Anuncian rebeldía fiscal si se insiste en instalar un puerto de origen en Xcaret

Califican hoteleros de simulación la consulta sobre construcción de muelles para cruceros

Denuncian presiones por medio de auditorías de Hacienda e inspecciones del IMSS

DAVID SOSA FLORES CORRESPONSAL

Cancun, QR, 5 de noviembre. La asociación de hoteles de Quintana Roo (AHQR), organismo que agrupa a los propietarios de más de 70 por ciento de los casi 57 mil cuartos de hotel que hay en la entidad, denunció que el gobierno federal atenta contra el estado de derecho y contra la libre empresa al pretender imponer la construcción y operación de un muelle de cruceros o puerto de origen en la Riviera Maya.

El presidente de la AHQR, Abelardo Vara, sostuvo que el gobierno federal está empeñado en destruir el turismo en México, en especial en Quintana Roo, principal destino turístico del país, que capta más de 30 por ciento de las divisas de este sector, al insistir en que opere el puerto de los grupos Xcaret y Carnival.

Dijo que las tres consultas que se realizarán próximanente en Cozumel, Huatulco y Puerto Vallarta para definir las políticas públicas en materia de cruceros, son una "simulación" de la Secretaría de Turismo.

Señaló que varios hoteleros que se oponen a la operación de un puerto para cruceros en Xcaret están siendo objeto de presiones, como auditorías por parte de la Secretaría de Hacienda y del IMSS.

El hotelero apuntó que un restaurante y el spa del centro de hospedaje de su propiedad fueron clausurados por personal del IMSS, "argumentando que no habíamos pagado las propinas a los empleados, lo cual es falso, pues la empresa no maneja las propinas, sino los propios trabajadores y el sindicato (CROC)," explicó.

Vara refrendó su postura de que se grave con 30 dólares a cada turista que haga uso de los muelles de cruceros y en especial en los puertos de origen, como el que se pretende construir en la Riviera Maya, específicamente en Xcaret, en coinversión entre este grupo y la igualmente poderosa Carnival.

En un comunicado, los ayuntamientos de Chetumal, Isla Mujeres, Cancún y Solidaridad se quejaron de lo que llamaron "graves imprecisiones" del secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres, en torno a las negociaciones del puerto.

"Vemos con profundo desconcierto el radical cambio de actitud que ha asumido el equipo de trabajo que sustituyó a los negociadores iniciales de la dependencia federal, en el tratamiento del tema del home port en Xcaret".

La AHQR cargó nuevamente la metralleta y aseguró que si las autoridades permiten el ingreso de cruceros a la Riviera Maya, se declararán en estado de "desobediencia civil y rebeldía fiscal".

Abelardo Vara declaró que los hoteles dejarán de pagar los impuestos de forma directa y los depositarán en tribunales. La medida atañe a las contribuciones municipales, estatales y a las de carácter federal.

Como complemento de la rebeldía fiscal, para ejercer aún más presión la propia hotelería apoyará manifestaciones y plantones en el boulevard Kukulcán.

El presidente de los nueve Palace Resort, Roberto Chapur, aseguró: "Si permite la competencia desleal, entonces habrá paro de labores y manifestaciones".

El planteamiento es inédito, teniendo en cuenta que la hotelería es el primer sector en condenar cualquier expresión de inconformidad que perjudique la imagen del destino turístico.

De hecho sería una extrañeza a nivel internacional que la patronal incite a las organizaciones sindicales a irse a huelga para defender a las empresas y los puestos de trabajo.

"Sin duda Cancún saldrá herido, pero no podemos permitir que los cruceros nos ocasionen un daño permanente", dijo Chapur, el hotelero de mayor peso en la entidad.

La AHQR considera a los cruceros "piratas" con bandera de paraísos fiscales, que no pagan impuestos y se mueven como "hoteles flotantes", con tarifas con las cuales la industria turística tradicional (hoteles y aerolíneas) no tiene forma de competir.

El presidente del Grupo Real Resort, Fernando García, detalló que prevén "un desplome del precio por cuarto, una caída brusca de la ocupación y un recorte inevitable de 12 mil puestos de trabajo tan sólo en la hotelería".