Presenta hoy su segundo disco, De carne y hueso

Oceransky: las disqueras han lanzado trovadores, pero aún no dan en el clavo

ARTURO CRUZ BARCENAS

Lo masivo no significa diluir particularidades, sino sumar individuos, expresó el cantautor mexicano Edgar Oceransky, quien presentará hoy a las 20 horas en el foro Felipe Villanueva del Parque Naucalli (frente a las Torres de Satélite) su segundo material discográfico, titulado De carne y hueso, continuación de un proyecto musical iniciado en 2001 con Sony Music, en el cd Estoy aquí. Ahora sigue la ruta de la producción independiente, personal, libre. El las compone, él las canta, él las negocia.

El primer disco también lo produjo él y la trasnacional lo distribuyó, pero "con toda la crisis que hay en la industria a nivel macro no se encontró el tiempo para mi proyecto. Llevo 10 años chambeando y no podía seguir en una empresa cuyos tiempos no son los míos. No hubo pelea, sino que no fue de sus prioridades comerciales".

Otros cantantes están haciendo lo mismo: producen su material y lo ofrecen, pero exigen que no les muevan ni una palabra. Dijo: "Es una manera de respetar tu trabajo, pero eso sólo lo puedes llevar a cabo cuando tienes las cosas bien claras, cuando no estás buscando ser una creación publicitaria de una compañía disquera o televisora. Se trata de que ya traigas un proyecto. Gusta o no, y punto, así no hay mayores términos de negociación. Esa es la manera más honesta para llevar la propuesta al público y caminar de frente".

Opinó que las disqueras han lanzado líneas con temas de cantautores, de trovadores, pero "aún no le encuentran la vuelta. Un tiempo estuvimos olvidados y ahora quieren manejar el trabajo. Hay intentos porque ven que hay mucho público, pero no le han dado al clavo. En España, por ejemplo, los cantautores son éxito de venta y hacen cosas maravillosas. Aquí no se ha hallado la forma y nosotros estamos tratando de darle la vuelta".

Ve como un problema el mercadeo de los productos, así como los presupuestos. "Ya no hay 100 mil dólares para producir un video, sino que son sólo 30 mil pesos, por ejemplo. Para concretar un proyecto se requiere la combinación de muchos factores, trabajo y constancia. No creo en el destino ese de que te tiene que llegar (el éxito) cuando debe llegar. Hay que chambearle muy cañón, pero igual, a veces la puerta no se abre por donde estás tocando. Quien llega se presenta y puede ser que estés ahí, a un lado. La gente comienza a atar cabos".

Consideró que el lugar determina el tipo de concierto, pues "yo no me siento igual en un sitio como el Café Corazón, ante 50 personas, donde siento la respiración. La plática y la interacción es distinta a la que se da cuando hay una masa. Uno también debe confrontarse con eso".

Las fórmulas de los trovadores

-ƑHay seudotrovadores, gente que se está colgando del esfuerzo de cantautores que están tratando de darle la vuelta, como tú?

-Eso sí afecta. Hay una diferencia muy grande entre quienes cantan con sus cuates y quienes están comprometidos con su labor artística. Si esos dos polos distantes los meten a un mismo escenario la gente se confunde. Además, no hay criterios sólidos para saber quién está haciendo cosas honestas. Estamos en un país donde lamentablemente todo se basa en clichés y es muy fácil que una persona con el pelo largo y una guitarra se llame cantautor, sólo porque tiene los huevos para subirse a un escenario.

"Sí cuesta mucho trabajo limpiar ese panorama, pero hay mucha gente que está macheteándole honestamente".

-En lo comercial hay fórmulas. ƑEntre los trovadores también?

-Sí, sobre todo los que buscan una notoriedad, los que se meten aquí como si fuera una escuela de corridos, que quieren que los vean, porque no los aceptaron en otro lugar. Les gusta que les digan que sus canciones se parecen a las de Joaquín Sabina.

Participó en el cd El que la hace la canta (Sony Music), propuesta colectiva, de varias voces de cantautores. "Eso hay que tomarlo como un disco, solamente; no fue para dar conciertos. Natalia Lafourcade o Elefante tenían mucha carga de trabajo. Fue una buena experiencia y da una visión de gente que está haciendo algo diferente".

Se presenta en lugares ya tradicionales para los cantautores, como El Café de Nadie o Los Intimos. No lo ha hecho en el Zócalo, por ejemplo. ƑQué queda? "Queda meter el hombro y no permitir o aceptar que ya nos quitaron sitios como el Zócalo. Hay que entrarle a los foros que a uno le interesan y tener clara la diferencia entre el medio y el fin. El fin no puede ser salir en la tele, porque ésta es un medio.

"Ahora sale muy caro presentarse en el Zócalo, cuando éste debería ser popular, abierto. Debería haber estándares y reglas rígidas; es decir, que ahí cante la gente que vale la pena, no quien tenga más dinero".

No compone mucho. Cada tema le lleva su tiempo. "Es el caso de las canciones de este disco De carne y hueso. Yo doy la cara a través de mis canciones, y hay muchas personas detrás de mi proyecto. Aquí van a hallar un trabajo muy coherente entre la letra y la música, fluido. Todo es motivador. Hay sonidos únicos, de gente en el piano como Eugenio Tousssaint. Cada vez que lo escuchen apreciarán nuevos detalles. Será como ir quitando capas a una cebolla".

En la compra de dos boletos (300 pesos), Edgar regalará el disco.