próximos
informes trimestrales ''presente una explicación de los retrasos
de los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo (Pidiregas)
que estén en etapa de construcción con respecto a las fechas
programadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2003''.
Además, para atenuar la presión del gasto
en ''servicios personales'' (pago de nómina) en la estructura financiera
tanto de Pemex como de la CFE, la SHCP sugirió a ambas empresas
impulsar un programa intensivo de ''retiro voluntario''.
En su último informe sobre la situación
que guardan las finanzas públicas al tercer trimestre del año,
la CIGF instruyó a la CFE ''que impulse las acciones para promover
el retiro voluntario (entre sus trabajadores), a fin de que contenga el
crecimiento del gasto en el capítulo de servicios personales''.
Además, a Pemex le pide ''que en un próximo informe presente
un análisis detallado sobre la situación que guarda el mencionado
rubro'' de servicios personales.
De
acuerdo con los informes oficiales, los primeros signos de inconsistencia
de la inversión pública financiada por la iniciativa privada,
conocida como Pidiregas, se hicieron presentes en el primer semestre de
este año en obras realizadas para Pemex en tres refinerías
que no generan los flujos de capital suficientes para cubrir el servicio
del endeudamiento asumido por el sector público, y en cuatro plantas
generadoras de ciclo combinado para la CFE que presentan retrasos.
Sobre esto último se recomienda a la CFE ''que
en una próxima sesión (de la CIGF) abunde sobre los motivos
de los retrasos de las tres centrales de ciclo combinado de productores
externos de energía (Naco, Nogales, Mexicali y Chihuahua III) y,
en su caso, informe sobre las penalidades a que se hayan hecho acreedores''.
Mientras tanto, en el caso de Pemex, a partir de las inconsistencias
detectadas requirió a la paraestatal que en el informe del segundo
semestre de este año ''incorpore un reporte comparativo de la rentabilidad
actual de cada uno de los proyectos respecto a la rentabilidad estimada
en el análisis de costo beneficio con que fue autorizado'' y ''un
balance sobre los resultados obtenidos por la entidad, con y sin Pidiregas,
a efecto de avaluar la importancia de los proyectos''.
De acuerdo con información oficial, el gasto aprobado
de inversión en Pidiregas de Pemex asciende a unos 29 mil millones
de dólares, los cuales son considerados por el Banco de México
parte de la deuda pública amplia del sector público.
La importancia de este mecanismo, señala la paraestatal,
ha ido en ascenso durante esta administración gubernamental. Como
proporción de la inversión productiva total de Pemex, los
Pidiregas representaron 58 por ciento en 2000, 53 por ciento en 2001, 64
por ciento en 2002, y este año se estima que 74 por ciento de las
obras de Pemex se habrán realizado utilizando ese mecanismo de financiamiento.
Para mayor precisión, la CIGF exige también
a Pemex un informe sobre las perspectivas de los flujos esperados de las
obras financiadas con Pidiregas para los siguientes 15 y 20 años,
y que detalle, de manera muy precisa, ''la problemática que presentan
los proyectos de (las refinerías de) Salina Cruz, Madero y Cadereyta''
así como la correspondiente a la planta de nitrógeno del
proyecto Cantarell.
En la reconfiguración de refinerías y otras
obras petroleras, estrictamente bajo la responsabilidad de Pemex Refinación,
se han utilizado casi 4 mil millones de dólares (40 mil 334 millones
de pesos durante los últimos cuatros años, según los
informes de la paraestatal).
Valuados en moneda nacional, en Cadereyta, que al 31 de
diciembre de 2002 llevaba 99.3 por ciento de avance en las obras realizadas,
se destinaron 15 mil 652 millones de pesos, autorizados desde 2000. En
la refinería de Madero se aprobaron 18 mil 912 millones de pesos
en Pidiregas. Oficialmente las obras concluyeron el 24 de octubre del año
pasado y los últimos pagos al contratista se hicieron el 3 de marzo
de 2003.
El mecanismo de deuda conocido como Pidiregas fue creado
por el gobierno de Ernesto Zedillo y continuado por el de Vicente Fox.
Teóricamente al término de las obras realizadas con financiamiento
privado, la deuda sería asumida por la dependencia pública
pero éstas generarían la rentabilidad suficiente para cubrir
el costo de ese endeudamiento.
Al parecer no es así. Según los requerimientos
planteados por la CIGF a Pemex, se propone a la paraestatal ''realizar
las acciones necesarias para corregir lo relacionado con los Pidiregas
de Pemex Refinación, que presentan flujo neto negativo al primer
semestre, en razón de que no se está generando el suficiente
flujo de recursos para el pago de sus obligaciones''. Esto, precisa, ''con
el objeto de cumplir con el marco legal establecido en la materia al cierre
fiscal del ejercicio 2003''
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