A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

Bagdad cubierto de cenizas

Adversarios ayer, unidos hoy, Cárdenas y Bartlett

Apocalipsis Gil y los toros del jaral

LOS LIBROS SE escriben en El Cairo, se editan en Damasco y se leen en
Bagdad, decían en los años de gloria del califato. Cuando los jinetes de Gengis Kan tomaron Bagdad, el fuego hizo presa de la biblioteca y cuenta la leyenda que las cenizas de esos miles de volúmenes ennegrecieron las aguas del Tigris y del Eufrates. Al filo del tercer milenio, las tropas victoriosas de Estados Unidos de América y sus aliados ocuparon la capital de Irak, soltaron "los perros de la guerra", cundió el caos, los museos fueron saqueados y ardió la biblioteca de Bagdad. Las cenizas llegan hasta el Potomac.

GEORGE W. BUSH anunció en Washington una nueva política que llevará la democracia a Cercano Oriente, después de "sesenta años de excusas y complacencia de las naciones occidentales", dijo. Richard Perle, "el príncipe de las tinieblas", asesor del Pentágono, dejó huellas escritas de los tributos ofrecidos al imperio por Saddam Hussein en los esfuerzos de último minuto para evitar la guerra: libre acceso a los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) para buscar armas de destrucción masiva, así como celebrar elecciones vigiladas y avaladas con el certificado de origen. Por escrito la oferta de sumisión y acatamiento a las reglas del nuevo orden mundial establecido por el padre del inquilino de la Casa Blanca.

INCIENSO, ORO Y MIRRA. No podía faltar el oro negro. Saddam Hussein cedía a Estados Unidos de América el derecho a explotar el petróleo iraquí. Las negociaciones se frustraron y unos días después estalló la guerra. Tomaron lo que les ofrecía. No aparecen Hussein ni las armas que tan afanosamente buscaron los inspectores. Y de paso se perdió la Organización de Naciones Unidas (ONU). George W. pasó por encima de la institución multilateral, evadió el veto de Francia, Rusia y China y dejó a su amigo Vicente Fox colgado del teléfono. No digo que Fox no tenga quien le escriba. Pero algún asesor de allá de aquel lado acudió al bardo de Avon: "El resto es silencio". En el salón oval no respondían las llamadas de la cabañita de Los Pinos: amigo, amigo, cada que lo veo venir, se yergue y se va de lado...

DE INTERLOCUCION HABLO y del gusto que le dio al Macabeo abajeño que le tendiera la mano George W. Bush en Bangkok y sonriera al decir "hola, Vicente". Del noble arte epistolar ni hablar. Mal anda el nuevo orden fincado en la Guerra del Golfo de Bush padre y trastocado por el vuelco imperial que postuló la preemptive war, guerra preventiva que se anticipa, predice, barrunta, prepara, apresta y es acción inmediata de agorero. En la cumbre no hay quien escriba y en la atalaya nuestra aconsejan no leer para poder ser dichosos.

HABRA QUIEN CULPE a los tiempos, a la era electrónica y su incesante corriente de información que fluye junto con los capitales por la amplia red mundial de la instantaneidad. Loor a la www, la world wide web, fénix de los ingenios en la era del ágora electrónica en la que hacen su nido los capitales golondrinos. Habrá siempre quien haga recaer la culpa en las nuevas generaciones, emergentes, insolentes. Ya en los distantes años de Hamurabi, en cuneiformes textos inscribían quejas porque "hoy en día" nadie obedece a los padres y cualquiera se cree capaz de escribir un libro. No son males del tiempo. Francois Mitterrand, tan crítico de la ignorancia de Ronald Reagan, elogia a George Bush padre en sus memorias póstumas: siempre bien informado el otrora director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), embajador en China, ante la ONU y vicepresidente, dice.

LA PALABRA ESCRITA permanece. Por Internet circula una nota formidable que reivindica la razón y al mismo tiempo nos hace temer por la suerte de los hijos del siglo de las luces, seglares al fin y al cabo. Por correo electrónico sin dato alguno acerca de la fuente original: "donƀt have info on where this came from", dice la nota: George, senior, en Irak. Y cito: En sus memorias A world transformed, hechas hace cinco años, George Bush, senior, escribió lo siguiente para explicar el porqué no fue tras Saddam Hussein al final de la Guerra del Golfo.

"TRATAR DE ELIMINAR a Saddam... hubiera incurrido incalculables costos humanos y políticos. Aprehenderlo era probablemente imposible... Nos habríamos visto forzados a ocupar Bagdad y, de hecho, a gobernar Irak... no había estrategia viable de salida que pudiéramos prever, con lo que violábamos otro de nuestros principios. Además, conscientemente habíamos tratado de establecer un patrón para manejar la agresión en el mundo de la posguerra fría. Invadir y ocupar Irak, excediendo así unilateralmente el mandato de Naciones Unidas, hubiera destruido el precedente de respuesta internacional a la agresión que anhelábamos establecer. De haber seguido la ruta de la invasión, Estados Unidos podría previsiblemente ser todavía hoy una fuerza de ocupación en una tierra amargamente hostil".

"šAH!, SI SU hijo pudiera leer", concluye nuestro desconocido corresponsal.

