BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

Momento geoestratégico decisivo: EU, UE, Rusia, China e India

El gigante asiático, hábil jugador del multilateralismo

SON LOS TIEMPOS de los apagafuegos: los únicos héroes posmodernos que quedaron del periodo de la globalización, que está siendo sustituida en forma gradual por la "militarización de los negocios" por medio de su coartada exquisita de la "guerra contra el terrorismo global". Los multimedia de Estados Unidos, megafusionados durante el acmé de la globalización, por medio de su obscena desinformación forman parte de la panoplia bélica del equipo Bush. La mayoría de las noticias orwellianas provenientes del oligopolio mediático de Estados Unidos se superponen a la "guerra preventiva permanente" que intenta imponer el neoimperio unilateral de la gasocracia texana y la petrocracia anglosajona. No se trata de convencer tanto a la "despreciable" periferia como a la cándida población de Estados Unidos, que se ha comido todos los cuentos texanos y quizá sea la última en enterarse de los nuevos realineamientos de contraofensiva geoestratégica que realizan las potencias perturbadas por el despliegue bélico del equipo Bush.

CHINA Y LA Unión Europea (UE) profundizaron en forma estratégica sus relaciones económicas y han firmado dos importantes acuerdos, ocultados por el oligopolio mediático desinformativo de Estados Unidos, que pierde una importante batalla económica.

CHINA JUEGA COMO nadie al multilateralismo y acaba de incorporarse al sistema satelital de navegación de la UE, Galileo, que competirá directamente con el hasta ahora monopólico Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Además, la UE relaja el otorgamiento de visas para turistas chinos. El premier chino Wen Jibao no ocultó su preferencia para que la UE se convierta en su principal socio económico y comercial. Pese a la oposición del equipo Bush, India también considera adherirse al proyecto Galileo (EU Observer, 31 de octubre). Lo interesante es que en el sexto Encuentro de la UE y China, la parte europea estaba representada por dos italianos, Silvio Berlusconi y Romano Prodi, y un español, Javier Solana, lo cual denota una política explícita, independientemente de las inclinaciones más profundas de los franceses y los alemanes, quienes exportan al triángulo estratégico China-Rusia-India más que a ninguna otra parte del mundo. Siempre y cuando prosigan sus exportaciones, aun al precio de un déficit comercial transitorio, los europeos continentales están dispuestos a conceder mayores facilidades a las importaciones de China, en contraste a la belicosidad mercantil del equipo Bush y, en especial, del muy tóxico Robert Zoellick, el representante comercial del grupo de los halcones, que cada día se despluman más a escala global.

SOLAMENTE FALTABA AGREGAR la "guerra turística" a nuestra hipótesis de "guerra multidimensional" que libra el equipo Bush en todo el planeta. La relajación del visado en Europa continental para los turistas pudientes de China servirá, a nuestro juicio, para contrarrestar el ominoso boicot silencioso de Estados Unidos e Israel, que controlan las principales agencias de viajes en el mundo. Más allá de la puerilidad de cesar de comer "papas fritas a la francesa" y de la proclama delirante de Thomas Friedman, el influyente columnista israelí-estadunidense de The New York Times, en declararle "la guerra a Francia", subyace un boicot subrepticio al turismo de Europa continental. No es gratuito que The Daily Telegraph, propiedad de un conglomerado británico-israelí (en el que destacan las "acciones", en el doble sentido del término, del superhalcón Richard Perle), haya puesto el grito en el cielo porque el acuerdo turístico abarca únicamente la "zona Schengen" europea, que excluye a Gran Bretaña, que paga así con su esquizofrenia geopolítica los platos rotos de la fractura atlántica.

