Demanda investigadora acciones inmediatas de la SEP

Sin regulación, las universidades extranjeras que funcionan en México

En un contexto en el que prevalece la tendencia a liberalizar e internacionalizar la educación superior, la apertura de universidades extranjeras en México representa un doble riesgo ante la ausencia de una política nacional orientada a fortalecer el Sistema Nacional de Educación Superior y la debilidad de la normatividad que regula su instalación y el cumplimiento de los requisitos de calidad, afirmó Lorenza Villa Lever, especialista en educación e investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Señaló que hasta el momento la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha expresado una posición oficial frente "a la trasnacionalización de la educación". Agregó que ni la SEP ni la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior o la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior cuentan con "un registro sistemático de las universidades extranjeras con presencia en México, por lo que no se sabe con certeza cuántas son, qué alcance tienen, los programas que ofrecen y cuál es su grado de seriedad y calidad".

Hasta ahora, dijo, se han establecido como franquicias, consorcios o alianzas de universidades extranjeras con instituciones mexicanas, ofreciendo cursos a nivel licenciatura y posgrado "sin que haya una política de Estado que las regule".

En un análisis sobre la educación superior en México y su relación con lo público y lo privado, Villa Lever indicó que si bien las instituciones de educación superior (IES) privadas permitieron que se alcanzaran las metas de crecimiento y cobertura, "y aliviaron la presión de la creciente demanda, también es claro que a cambio se vieron beneficiadas por una política de desregulación que culminó con el acuerdo 279, expedido por la SEP, por medio del cual se reducen y simplifican los trámites para la obtención del Registro de Validación Oficial de Estudios".

Al respecto, alertó que ante la laxitud normativa que se aplica a las IES privadas, "es preocupante que las universidades públicas del país se vean sumergidas en normatividades rígidas que les exigen rendir cuentas y mejorar la calidad, mientras las universidades privadas, y particularmente las extranjeras, tienen un margen de maniobra que les permite ventajas comparativas inequitativas frente a las instituciones públicas".

La investigadora señaló que si bien no se trata de cerrar las puertas a las IES extranjeras o privadas, se requiere definir una política pública clara que impida que se establezcan instituciones con fines de lucro o con una perspectiva cultural adversa al perfil de la educación nacional, "pero sobre todo es necesario fortalecer y cuidar el Sistema Nacional de Educación Superior y de manera especial a las instituciones de carácter público". LAURA POY SOLANO