Demandan que México dé pasos concretos en las pesquisas sobre los homicidios

Exigen legisladores de EU a Bush tratar con Fox el caso Juárez en la binacional

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Un grupo de 66 legisladores demócratas estadunidenses apremió al secretario de Estado de ese país, Collin Powell, a abordar con el gobierno mexicano la situación de los más de 370 asesinatos contra mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, en la próxima reunión binacional, que se realizará el próximo 12 de noviembre.

En una misiva, promovida por la representante demócrata Hilda Solís, solicitan a la administración de George W. Bush que ofrezca cooperación en las investigaciones y que condene la tortura como forma de indagación en estos casos; además, que pida a México dar pasos concretos en la resolución de los crímenes y para investigar el origen de las amenazas contra familiares y abogados de las víctimas.

"Es imperativo que este tema sea discutido en la binacional, porque es un asunto de ambos países. No solamente es una fuerte violación a los derechos humanos que ocurre exactamente sobre nuestra frontera, sino que ciudadanos estadunidenses han sido afectados por estos asesinatos", advierten.

La carta a Powell da seguimiento al viaje que una delegación de legisladores, encabezada por Solís, hizo a Ciudad Juárez del 11 al 13 de octubre pasados. Durante esa visita se reunieron con familiares de víctimas, recorrieron lugares en los que fueron encontrados algunos cuerpos y se entrevistaron con funcionarios para conocer el papel que el gobierno mexicano ha jugado para resolver los asesinatos.

En el texto, fechado el 7 de noviembre, los miembros del Congreso califican de "paso importante" que María Guadalupe Morfín encabece la comisión que buscará para poner fin a las muertes de mujeres en Ciudad Juárez, pero dicen que se debe hacer mucho más que eso.

En principio manifiestan su preocupación por la serie de violentos homicidios contra mujeres jóvenes que han ocurrido los pasados 10 años en Ciudad Juárez, y señalan que este patrón de violación-asesinato se ha esparcido hasta la ciudad de Chihuahua.

Recuerdan que en 1993 varios cuerpos de mujeres, con señales de violación, mordidas y mutilación, fueron encontrados en el desierto localizado a las afueras de Ciudad Juárez. Este hecho, dicen, fue el principio de una "proliferación de violaciones brutales y asesinatos" contra mujeres jóvenes y pobres del estado.

Afirman que la grave situación de las mujeres en esa ciudad ha sido considerada como crisis humanitaria de carácter internacional, y refieren que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Naciones Unidas, Amnistía Internacional y numerosas organizaciones trabajan para documentar esa tragedia y para presionar, con el propósito de que se haga justicia.

En respuesta a la visita que los legisladores hicieron en octubre pasado, convocaron a Powell a inscribir este tema en su próxima reunión con funcionarios mexicanos y abordar cuatro puntos fundamentales.

En primer lugar, hacen un llamado al gobierno estadunidense a que impulse a su homólogo mexicano a dar pasos concretos que permitan resolver estos crímenes y a aplicar las políticas necesarias para conseguir estos objetivos.

Demandan al secretario de Estado que pida al gobierno del presidente Vicente Fox que investigue el origen de las amenazas contra los familiares y abogados de las víctimas, y que se procese a los responsables de la intimidación y ataques.

Las familias de las víctimas y organizaciones no gubernamentales se han quejado de ser intimidadas por los gobiernos estatal y federal, así como por desconocidos, señalan.

También solicitan la total cooperación de Estados Unidos para que, bajo auspicio internacional, se recolecten pruebas de DNA de los cuerpos de las víctimas y de los parientes de las mujeres desaparecidas para poder hacer la identificación de los cadáveres. Explican que en algunos casos el gobierno mexicano ha negado a las familias el acceso a los cadáveres y ha rechazado la realización de análisis de DNA.

Además, invitan al gobierno estadunidense a que condene el uso de la tortura como método de investigación en estos asesinatos. Las autoridades responsables han utilizado estos mecanismos como forma de contener el descontento público, aseguran.

Casi todos los acusados tienen señales de haber sido torturados y en casi todos los casos se carece de alguna evidencia de su culpabilidad, más allá de las confesiones obtenidas bajo tortura. Uno de los ejemplos más recientes de tortura, dicen, involucra a una ciudadana estadunidense y a su esposo mexicano, Cynthia Kiecker y Ulises Perzábal, quienes fueron acusados del asesinato de Viviana Reyes.

Al final los legisladores dicen que reconocen que la tragedia en Chihuahua es sólo uno de los muchos temas importantes para la agenda binacional con México; sin embargo, coinciden en que los asesinatos en Ciudad Juárez deben empezar a ocupar un lugar prominente en esta discusión.