EL QUE CHINA y la UE se hayan acercado no significa que Pekín haya cesado de jugar espléndidamente al multilateralismo, en el que saca ventajas de todos. El papel de China ha sido crucial en el deshielo de la crisis en la península coreana, provocada por las bravatas insensatas del equipo Bush al incorporar a Norcorea al hilarante "eje del mal". El mismo Zeus de los halcones, el israelí-estadunidense Paul Dundes Wolfowitz, subsecretario del Pentágono, quien se salvó milagrosamente de un atentado espectacular perpetrado por la asombrosa guerrilla sunnita de Irak, confesó que la diferencia entre las crisis de Irak y Norcorea radicaba en que Pyongyang carecía de petróleo (lo cual ya se había advertido en Bajo la Lupa). Así que China está rescatando del avispero peninsular coreano al imprudente Baby Bush, quien agradeció sus gestiones conciliadoras al ministro chino Cao Gangchuan, que justamente se encuentra en Washington para ultimar las negociaciones sobre el contencioso de Norcorea con Condoleezza Rice (People's Daily, 30 de octubre). Hasta John Snow, el secretario del Tesoro estadunidense, quien había acusado sotto voce a China de manipular las cotizaciones del dólar, ha tenido que retractarse en forma ridícula.

PRONTO CHINA EXPORTARA más hacia la UE que a Estados Unidos, donde el Congreso afila las navajas para sancionarla con medidas proteccionistas punitivas como consecuencia de haber perdido la batalla de la globalización manufacturera (en la que arrastró al "México neoliberal").

EL ACUERDO SIDERAL del "proyecto Galileo" entre la UE y China comporta aplicaciones comerciales que le darán una ventaja competitiva a Pekín por encima del resto de Asia. Pero lo más importante es que China se sacude del control del GPS que maneja el Pentágono, cuando las guerras se han vuelto más tecnológicas. ƑSe avecina una "guerra comercial" entre el equipo Bush y China, que empezó en Cancún con el fracaso de la "ronda Doha" de la rebasada OMC, de lo que no se entera la ciega triada neoliberal mexicana Salinas-Zedillo-Fox? Stratfor (29 de octubre), el centro de pensamiento con sede en Austin, Texas, se inclina por augurarla. Luego de puntualizar las consabidas vulnerabilidades domésticas chinas, Stratfor no solamente advierte de los "efectos devastadores sobre la manufactura china", que vende su tercera parte a Estados Unidos, sino que pretende detectar también los temores del recién entronizado presidente Hu Jintao sobre la flotación del yuan, que "lo haría vulnerable a los ataques especulativos que han probado ser destructivos en los países en vías de desarrollo en todo el mundo". Las amenazas son muy serias: Hu Jintao, atrapado entre el yunque de la "guerra comercial" y el martillo de la "guerra financiera", pudiera representar al "último emperador de la dinastía china". Así se las gastan nuestros balísticos vecinos, quienes aportan como prueba irrefutable las especulaciones teledirigidas de George Soros que despedazaron las economías asiáticas en 1997 (el "efecto Dragón"). ƑHabrá cedido China a cambio de la península coreana?

EL EQUIPO BUSH está aislando a Estados Unidos en forma no solamente absurda, sino, peor aún, peligrosa. Fuera de Israel (y quién sabe: el israelí-británico-francés Emmanuel Todd, autor del libro Después del imperio, sugiere una futura voltereta), el equipo Bush no tiene asegurada ninguna lealtad a lo largo de Eurasia, ni la de Japón, ni siquiera la de Gran Bretaña, que se ha desgarrado en dos. De allí que el "equipo de trabajo conjunto" sobre "India y Asia del Sur", formado por el influyente Consejo de Relaciones Exteriores, con sede en Nueva York, y la Sociedad Asiática (que preside el diplomático estadunidense Nicholas Platt), solicite en su "Reporte Directivo" que Washington consagre "un alto nivel de atención sostenido" al subcontinente indio, en particular a India y Pakistán. Después de citar a Afganistán como "país pivote" (donde, por cierto, el ejército de Estados Unidos se encuentra empantanado), toda la "atención" va dirigida a coptar a India, la cual, "con su estabilidad política y una década de avance económico continuo, tiene el potencial en el largo plazo para una alianza política y en seguridad, sustancialmente expandida a las relaciones económicas y comerciales con Estados Unidos". Viene la parte nodal: debido a que "los intereses comunes coinciden ampliamente", Estados Unidos debe tratar a India como un "país amigo", hasta el grado de "facilitar las restricciones a las exportaciones de tecnología de uso dual muy sensitivo". Es decir: Estados Unidos permitiría a India lo que le prohíbe a Irán, abastecida en tecnología dual por Rusia. Más aún: Estados Unidos estaría dispuesto a realizar "un acuerdo de libre comercio en los servicios" con India, a cambio de su incrustación en las finanzas, la contabilidad y las leyes, es decir, el control mafioso de India al estilo del circuito criminal de Wall Street. Más claro, ni el agua: los mejores 50 estrategas estadunidenses para el subcontinente indio, por medio de su reporte de 93 páginas, buscan sacar a India del "triángulo estratégico" India-Rusia-China que se empezó a fraguar desde 1998 a raíz del avance bélico de Estados Unidos en Serbia. ƑCaerá India en el engaño de la "liberalización económica", que profundiza los controles de Washington, de convertirse en la cuña geopolítica euroasiática para hacer avanzar la agenda de "guerra preventiva permanente" de los estrategas de Estados Unidos e Israel?

