Se disputará el Ejecutivo de 10 entidades; en 4 se renovarán alcaldías y/o congresos

Gobernadores y grupos partidistas, en plena rebatiña por elecciones de 2004

En Veracruz Miguel Alemán hace crecer lista de aspirantes; opositores apuestan a rupturas

GEORGINA SALDIERNA, ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS /I

La disputa de 10 gubernaturas en 2004 vaticina triunfos priístas -bajo el control y las prácticas arcaicas que prevalecen entre los mandatarios estatales- y procesos no exentos de posibles fragmentaciones, especialmente en Veracruz. Además, en esos comicios gravitarán las pugnas entre jefes del Ejecutivo de las entidades y grupos priístas, que emprendieron una lucha simultánea rumbo a 2006.

Bajo el desencanto y el castigo del electorado al Partido Acción Nacional (PAN) en los pasados comicios federales de julio, el blanquiazul apuesta a mantener al menos una gubernatura, la de Aguascalientes, y espera la fractura priísta en algunas entidades para elevar sus posibilidades de victoria.

En tanto, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se halla inmerso en un proceso de reconstrucción tras los resultados del 6 de julio, tratará de refrendar los gobiernos de Zacatecas y Tlaxcala. En este último estado, la carrera por la gubernatura ya está marcada por la precandidatura de Maricarmen Ramírez, esposa del mandatario Alfonso Sánchez Anaya, y por dos congresos nacionales, uno estatutario y otro de línea política, además de la elección del presidente de ese instituto político.

En total se realizarán 14 procesos electorales, de los cuales 10 serán para renovar las gubernaturas de Veracruz, Zacatecas, