México D.F. Jueves 6 de noviembre de 2003
La ASF buscará que el gobierno retire
el aval a los pagarés del Fobaproa
El costo del rescate bancario rebasó el billón
de pesos: González de Aragón
Se convertirían en chatarra títulos
que mantienen a flote a parte del sistema financiero
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La
controversia en torno al proceso de revisión del rescate bancario
tomó un nuevo impulso después de que este miércoles
la Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó
que buscará por medio de mecanismos legales que sea retirado el
aval del gobierno federal a los bonos emitidos por el Fondo Bancario de
Protección al Ahorro (Fobaproa), hecho que, de concretarse, convertirían
en chatarra los títulos que mantienen a flote a buena parte
del sistema financiero nacional.
"Pediremos que se cancele el aval del gobierno a la deuda
asumida por el Fobaproa", dijo este martes Arturo González de Aragón,
titular de la ASF, en declaraciones al periodista Jacobo Zabludovsky. El
funcionario reveló que el costo actual del rescate bancario superó
la barrera del billón (un millón de millones) de pesos, cantidad
que equivale a una sexta parte del valor total de la economía mexicana.
El martes pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación
determinó que la Auditoría Superior de la Federación
(ASF), el órgano de fiscalización del Congreso, no tiene
facultad para ordenar a la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público que reduzca el costo del rescate de cuatro bancos que recibieron
apoyo con recursos públicos durante la crisis que siguió
a la devaluación de diciembre de 1994.
Sin embargo, la Corte no se pronunció sobre el
tema de fondo del asunto, que es la presunta ilegalidad de una parte de
esas operaciones, que en el caso de Banamex, el principal banco del país,
alcanzan casi 8 mil millones de pesos, según la ASF.
El sentido de la determinación de la Corte motivó
que este miércoles tanto la ASF como el Instituto para la Protección
al Ahorro Bancario (IPAB), el heredero del Fobaproa, considerarán
que sigue siendo vigente la determinación que han tomado de revisar
las operaciones del rescate bancario, aunque ambas instancias persiguen
ese objetivo con motivos diferentes.
En el caso de la ASF, la decisión de hacer una
revisión de la operación radica en la búsqueda del
objetivo de reducir el costo que tiene para los contribuyentes el rescate
bancario, que superó ya el billón de pesos. Mientras, el
IPAB insiste en que una revisión de las operaciones hechas por Banamex,
Bancomer, Bital y Banorte -que en conjunto alcanzan 52 mil millones de
pesos, según cálculos preliminares- es necesaria si esos
bancos desean intercambiar los pagarés que emitió el Fobaproa,
avalados por el gobierno, por otros bonos que cuenten con el respaldo del
IPAB.
El punto fue tratado ayer por el auditor González
de Aragón. Primero, destacó que el fallo de la Corte no puede
ser interpretado como una victoria para los bancos. El tribunal sólo
dejó claro que la ASF no tiene la facultad de "ordenar" a la Secretaría
de Hacienda que haga el descuento de los apoyos concedidos a los bancos.
Pero como el tribunal no dice en ningún momento que buscar ese descuento
sea algo ilegal, la ASF insistirá en recomendar que se haga la revisión,
declaró. En este tema, el presidente Vicente Fox ha intercedido
legalmente en favor de los banqueros.
"Si la Corte dice que no podemos ordenar el descuento,
entonces cambiaremos el sentido de los oficios para pedir al Ejecutivo
que realice esas reducciones", señaló González de
Aragón.
Especialistas del sistema financiero público consultados
por La Jornada advirtieron sobre la relevancia del matiz introducido
ayer por el titular de la ASF. "Ahora, la Auditoría Superior de
la Federación, siguiendo el sentido de la resolución de la
Corte, va a recomendar a los funcionarios de Hacienda que se haga la revisión
de los pagos a estos bancos. Es una recomendación, pero si esos
funcionarios no la cumplen, entonces la ASF puede iniciarles un procedimiento
de responsabilidad".
El siguiente paso anunciado por la ASF será insistir
en que el gobierno cancele el aval de los papeles emitidos a favor de los
bancos por el Fobaproa, apoyos que generan intereses a las instituciones
de crédito y que son el sustento de sus operaciones, dado que sin
ellos entrarían en quiebra.
Hasta ahora, las empresas de calificación de valores
mantienen una opinión favorable sobre la salud financiera
de los bancos por el hecho de que esos bonos del Fobaproa (emitidos por
el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo sin el aval del Congreso)
constituyen una parte sustantiva de los activos de las instituciones y
tienen el aval del gobierno, es decir, su riesgo de incumplimiento de pago
es mínimo.
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