Sin reforma fiscal el presupuesto de Turismo se reducirá 17 por ciento, advierte

Sectur no promueve los casinos pero tampoco está en contra, aclara Elizondo

Reconoció el secretario que no está conforme con los resultados del sector

GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA BECERRIL

Ante integrantes de la Comisión de Turismo del Senado, Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo, señaló ayer que no promueve la iniciativa de ley que plantea la apertura de casinos, pero tampoco está en contra. Los casinos no son una panacea pero sí un complemento de la oferta turística, explicó, al tiempo de advertir que si no se aprueba la reforma fiscal, el presupuesto de la dependencia a su cargo sufrirá una reducción de 17 por ciento.

En una reunión de trabajo prácticamente sin cuestionamientos, salvo los referidos al retraso en la puesta en operación de los proyectos turísticos de la Riviera Maya y la Escalera Náutica, el funcionario reconoció no estar conforme con los resultados en materia turística.

''Creo que si no estamos fallando, cuando menos sí creo que tenemos mayor oportunidad en términos de porcentaje del mercado de Estados Unidos y Canadá, por no decir de otros, como el europeo y el latinoamericano'', explicó.

Previamente el subsecretario de Planeación Turística, Francisco Madrid Flores, había reconocido que el sector atravesó por momentos difíciles por los ataques del 11 de septiembre del 2001, la desaceleración mundial de la economía, el conflicto en Irak y la epidemia de la neumonía atípica.

En este escenario complicado, manifestó que los resultados que arroja la actividad turística en el país son razonablemente satisfactorios. Hay un moderado crecimiento en las principales variables y sobre todo, comparándolo con lo que está sucediendo en otras latitudes, ''nos parece que estamos listos para entrar al proceso de franca recuperación''.

En su exposición ante los senadores dijo que en los primeros ocho meses del año el incremento de divisas por visitantes internacionales fue de 7 por ciento, y la cuenta de viajeros extranjeros creció 5 por ciento, lo cual fue calificado positivamente, sobre todo si se observa la caída de 15 por ciento en Canadá, 7 por ciento en Estados Unidos y 8 por ciento en Francia.

Puntualizó que el número de pasajeros que están llegando a México en cruceros se ha elevado 45.6 por ciento, con lo que el país se ha convertido en el destino número uno en este renglón.

Posteriormente el subsecretario de Innovación y Calidad, Humberto Sarmiento, puntualizó que en términos presupuestales el sector turismo ha sufrido un deterioro en los recursos financieros que ha manejado en los últimos años. Si el presupuesto para el próximo año se aprobara en los términos en que será enviado a la Cámara de Diputados, la caída en los dineros asignados al sector sería de 17 por ciento, sin tomar en consideración los ingresos que recibe a partir del derecho de no inmigrante.

De persistir la restricción presupuestal, los efectos adversos se notarán a mediano plazo, advirtió el funcionario.

Tras las exposiciones de sus colaboradores, el titular de la Secretaría de Turismo puntualizó que su administración realiza trabajos para fortalecer el turismo nacional, que es el que mantiene la infraestructura turística instalada en el país, y busca tener constante avance en el mercado internacional.

Rodolfo Elizondo reconoció que se requiere un programa para fomentar el turismo fronterizo, acciones para mejorar algunos destinos de playa que se han avejentado en términos de competencia, oferta y diversificación, y aprovechar la oportunidad de que los visitantes están evitando ir a Europa o Asia.

Durante la reunión de trabajo, el senador priísta José Carlos Cota Osuna observó que no se ha podido avanzar en los megaproyectos de la Riviera Maya y la Escalera Náutica.

El secretario de Turismo destacó al respecto que los proyectos están caminando, aunque no en la medida deseable. Uno de ellos no es fácil; requiere mucho esfuerzo, inversión, apoyo, pero no ''vamos a quitar el dedo del renglón para que se lleven a cabo y sacarlos adelante'', subrayó.

Sobre el presupuesto, explicó en entrevista posterior que de no aprobarse la reforma fiscal la secretaría tendría una reducción de 10 por ciento en la asignación de recursos, aunque más tarde sus colaboradores de prensa aclararon que el funcionario se había equivocado y que la cifra correcta era de 17 por ciento.

Con la reforma se abre la posibilidad de que el presupuesto de la dependencia para el siguiente año sea similar al que recibió en 2003, que fue de 680 millones de pesos, el más raquítico de las secretarías de la Federación.

Por último, Elizondo se refirió al tema de los casinos y dijo que se mantiene atento a lo que decida el Poder Legislativo, pues ese tipo de establecimientos puede ser generador de empleos y de desarrollo regional.