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Antonio Medina y Alejandro Brito
Desde 1995, el gasto que destina México
para el control de la epidemia del VIH/sida ha mostrado una tendencia ascendente.
Sin embargo, el gasto para la prevención de ese padecimiento no
ha corrido parejo al destinado a su atención y tratamiento. Aún
más, en los últimos tres años, lo que lleva este gobierno,
el gasto preventivo se ha estancado en alrededor de los 40 millones de
dólares, mientras que el de atención llegó en 2002
a 155 millones de dólares. Es decir, se invierte tres veces y media
más en atender este problema de salud que en prevenirlo, cuando
la recomendación internacional (y del sentido común) es la
contraria: gastar más en prevención que en atención.
Pero no sólo se invierte poco en prevención,
sino que, además, se invierte mal. Para ser eficaz y lograr un verdadero
impacto se recomienda que la composición del gasto en prevención
se corresponda con el perfil de la epidemia. ¿Y cuál es ese
perfil? En México es predominantemente urbana (94 por ciento de
los casos), masculina (86 por ciento), transmitida sexualmente (88 por
ciento) y concentrada en ciertos grupos de la población. De los
casos masculinos, 60 por ciento se debe a transmisión sexual de
hombre a hombre. El Centro Nacional para el Control y la Prevención
del VIH/Sida (Censida) calcula en 101,273 el número de homosexuales
y bisexuales infectados, con una seroprevalencia de 15 por ciento. En contraste,
sólo 40 mil heterosexuales, cuya seroprevalencia es de 0.09 por
ciento, podrían estar infectados. Por ello, en una situación
de recursos limitados, el Banco Mundial recomienda dirigirlos prioritariamente
a las poblaciones más afectadas y más expuestas al riesgo
de infección, que en nuestro país son, junto con la población
gay masculina y de hombres con prácticas homosexuales, los trabajadores
sexuales y los usuarios de drogas inyectables. De seguirse estas recomendaciones,
expone el doctor José Antonio Izazola en su propuesta para la Dirección
General del Censida, al 52.4 por ciento del total de los casos de sida,
que corresponde a hombres que tienen sexo con hombres, "le debiera corresponder
un porcentaje semejante del gasto preventivo disponible". Ello, asegura,
"evitará que la epidemia se expanda a sectores menos afectados como
mujeres y niños". Pero esto no sucede. Los gobiernos de los estados
están aplicando estrategias preventivas no recomendadas por ineficaces.
El año pasado, el Congreso de la Unión autorizó
un presupuesto extra para VIH/sida de 170 millones de pesos, cantidad que
permitirá, según las autoridades de Salud, cubrir este año
toda la demanda de medicamentos antirretrovirales. Ante esta nueva circunstancia,
la Secretaría de Salud elaboró convenios con los gobiernos
estatales en los que el gobierno federal se compromete a asumir el costo
de los tratamientos a cambio de que las secretarías de Salud locales
inviertan los recursos liberados en programas de prevención dirigidos
a los sectores donde se concentra la epidemia. De acuerdo con información
del doctor Roberto Tapia, subsecretario de Prevención y Protección
a la Salud, publicada por Letra S, de esta manera se estarían
liberando 80 millones de pesos para invertirlos en ese rubro, lo que permitiría
disminuir en algo el déficit acumulado en prevención. Y en
algo también permitiría enderezar el rumbo de las estrategias
preventivas.
