Prevé Hacienda reducción "significativa" de los ingresos por la venta de petróleo

Absorberán rescates y deuda 2.7 por ciento del producto interno bruto

DAVID ZUÑIGA

El gobierno federal destinará el próximo año 2.7 por ciento del producto interno bruto (aproximadamente 191 mil 322 millones de pesos) para financiar los rescates de distintos sectores (bancos, carreteras, Pidiregas, bancos de desarrollo, etcétera) y para el servicio de otras deudas. Inicialmente se tenía previsto gastar 3 por ciento del PIB, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los Criterios generales de política económica para 2004.

El documento detalla que para 2004 los ingresos del sector público, sin incluir financiamientos ascenderán a 22.5 por ciento del PIB, es decir, un billón 594 mil 395 millones de pesos. Esta cifra es 0.8 puntos porcentuales menor a lo previsto, debido a que se prevé una reducción "significativa" de los ingresos por ventas de petróleo. También se espera que los ingresos tributarios disminuyan en 0.2 puntos porcentuales del PIB, debido a la reducción de aranceles prevista en distintos tratados de libre comercio y a la derogación del impuesto sustitutivo del crédito al salario, que fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por lo que respecta a las perspectivas para 2004, Hacienda prevé que las exportaciones aumenten 4.3 por ciento, la inversión 4 por ciento y el consumo 3.2.

Aunque reconoce que la inversión pública bajará 1 por ciento, Hacienda señala que las erogaciones "impulsadas" por el gobierno ascenderán a 3.7 por ciento del PIB, es decir, 262 mil 189.4 millones de pesos, principalmente en infrae structura de energía y agua y carreteras, así como en servicios de educación y salud.

Sólo la inversión financiada mediante Pidiregas será equivalente a 1.5 por ciento del PIB.

La SHCP también advierte que existe el riesgo de que no se recupere el sector manufacturero de Estados Unidos. Esto golpearía aún más a las exportaciones mexicanas, que enfrentarán una competencia cada vez más fuerte para entrar al mercado estadunidense; asimismo, señala que el precio del petróleo podría bajar en el transcurso del año, lo que obligaría a recortar aún más el gasto; además, existe la posibilidad de que no se reactive la inversión privada, lo que agudizará el desempleo y podría mermar el consumo.

Otro riesgo es que aumenten "inesperadamente" las tasas de interés, lo que encarecería el crédito para México en los mercados internacionales.