Qureia, dispuesto a dialogar con Tel Aviv para reactivar el estancado mapa de ruta

Decenas de miles de israelíes exigen a Sharon el retiro de los territorios palestinos

Multitudinaria manifestación recuerda el octavo aniversario del asesinato de Yitzhak Rabin

REUTERS, AFP Y DPA

Tel Aviv, 1º de noviembre. Decenas de miles de personas recordaron esta noche el octavo aniversario del asesinato de Yitzhak Rabin, en un acto celebrado en Tel Aviv durante el cual los manifestantes hicieron un llamado a continuar por el camino fijado por el fallecido primer ministro para alcanzar la paz con los palestinos.

Los manifestantes portaban pancartas en las que se destacaba que la iniciativa de Ginebra es "una nueva esperanza para la paz", en alusión al plan que dirigentes de la oposición de izquierda israelí, liderados por el ex ministro laborista de Justicia Yossi Beilin, y varios responsables palestinos, elaboraron el 12 de octubre en Jordania para contener la violencia entre las partes, que será firmado el 4 de noviembre en Suiza.

Los palestinos se comprometen en ese texto a renunciar al derecho de regreso de los refugiados a Israel y a poner fin al conflicto, y a cambio Israel tendría que compartir la soberanía en el casco antiguo de Jerusalén y entregar a los palestinos 97.5 por ciento de Cisjordania.

La iniciativa de Ginebra no es oficial, pe-ro el actual mapa de ruta se encuentra paralizado e incluso Washington disminuyó el equipo que trabajaba en el mismo.

Otra pancarta de las que se desplegaron durante la manifestación llamaba al gobierno de Israel a retirarse de los territorios palestinos reocupados, mientras que algunas máss señalaban "(Ariel) Sharon, vete", en referencia al primer ministro israelí.

Los manifestantes respondieron a llamados del opositor Partido Laborista, de la organización de izquierda Meretz y del mo-vimiento Paz Ahora.

Figuras públicas y políticas como el líder laborista Shimon Peres hablaron ante la multitud, que los organizadores calcularon en 150 mil y la policía sólo en 70 mil, encuentro que superó la capacidad de la plaza central de Tel Aviv.

Para los organizadores del mitin, se trata de uno de los actos con mayor participación popular de los celebrados desde la muerte del también premio Nobel de la Paz.

"Sólo diré una cosa: Yitzhak tenía razón", señaló Peres, quien instó a Israel a negociar sin demora con el primer ministro palestino, Ahmed Qureia, a quien calificó de hombre de acción y diálogo. "Hoy estoy convencido de que tenemos con quien hablar y sobre qué hablar", expresó".

"Por supuesto es un patriota palestino y no un patriota israelí, pero en el interés de su pueblo se opone al terrorismo. Se trata de un verdadero aliado", dijo el también ex primer ministro.

La hija de Rabin, Dalia, proclamó a su vez la necesidad de "retomar la antorcha" de su padre por la paz.

La concentración fue más numerosa que en anteriores aniversarios, y algunos analistas se preguntaban si no será indicio del resurgimiento del "campo de la paz" israelí.

Un importante dispositivo policial se dispuso en los alrededores de la plaza Rabin, dedicada al ex primer ministro, ubicada en el sitio mismo en que fue asesinado el 4 de noviembre de 1995 por un extremista judío opuesto a las negociaciones de paz con los dirigentes palestinos.

En tanto, Ahmed Qureia dijo este sábado que está dispuesto a aceptar la propuesta del primer ministro Sharon para conversar so-bre el estancado plan de paz.

En una sorpresiva flexibilización de la postura israelí, Sharon dijo el jueves anterior que contemplaba la posibilidad de sostener conversaciones con Qureia en cuanto el palestino dé a conocer, la próxima semana, su gabinete ampliado.

Algunos atribuyeron este anuncio a una maniobra, cuando un alto jefe militar israelí criticó abiertamente la política de mano dura contra los territorios palestinos.

El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, dijo este día que está dispuesto a reanudar pláticas con Tel Aviv, aunque aclaró que eso sucederá si las gestiones tienen "sustancia" y si Israel es "serio".

Pero la violencia continuó, cobrando la vida de dos palestinos: uno murió en la ciudad cisjordana de Nablus, cuando tropas de Israel le dispararon; el ejército dijo que despertó sospechas de los soldados que realizaban un control rutinario, luego de que intentó huir en su motocicleta.

También un activista palestino murió y otros dos -de grupos de resistencia no identificados- resultaron heridos al ser alcanzados por disparos israelíes en la franja de Gaza, cuando se encontraban en una zona cercana a la frontera con Israel en la que el ejército prohibió transitar, en el contexto del bloqueo de los territorios palestinos.