La diferencia en las prioridades
Por tasa de incidencia, Yucatán ocupa el
quinto lugar. A la fecha se han registrado 1,759 casos acumulados de sida,
con una tasa de 100 personas (el promedio nacional es de 66) por cada 100
mil habitantes. El secretario de Salud local, José Antonio Pereira,
informó en entrevista telefónica que con el convenio firmado
con Censida se está cubriendo al 100 por ciento de las personas
no aseguradas que requieren tratamiento. Añadió que el dinero
no está etiquetado con porcentajes específicos para prevención;
no obstante, invertirán alrededor de 300 mil pesos en la contratación
de una empresa de publicidad para que diseñe una campaña
bien enfocada. "Si la Coca-cola se vende es porque hay gente que se dedica
a pensar cómo vender Coca-cola, y es lo que queremos hacer nosotros
con el programa de sida". El funcionario estatal reconoció que el
grupo más afectado por el VIH es el de hombres que tienen sexo con
hombres, aunque "definitivamente no hay que descuidar a las amas de casa
que inocentemente pueden tener una contaminación por un marido bisexual",
precisó.
El doctor Alfonso Petersen, secretario de Salud de Jalisco,
señaló, por su parte, que la firma del convenio con la
Secretaría de Salud federal es parte de una "política conjunta
que apuesta a la prevención". En Jalisco hay 6,446 casos acumulados
de sida, con una tasa de incidencia de 96 personas por cada 100 mil habitantes,
lo que coloca a esta entidad en el sexto puesto por tasa de incidencia.
Este año el Consejo Estatal de Lucha contra el Sida recibió
11 millones de pesos, de los cuales 80 por ciento fue para prevención;
de ese porcentaje, 10 por ciento se destinó a programas realizados
por las organizaciones civiles. Además, informó Petersen,
en la mitad de los municipios de Jalisco existen Comités Municipales
de Lucha contra el Sida que llevan a cabo acciones encaminadas a la educación,
la promoción y el fomento dirigidas principalmente a jóvenes.
"Es importante que la lucha contra el sida tenga mucho mayor presencia
en la sociedad, en las escuelas y los medios de comunicación, con
mensajes alusivos a la prevención del sida", pues resulta trascendental
distribuir y promover del uso del condón de una manera mucho más
abierta y menos cuestionable. Agregó que entre las políticas
de prevención, las campañas en la comunidad homosexual masculina
son una prioridad en la prevención que seguirá impulsando
Jalisco.
Los homosexuales se cuidan solos
Veracruz, estado donde se han detectado 205 nuevos
casos tan sólo en lo que va del año, acumula 4,829 casos
de sida y cuenta con una tasa de incidencia de 67 personas infectadas por
cada 100 mil habitantes. El doctor Mauricio Loyo Varela, secretario de
Salud del estado, también confirmó a Letra S la firma
del convenio con la Secretaría de Salud federal. Ahora, Veracruz
cuenta con 40 millones de pesos para la compra de medicamentos antirretrovirales.
Con ello, precisó, "podremos alcanzar la cobertura universal". Antes
sólo "se garantizaba tratamiento para nuevos casos de mujeres embarazadas
y menores de 18 años, y si nos sobraba entonces era para pacientes
de otros sectores sociales", señaló. En Veracruz ya existen
cinco clínicas especializadas en atención a personas con
VIH/sida, y se espera, de acuerdo con el funcionario, que los recursos
no disminuyan y estas clínicas puedan seguir funcionando. Sobre
la realización de campañas de prevención específicas
a la población homosexual y bisexual, la más afectada en
la entidad, el doctor Loyo respondió: "no, la incidencia en ese
sector va disminuyendo. El patrón ahora es un aumento de mujeres
y amas de casa contagiadas por sus maridos." Explicó que en la actualidad
"el contagio entre homosexuales ha disminuido mucho y se debe a que son
más cuidadosos, a que usan más el preservativo, a que conocen
más la enfermedad", porque fue el primer grupo impactado por el
sida. "Bueno... cuando menos en Veracruz así pasa", concluyó.
Con una tasa de incidencia de 62 personas infectadas por
cada 100 mil habitantes y 630 casos acumulados de VIH/sida, Quintana
Roo es otra de las entidades que ya firmó el convenio. El doctor
Dagoberto Juan García García, secretario de Salud estatal,
informó que se está dando tratamientos a los "sidosos" (sic),
aunque aclaró que actualmente se está cubriendo al 80 por
ciento de pacientes que requieren tratamiento y espera que para 2004 se
cubra el cien por ciento. Precisó que la tendencia de la epidemia
va en aumento en mujeres amas de casa "debido a que sus maridos son bisexuales".
