Europa también se ausenta en el arte y deja el campo libre a los estadunidenses

El performance da sus primeros pasos en la octava Bienal de La Habana

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 5 de noviembre. El violinista eslovaco Jozsef R. Juhasz interpreta a Paganini, mientras un líquido rojo le baña el rostro. Horas más tarde, el artista plástico cubano Manuel Mendive encabeza una evocación de la religión yoruba que concluye con una instalación.

El performance ha dado los primeros pasos de la octava Bienal de La Habana, el foro de las artes avisuales que se desarrolla en la capital de Cuba y la convirtió en ''una gigantesca y plural galería", como dijo el presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Rafael Acosta.

Juhasz presentó su canto contra la muerte en la ceremonia inaugural de la muestra, en la Plaza Vieja de la ciudad colonial, zona remozada y rescatada de la decadencia que arrastró por décadas y que está emergiendo como polo cultural de La Habana.

Mendive, asociado con Roberto Diago y Eduardo Roca (Choco), dirigió la representación de La fe (canto, danza, procesión) en una vecindad (un solar en Cuba) del municipio de Centro Habana, una de las zonas más pobres de la capital, donde también abunda el culto santero.

El solar La California es sede de un proyecto de desarrollo cultural y tema de una canción del salsero Issac Delgado, que los vecinos corean animosamente (Welcome to the El solar de La California/ en la calle Crespo/ San Lázaro y Colón).

El proyecto se llama Isaroko (''árbol de ofrenda"), expresión que usó el antropólogo cubano del siglo pasado Fernando Ortiz para identificar al espacio público ceremonial de los abakuás, una de las devociones sincréticas desarrolladas en la isla.

El arte con la vida

La bienal camina, a pesar de que el conflicto político entre el gobierno cubano y la Unión Europea causó el retiro del financiamiento comprometido por dos fundaciones holandesas y una francesa.

En cambio, signo de los tiempos, han llegado unos mil observadores de Estados Unidos (galeristas, curadores, investigadores, promotores, museólogos y técnicos). También en el arte los europeos se ausentan y dejan el terreno libre a los estadunidenses.

Son 150 artistas de 50 países que exponen obra bajo el lema ''El arte con la vida", dentro de la sección oficial de la bienal, pero más de 400 creadores han salido a la calle, en decenas de muestras colaterales, todo lo cual permanecerá montado en La Habana para concluir el 15 de diciembre.

Fórum Arte-Vida, el ámbito de debate sobre la noción rectora de la bienal concluyó este miércoles. ''La descentralización de los campos de acción del arte resulta hoy más que nunca de vital interés para los artistas", dijo la directora del encuentro, Hilda María Rodríguez.

''La capacidad de transgresión e influencia de los procedimientos artísticos y su cuerpo simbólico han entrado en competencia desigual con la industria de los medios y el despliegue del perturbador alarde tecnológico; de ahí la importancia de la intervención del arte en la cotidianidad y su papel en el señalamiento de las incongruencias del pretendido discurso social del nuevo siglo."