Alarma en la ONU por el resurgimiento de la violencia

Mueren 40 personas en choque entre milicias oficialistas en Afganistán

AFP, DPA Y REUTERS

Kabul, 1Ɔ de noviembre. Al menos 40 personas murieron en Afganistán, en enfrentamientos entre dos milicias fieles al régimen de Hamid Karzai, en el contexto de una situación de persistente inestabilidad en el país desde la guerra de ocupación emprendida por Estados Unidos en octubre de 2001.

El panorama es de "alarma", de acuerdo con un informe de la Organización de Na-ciones Unidas (ONU), por lo que ese organismo acordó enviar a Afganistán, a partir de este domingo, una misión de los 15 países integrantes del Consejo de Seguridad, con miras a "mostrar" a los afganos y su gobierno el interés de la comunidad internacional por la paz y la reconstrucción del país.

Los renovados choques entre las milicias del general Abdul Rashid Dostum, de origen uzbeko, y su oponente tadjiko, general Mo-hamed Atta, constituyen sólo un episodio más de los continuos combates que vienen sosteniendo y que esta vez tuvieron como escenario la provincia sureña de Helmand.

Reportes de la prensa afgana dieron cuenta en principio de 25 muertos, pero luego esa cifra fue creciendo ya que los combates que comenzaron en la tarde prosieguían esta medianoche, hasta sumar alrededor de 40 víctimas, al parecer la mayoría soldados y al menos cuatro civiles muertos.

En los enfrentamientos ambas partes utilizaron artillería y otras armas pesadas.

La agencia local Aip dijo que tropas estadunidenses fueron enviadas a la zona para tratar de controlar la situación.

Desde la invasión de Estados Unidos para derrocar al régimen de los talibanes, ni la ONU ni la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que comandan tropas en el país asiático, han logrado el propósito de mejorar la seguridad.

Aparte de los constantes enfrentamientos entre los "señores de la guerra", los antiguos adversarios del talibán que formaban lo que era la Alianza del Norte y que se beneficiaron con la invasión, en los últimos tres meses han arreciado los ataques contra las fuerzas extranjeras.

Desde entonces el saldo de esa escalada es de 360 muertos, incluyendo numerosos civiles y trabajadores humanitarios.

Así, este día se informó que fuerzas del talibán incendiaron dos camiones cisterna con petróleo destinado a las tropas estadunidenses y sus aliados afganos en la provincia de Paktika.

Se atribuyó también a combatientes talibanes el secuestro de un ingeniero turco que trabajaba para una empresa privada en la reconstrucción de una carretera, proyecto financiado por Estados Unidos.

Para mejorar la seguridad en Afganistán, la ONU decidió por unanimidad a mediados de octubre extender el mandato de la Fuerza Internacional de Asistencia, la cual opera desde 2001.

El problema es que prácticamente esta fuerza ha reducido su operar sólo a Kabul y los alrededores, por lo que en el resto del país dominan los "señores de la guerra" de cada provincia.

Otra de las preocupaciones de la ONU es el tráfico de drogas, el cual se disparó desde la llegada de las tropas estadunidenses y sus aliados antitalibanes.

Se cree que las disputas de los "señores de la guerra" también tienen que ver con el control en el tráfico de heroína, que transita hacia las antiguas repúblicas soviéticas y de allí pasa a Europa, lo que les reporta grandes ganancias.