Al interrogarlo sobre las acciones de prevención realizadas en los
grupos más expuestos a la infección, sostuvo que no hacen
campañas dirigidas a homosexuales porque "ellos ya han entendido
todo sobre la infección y las formas de contraer el virus y se saben
proteger bastante bien". Por lo anterior, es preferible, según explicó,
realizar campañas hacia jóvenes de edades tempranas: "nuestros
muchachos de quince a veinte años se están infectando". No
se debe insistir en un programa específico para homosexuales, reiteró,
pues "los programas tienen que ser generales, sobre todo dirigidos a adolescentes
y a evitar nacimientos de niños con seropositividad a través
del tratamiento a las mujeres embarazadas". Además, justificó,
"esos mismos programas también cubren a los homosexuales y a los
bisexuales".
Los remisos
Letra S intentó entrevistar al secretario
de salud de Baja California, Raúl E. Rodríguez Pulido,
quien accedió después de varios intentos, no obstante, a
un minuto de entrevista y luego de inquirirlo sobre las campañas
de prevención específicas en la población gay y bisexual,
pidió cinco minutos para responder, y prometió devolver la
llamada, misma que nunca se dio. Ese estado ha notificado hasta junio de
este año 3,787 casos acumulados de sida, y registra 136 personas
con VIH/sida por cada 100 mil habitantes, cifras que lo colocan en la lista
de las entidades más afectadas por la epidemia. Sin embargo, es
uno de los tres estados que no han firmado el convenio con la federación.
Coahuila es otro estado remiso a la firma del convenio.
Letra S insistió en la entrevista por teléfono con
el titular de Salud, pero a pesar de la supuesta buena disposición
del funcionario, está nunca se dio, por lo que se desconoce el por
qué aún no firman el convenio citado. Esta entidad acumula
1,088 casos, con una tasa de incidencia de 44 casos por cada 100 mil habitantes.
Sonora ha acumulado tan sólo 857 casos y
presenta una incidencia de 35 personas con VIH/sida por cada 100 mil habitantes,
cifras que la colocan entre las entidades menos afectadas por la epidemia.
Raimundo López Vucovich, secretario de Salud de ese estado, quien
no pudo precisar el monto de inversión en prevención, informó
que 41 por ciento de esos casos acumulados son hombres homosexuales. No
obstante, cuando se le cuestionó sobre las acciones llevadas a cabo
para prevenir a esa población, consideró que no eran necesarias,
ya que "es difícil ir a los giros negros donde se reúnen".
Las campañas, afirmó, son dirigidas al público de
entre 20 y 44 años y no es necesario hacer campañas específicas
para homosexuales, pues "creo que la prevención está siendo
parte de la cultura y aquella persona que tiene relaciones sexuales de
riesgo está compenetrada con la sociedad en general y sí
la acepta, sí le llegan los mensajes y sí la ve". El reciente
cambio de gobierno en esa entidad es la razón aparente del porqué
el gobierno sonorense aún no firma el convenio con el gobierno federal.
Los renuentes
Por número de casos, el Distrito Federal es
la entidad más afectada. Tiene 13,385 casos acumulados y ocupa el
segundo lugar nacional en cuanto a la tasa de incidencia con 152 personas
infectadas por cada 100 mil habitantes. Letra S intentó entrevistar
a la doctora Asa Cristina Laurel, secretaria de Salud, pero "el exceso
de trabajo" le impidió informarnos sobre la firma del convenio con
la federación, el presupuesto que destina a la prevención
y, en particular, sobre el destino de los 5 millones de pesos que la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal aprobó y etiquetó exclusivamente
para prevenir el VIH/sida en la población homosexual, bisexual y
de hombres que tienen sexo con hombres para el presente año.