EL MONSTRUOSO "CHOQUE de las civilizaciones" ya alcanzó a Israel. Debido al reciente reporte en el que se asienta que 59 por ciento de los europeos considera que "Israel es la mayor amenaza a la paz mundial", el Centro Wiesenthal se dice "ultrajado", por lo que pidió al gobierno del general Sharon excluir a los europeos "antisemitas" de las charlas entre palestinos e israelíes (Haaretz, primero de noviembre). Ya se le olvidó al rabino Marvin Hier, director del controvertido Centro Wiesenthal, que Francia le construyó su proyecto nuclear a Israel, lo cual rompió para siempre el equilibrio geoestratégico en el Medio Oriente, según relata Seymour Hersh en su fascinante libro La opción Sansón. La batalla por el dominio euroasiático se escenifica con mayor intensidad a lo largo del corredor del paralelo 36 en cuatro puntos incandescentes: 1) el norte de Irak (donde está instalado el ejército estadunidense), en la cercanía oriental del mar Caspio; 2) el norte de Teherán y la frontera sur del mar Caspio (que buscan capturar conjuntamente Estados Unidos e Israel); 3) el norte de Kabul, bajo el control del ejército estadunidense, y 4) el norte de Cachemira, en disputa por India y Pakistán, dos potencias nucleares. Las guerras a lo largo del corredor del paralelo 36, Ƒadelantan las próximas guerras en Asia Central (El nuevo gran juego: sangre y petróleo en Asia Central, por Lutz Kleveman), la zona de amortiguamiento del triángulo estratégico Rusia-China-India que busca desmontar el eje Estados Unidos-Israel?

EL COMICO FORO Económico Mundial de Davos, matriz ideológica de la desfalleciente globalización, exorciza a la economía rusa a niveles de Tanzania. El encarcelamiento del "oligarca" ruso Mijail Jodorkovsky Ƒsubsume toda la suerte del "triángulo estratégico" asiático Rusia-China-India, al que se sumarían Francia y Alemania, frente al eje Estados Unidos-Israel? Gran parte del destino de la humanidad se empezó a jugar en Irak y ahora se prolonga con el combate sin cuartel entre los "oligarcas" y el zar ruso cobijado por el clan de San Petersburgo. Los partidarios de Israel, por ende de Mijail Jodorkovsky, se han ido a la yugular de Putin con todos sus recursos mediáticos y financieros. El israelí-estadunidense y superhalcón Richard Perle, íntimo de Paul Dundes Wolfowitz, exige la expulsión de Rusia del G-8 (The Moscow Times, 30 de octubre). El israelí-estadunidense Leon Aron, director de investigaciones del influyente American Enterprise Institute, denuncia en The New York Times (30 de octubre) la detención de su correligionario ruso y asevera que se trasluce la "renacionalización" del petróleo en detrimento de la "democracia del mercado" (šsic!). Ahora resulta que los 12 "oligarcas" que expropiaron la riqueza energética rusa en detrimento del pueblo ruso, por medio del mafioso modelo de la autoprivatización neoliberal, quienes ocultaron sus "acciones" (en el doble sentido del término) en el paraíso fiscal británico de Gibraltar, simbolizan la "democracia" y el "libre mercado".