GEORGE, JUNIOR, NO puede, no quiere leer. No tiene quien le lea. Sombras a contraluz del coronel de Gabriel García Márquez, del escritor colombiano que apuntó al riesgo de "estos malos tiempos" al agradecer el reconocimiento del PEN American Center a su obra, a la palabra escrita: "Contra ellos, que son dueños de todo, no quedan más poderes que los de la razón, con las armas de la inteligencia y la palabra..."

šAH!, SI NUESTROS navegantes de la transición pudieran, quisieran leer. En rápido recorrido por los estados fronterizos del vecino del norte, Vicente Fox topó con la imagen del tejano, de allá de aquel lado, del gobernador Perry y el revólver calibre 44 que le mostró en su despacho. El Presidente de México habló de la soga en casa del ahorcado: la pena de muerte. Motivo de pena, de vergüenza, para George W. Bush cuando el amigo del Macabeo abajeño gobernaba la que fuera efímera República de Texas. Fox habló del soñado acuerdo migratorio y la obligación de respetar los derechos humanos de nuestros migrantes. El gobernador Perry respondió: "Respeto la posición del gobierno mexicano, pero si vienen a matar a nuestros niños y a nuestras mujeres recibirán la pena de muerte..." El verdugo de Joseph Le Maistre se puso las botas. Vicente Fox, el verbomotor, guardó silencio. Y los críticos del "círculo rojo" nos pusimos colorados de vergüenza al leer las declaraciones del canciller Derbez, la obsecuente y abyecta defensa que hace del insolente gobernador tejano.

APOCALIPSIS HOY, DICE Paco Gil, si no aprueban presupuesto y gasto público tal como lo mandó el Ejecutivo. Elba Esther Gordillo muestra el poder del control político y a pesar del desconcierto que cunde por el recuento de votos para la elección de consejeros del Instituto Federal Electoral, rechaza el impuesto al valor agregado a medicinas y alimentos, receta única del vicepresidente económico. Sumar, saber contar y saber con cuántos votos se cuenta. Pero Pablo Gómez prefirió denunciar una conspiración para 2006 y hablar de "mayoriteo". De eso se trata, de buscar consenso y concertar esfuerzos para alcanzar la mayoría, esencia y presencia de la democracia representativa. Sin olvidar, claro, el respeto a las minorías. Pero, dicho sea con el debido respeto, al concluir el recuento de votos, como en los palenques: este ganó y este perdió. Siempre hay quien reclame y ahora deciden los tribunales electorales si se abren las puertas.

EN COLIMA DECLARARON que Fernando Moreno Peña había sido amarrador, soltador y juez de raya: va de nuevo. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el mismo gallo, Gustavo Alberto Vázquez Montes. El Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática se unieron y lanzan a Antonio Morales de la Peña. Va a volver a ganar el del PRI. En Tabasco ganó dos veces Manuel Andrade. Pero en la ética de mercaderes no hay garantías de continuidad, ya no digamos de continuismo. El PRI fue derrotado en las recientes elecciones municipales y de diputados al Congreso local. La obsesión por las encuestas y los cambios de chaqueta han impuesto el sistema de medición mediática. Y la entronización de pontificadores de micrófono en el bimbalete televisado de la encuesta cotidiana: hoy líder incontestado, mañana aspirante desdeñado, hoy dueto femenino en pos de la Presidencia y mañana se suma la voz de Elba Esther a las de Marta y Rosario para hacerse trío. Ricardo Monreal pasa de converso salvador de Zacatecas a émulo del cacique Reinoso que pretende imponer sucesor. Remedio: la perredista Amalia García pide que su partido designe candidato mediante una encuesta.

MAL ANDA EL sistema plural mutante y mendicante. Los del PAN han hecho voto de silencio y Felipillo santo se encarga de la lectura en voz alta del nuevo catecismo de la derecha que niega ser confesional y predica las virtudes del arrepentimiento. Antes de asumir el poder, los panistas votaron contra la iniciativa de reformas constitucionales al sector eléctrico que presentó Ernesto Zedillo. No hay nada escrito en el muro. Vicente Fox jura y perjura que no privatizará la Comisión Federal de Electricidad, Felipe Calderón asegura que no se venderá ni un solo cable. Pero hacen cortocircuito las cifras. Las que resonaron en Tampico, donde Tomás Yarrington fue anfitrión de Alfredo Elías y Leonardo Rodríguez Alcaine, dan sustento y razón al acuerdo de adversarios en la capital de la República.

ADVERSARIOS UNIDOS HOY. "Quienes hemos estado confrontados en el pasado y tenemos un claro compromiso para defender los intereses del país". Eso dijo Cuauhtémoc Cárdenas junto a José Murat y Manuel Bartlett. Rosendo Flores, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), leyó el manifiesto. Duro, duro, el puño del SME: "Son falsas las cuentas apocalípticas del gobierno foxista: tenemos la cuarta empresa eléctrica del mundo y una de las más competitivas en el ámbito internacional". Pero el impacto político está en la unidad de viejos adversarios. A querer o no, los objetivos políticos, los programas y declaraciones de principios (que "no están de adorno", diría Murat), las ideas rectoras de los poderes constituidos y las instituciones erigidas en el devenir histórico, pesan más que las disputas del poder por el poder mismo.

Y MUCHO MAS que el asumido por dictado del imperio, cuyos límites llegan hasta donde alcanza su poder. Lean o no lean George W. Bush y sus amigos lo escrito en las mojoneras.