El estado de México es la segunda entidad
con mayor número de casos de sida. Hasta junio del 2003 se han acumulado
7,531; en contraste, su baja tasa de incidencia lo coloca trece puntos
por debajo del promedio nacional con 53 casos por cada 100 mil habitantes.
El convenio con la Secretaría de Salud federal también se
ha firmado, pero no se ha recibido aún la firma del doctor Julio
Frenk. Este reclamo lo han manifestado todos los entrevistados, pues ellos
sí enviaron la firma del convenio en tiempo y forma y no han sido
correspondidos por la federación. Durante este año el estado
de México ha recibido alrededor de 12 millones de pesos del gobierno
federal y el estado ha aportado 6 millones para cubrir la compra de medicamentos
antirretrovirales. Con este nuevo convenio, el estado estaría liberando
esos 6 millones de pesos para prevención. Al respecto, la jefa del
programa estatal de sida, Beatriz Ramírez, quien respondió
luego de la negativa del titular de Salud, Enrique Gómez Bravo,
informó que con esos recursos se han comprado 4 millones de condones,
se han cubierto exámenes de medición de cargas virales y
de linfocitos CD4 de todas las personas inscritas en el servicio
especializado de atención, y se ha practicado el examen de detección
del VIH a 1,200 mujeres embarazadas. En cuanto a las estrategias de prevención
dirigidas a los hombres que tienen sexo con hombres, a los trabajadores
sexuales y a los usuarios de drogas inyectables, poblaciones donde se concentra
la epidemia, no se han podido aplicar las estrategias diseñadas
porque del presupuesto necesario, calculado en un millón y medio
de pesos, solamente se autorizaron 300 mil cuando se informó el
propósito de los proyectos. A pesar de estas limitantes, la doctora
Ramírez no desistirá, pues afirma contar con el apoyo de
las organizaciones civiles y está segura de que el gobierno estatal,
al ver los resultados, se convencerá de que sí funciona la
prevención focalizada, por lo que "vale la pena invertir" en esas
poblaciones.
Con respecto al estado de Guerrero, la doctora
Verónica Muñoz Parra, secretaria de Salud, decidió
no responder por más que se le explicó el propósito
de la entrevista. La licenciada Gisela Morales, de la oficina de comunicación
social, explicó a Letra S que la doctora antes de hacer declaraciones
lo consulta con el gobernador, pues "el tema del sida ha sido muy polémico
en los últimos días". Como se recordará, la reacción
del arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, contra la campaña
de prevención dirigida a la población gay y de hombres con
prácticas homosexuales, obligó al gobierno local a detener
la campaña por varias semanas. La campaña se retomó
gracias a las protestas de organizaciones civiles y de la intervención
inmediata del Censida, pero se tuvieron que volver a hacer miles de trípticos,
carteles y demás materiales gráficos, pues la condición
fue sustituir los materiales que ofendieron la conciencia del arzobispo.
El temor a esas reacciones es lo que explica el silencio de las autoridades.
Pero es justo destacar que desde el inicio de este año, el programa
de sida guerrerense ha realizado campañas tanto en medios de comunicación
como en lugares específicos de la comunidad gay. La tasa de incidencia
en ese estado es de 67 personas con VIH/sida por cada 100 mil habitantes,
arriba del promedio nacional, y al 30 de junio de 2003 se habían
acumulado 2,171 casos de sida.
Los pendientes
Por el proceso de descentralización del sector
salud, ahora las decisiones sobre esta importante materia recaen en los
gobiernos locales. Y por lo expuesto anteriormente, en lo tocante a la
epidemia del VIH/sida a las organizaciones civiles de cada una de las entidades
del país les espera una ardua labor de sensibilización y
de presión política para lograr que los funcionarios de Salud
hagan a un lado sus prejuicios y su homofobia más o menos disimulada
y asuman su compromiso cabal como servidores públicos. |