México D.F. Martes 4 de noviembre de 2003
La 21 Feria de La Habana promueve nichos de
mercado en la isla caribeña
Más de 50 empresas mexicanas exhiben sus productos
en Cuba
Compañías mexicanas participan en 17 proyectos
productivos y son socias de unas 10 firmas cubanas; México es el
octavo socio comercial e importante emisor de turistas hacia ese país
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 3 de noviembre. En un clima de aliento
a la reanimación del comercio bilateral, 57 empresas mexicanas abrieron
hoy sus puestos de exhibición en la 21 Feria de La Habana, la principal
bolsa mercantil de Cuba, que se realiza esta semana. Tras mantenerse en
un rango cercano a los 400 millones de dólares en la década
pasada, el comercio entre los dos países entró en declinación
en los últimos años.
La baja coincidió con la recesión mundial
y el conflicto político bilateral que causó, entre otras
consecuencias, la parálisis del financiamiento por una disputa en
torno a la deuda cubana de 380 millones de dólares, que ahora se
litiga en tribunales europeos y se negocia en paralelo.
Pero
el mensaje tácito del stand mexicano de la feria, inaugurado
por la embajadora Roberta Lajous y el ministro cubano de la Industria Alimenticia,
Alejandro Roca, es que en la isla hay nichos de mercado que pueden ser
aprovechados por productores de México, en gran medida en torno
a la construcción y el turismo, el motor de la economía de
este país caribeño.
Entre los expositores se encuentran algunos que exploran
el mercado por primera vez, como la Fundación Tabasco AC, una promotora
del gobierno estatal que trajo alimentos envasados y bases para medicamentos,
y la Secretaría de Desarrollo Económico de Chiapas, que busca
colocar café orgánico biodinámico, mermeladas, chocolate
y salsa.
También están los que comienzan operaciones
como Licores de Henequén, que abrió pláticas para
traer el sisal, aguardiente destilado de agave, similar al mezcal, el sotol
o el bacanora, producido en Yucatán desde hace apenas un año
y que tiene una ''altísima calidad de exportación'', según
el director de Mercadotecnia de la empresa, José Uriarte.
Hay casos de diversificación: Uniser, que factura
más de millón y medio de dólares anuales en Cuba por
sus pinturas y detergentes, está colocando en La Habana y en la
oriental provincia de Camagüey una línea de envases de plástico
de uso doméstico, dijo su representante Alberto Ortuño.
El ministro Roca se interesó por la leche de cabra
en polvo, que exhibe la Asociación Michoacana de Capricultores.
Víctor Marrufo, representante de Rotoplas, que
ha inundado el mercado cubano de grandes recipientes de plástico
para uso industrial y doméstico, como tanques y fosas sépticas,
señaló que aún tiene opciones para ampliar la colocación
de su línea.
México es el octavo socio comercial de Cuba y el
octavo emisor de turistas a la isla, con 70 mil vacacionistas el año
pasado. Aquí están instaladas oficinas de 75 de las casi
500 empresas mexicanas que negocian con la isla, casi todas medianas y
pequeñas. Compañías de México participan en
17 proyectos productivos y son socias en 10 firmas cubanas.
El año pasado el valor del flujo bilateral fue
de 228.1 millones de dólares, según el Ministerio de Comercio
Exterior de Cuba y de 178 millones según la Secretaría de
Comercio de México.
La diferencia se debe a que Cuba considera como base de
su registro el país de origen y México el país de
destino.
Las principales ventas mexicanas a Cuba son de envases,
productos plásticos, ácido sulfúrico, tubos de acero,
hortalizas y legumbres, vidrio y virutas de jabón. La isla coloca
en México fundiciones de hierro y acero, bebidas, tabaco y calderas.
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