México D.F. Domingo 9 de noviembre de 2003
Autoridades reportan 5 decesos; el ataque, con
sello de Al Qaeda, dice funcionario saudita
Atentado en Riad; habría treinta muertos y más
de cien heridos
El incidente, un día después del cierre
de la embajada de EU, que advirtió de posibles agresiones
DPA, AFP Y REUTERS
Riad, domingo 9 de noviembre. Treinta personas
habrían muerto en un atentado perpetrado este sábado contra
un complejo residencial en Riad, capital de Arabia Saudita, según
fuentes diplomáticas y televisivas, un día después
de que Estados Unidos cerrara su sede diplomática aquí tras
advertir sobre eventuales ataques terroristas.
Horas después del atentado, ya en la madrugada
de este domingo, los grupos de auxilio, equipados con linternas y proyectores,
proseguían en las ruinas la búsqueda de víctimas,
constató Afp, mientras las ambulancias continúan llegando
al lugar.
En un primer balance, las autoridades dijeron que al menos
una mujer árabe murió y 78 personas resultaron heridas en
el ataque contra el complejo Al Muhaya, barrio de la periferia oeste de
Riad.
"Calculamos
que hay entre 20 y 30 muertos y entre 50 y 100 heridos", declaró
a Reuters un diplomático acreditado ante el reino saudita.
De su lado, fuentes del Ministerio de Salud saudita hablaron
de cinco muertos y al menos un centenar de heridos, entre ellos numerosos
niños. Mientras, las televisoras árabes Al Arabiya y Al Jazeera
reportaron 30 muertos y cerca de cien heridos.
Testigos señalaron que tres coches bomba explotaron
poco antes de la medianoche del sábado en Al Muhaya, lo que desató
un incendio. Este barrio es habitado principalmente por sauditas y otros
árabes, y muy pocos extranjeros.
Un residente jordano, que no quiso identificarse, declaró
a Reuters que la mayoría de quienes viven en el lugar son de origen
libanés, egipcio y sirio.
Un agente de seguridad saudita señaló a
la misma agencia que la explosión fue obra de agresores suicidas
y que el ataque llevaba el sello de la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden.
La televisora CNN, citando fuentes sauditas, afirmó
que este complejo de edificios se encuentra a unos metros de casas de miembros
de la familia real saudita.
La explosión pudo incluso sentirse en el barrio
diplomático, ubicado a unos cinco kilómetros, indicó
un testigo. También se oyeron disparos de armas automáticas.
Hasta el momento no se sabe la nacionalidad de los muertos.
La directora de las instalaciones del complejo residencial, Hanadi Al-Yandaqli,
quien estaba en el lugar en el momento del atentado, indicó: "hubo
disparos, seguidos de una explosión; minutos más tarde hubo
una segunda detonación".
Al menos seis residencias del complejo fueron completamente
destruidas por las explosiones, indicó un miembro de las fuerzas
de seguridad sauditas en el lugar del atentado.
Aviones de la Defensa Civil saudita sobrevolaron el lugar,
al tiempo que el Ministerio del Interior calificó el hecho de "atentado
terrorista".
Un portavoz de la embajada estadunidense indicó
por su lado que el ataque fue dirigido contra el complejo B2, que se ubica
en el barrio Nakhell, cerca del centro comercial Muhaya. El funcionario
afirmó que todo el personal de la embajada se encuentra a salvo.
Dicha información fue corroborada desde Washington
por un portavoz del Departamento de Estado, quien señaló:
"al parecer ningún diplomático estadunidense vivía
en ese complejo residencial".
El pasado jueves, dos terroristas sauditas se suicidaron
en la región de Al-Charaeh, al este de la ciudad de La Meca, cuando
la policía los perseguía", citaron fuentes de seguridad sauditas.
El gobierno del país había afirmado que
esta semana desmanteló una célula de Al Qaeda y frustrado
un atentado en La Meca -el lugar más sagrado del Islam- que según
las autoridades iba dirigido contra los peregrinos.
La Meca ya fue escenario de un enfrentamiento a mediados
de junio que causó la muerte de cinco presuntos
terroristas que preparaban un atentado, así como dos policías.
Otro terrorista murió y ocho policías resultaron
heridos en un nuevo enfrentamiento el jueves en la madrugada con presuntos
militantes islámicos.
La explosión de este sábado se registra
a seis meses del triple ataque suicida del 12 de mayo en un barrio residencial
en Riad, en el que murieron 35 personas, incluidos nueve estadunidenses,
otros extranjeros y varios sauditas.
El gobierno de Arabia Saudita culpó entonces Al
Qaeda por esa acción y emprendió la persecución de
militantes radicales musulmanes.
Hasta el cierre de esta edición, las fuerzas de
seguridad sauditas no hicieron comentarios inmediatos sobre las víctimas
del desastre.
Estados Unidos cerró desde el viernes por tiempo
indefinido sus oficinas diplomáticas en Arabia Saudita por presuntas
amenazas terroristas.
Bin Laden, en una cinta de audio dada a conocer el mes
pasado, advirtió sobre más ataques suicidas dentro y fuera
de Estados Unidos.
Partidarios
del fundamentalista islámico culpado por Washington de estar detrás
de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva
York y Washington han lanzado amenazas contra dirigentes sauditas y extranjeros
que tienen cargos importantes en el reino árabe.
En este sentido, Washington advirtió hoy, antes
de que ocurriera el atentado en Riad, que Al Qaeda planea secuestrar aviones
de carga de Canadá, el Caribe, e inclusive México, y usarlos
para atacar infraestructura estadunidense, informaron este sábado
medios de prensa.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) emitieron la víspera una advertencia
de seguridad al gobierno y a las industrias estadunidenses, tras una amenaza
hecha por una persona no identificada.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Interna confirmó
el reporte y añadió que la fiabilidad de la fuente es revisada.
La información no aclara fecha, lugar o momento para los ataques,
señaló otro funcionario, de quien se guarda el anonimato.
La consultora Control Risk publicó esta semana
un informe en el que señala que extremistas islámicos representarán
una seria amenaza para Occidente en los próximos 12 meses a pesar
de los arrestos de líderes de Al Qaeda.
La embajada de Gran Bretaña en Bahrein, de su lado,
había advertido este sábado a sus ciudadanos en ese país
del Golfo Pérsico sobre una "seria amenaza" de ataques terroristas
dirigidos contra blancos occidentales.
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