México D.F. Domingo 9 de noviembre de 2003
La acumulación de intereses elevó
el saldo de la operación a un billón de pesos este mes
Ha pagado el país 74.5 por ciento del monto
original del rescate bancario
En el proceso de saneamiento del sistema financiero
se reproduce el fenómeno de la deuda externa
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Aproximadamente tres cuartas partes del costo original
del rescate bancario ya fueron cubiertas con recursos públicos,
pero el saldo total de la operación de saneamiento del sistema financiero
emprendido a partir de 1995 se triplicó, hasta alcanzar la cifra
de un billón de pesos debido a la acumulación de los intereses
de las obligaciones asumidas por el gobierno para evitar la quiebra del
sector, según informes oficiales actualizados esta semana.
La dinámica de la deuda contraída por el
gobierno federal con el rescate bancario que siguió a la crisis
de 1995 comenzó a reproducir el mecanismo de transferencia de recursos
públicos a instituciones financieras internacionales por el pago
de la deuda externa pública, que a pesar de haber sido cubierta
casi dos veces ha seguido en aumento, también por la acumulación
de intereses.
Un reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) divulgado esta semana reveló que entre 1995
y septiembre de 2003 se habían canalizado 283 mil 200.3 millones
de pesos para cubrir a los propios bancos rescatados los intereses de los
compromisos de deuda asumidos por el gobierno del ex presidente Ernesto
Zedillo con el objetivo evitar la quiebra del sistema financiero durante
la crisis que vivió el país hace ya casi nueve años.
La
suma de los recursos públicos destinados a cubrir los intereses
de las operaciones de saneamiento financiero equivale a 74.5 por ciento
del monto original del rescate bancario, que en 1998 fue estimado en 379
mil 800 millones de pesos, de acuerdo con un documento oficial.
En los Criterios generales de política económica
para 1998, el gobierno de Ernesto Zedillo realizó un corte de caja
para estimar el costo del rescate bancario hasta ese momento, una vez que
habían concluido las operaciones de saneamiento del sistema financiero,
salvado por esa administración federal de la quiebra después
de la devaluación de diciembre de 1994, como fue reconocido públicamente.
Ese documento señala: "El costo fiscal total de
los programas de alivio a deudores y de saneamiento financiero se estima
ascenderá a 379 mil 800 millones de pesos a valor presente, monto
equivalente a 11.9 por ciento del producto interno bruto estimado para
1997".
Añade: "Este costo se absorberá de manera
gradual a lo largo de la vigencia de los programas de alivio a deudores
y de saneamiento financiero, es decir, hasta por un periodo de 30 años".
Hasta 1997, de acuerdo con el documento, ya se habían cubierto 71
mil 270 millones de pesos del costo fiscal, es decir, una cantidad equivalente
a 2.2 por ciento del PIB. Así, según esas estimaciones, sólo
restaban por cubrir 308 mil 530 millones de pesos, 9.7 por ciento del PIB.
Pero el costo fiscal en realidad ha ido en aumento, por
la actualización de los intereses, aun cuando cada año es
destinada una creciente partida de recursos públicos para atender
esa deuda.
Esta semana, Arturo González de Aragón,
titular de la Auditoría Superior de la Federación, reveló
que el costo fiscal de los diferentes programas de rescate bancario llegó
este mes a la cantidad de un billón de pesos (un millón de
millones de pesos), cantidad que triplica la deuda que en 1998 el gobierno
federal estimaba que quedaba pendiente, es decir, los 308 mil 530 millones
de pesos.
Las cifras de la SHCP y de la Auditoría Superior
de la Federación confirman una estimación previa realizada
por la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal) sobre el efecto de transferencia de recursos públicos
al sistema financiero que opera en México -y que es controlado por
extranjeros, con la excepción de Banorte e Inbursa- como consecuencia
del rescate bancario emprendido por el gobierno del ex presidente Ernesto
Zedillo.
Según la Cepal, hasta 2002 ya habían sido
pagados intereses y otras aportaciones por 60 mil millones de dólares
para atender el servicio de la deuda del rescate bancario, pero el monto
del principal era todavía, en ese año, equivalente a 70 mil
millones de dólares, de acuerdo con las cifras del organismo citadas
por José Luis Calva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma
de México, en un seminario organizado a finales de octubre en El
Colegio de México.
El pago de los intereses del rescate bancario es el renglón
de la deuda pública con mayor crecimiento, aunque los recursos asignados
sólo cubren el llamado "componente real" de los intereses, es decir,
los puntos por arriba de la inflación estimada para el ejercicio.
Por ejemplificar, si un año la inflación es de 5 y la tasa
de interés de las obligaciones del rescate bancario de 7, la partida
presupuestal que asigna el Congreso sólo cubre los recursos correspondientes
a los dos puntos porcentuales de diferencia.
Así, en 2004 serán transferidos al sistema
financiero privado recursos públicos por 41 mil 30.1 millones de
pesos para el pago de los intereses del rescate bancario, cantidad que
será superior en 34.5 por ciento en términos nominales -sin
el efecto de la inflación- a la requerida en 2003 para el mismo
fin. Este nivel de crecimiento supera cualquier otro renglón de
la deuda pública: el costo de la deuda externa aumentará
4.1 por ciento nominal en 2004 respecto a este año; mientras, el
de la deuda interna tendrá en 2004 un crecimiento anual de 12.1
por ciento, también en términos nominales.
El esquema del rescate bancario comienza a repetir la
experiencia que ha vivido el país con el pago de la deuda externa,
por cuyos intereses se ha cubierto una cantidad que multiplica el saldo
original.
Según datos de la SHCP y el Banco de México,
sólo durante la pasada década la economía mexicana
transfirió a bancos extranjeros y organismos financieros internacionales
288 mil millones de dólares para cubrir el servicio de la deuda
externa pública y privada, la cual se ubica actualmente en 155 mil
millones de dólares. En ese mismo periodo el saldo total de la deuda
externa aumentó de 117 mil 600 millones a 155 mil millones de dólares.
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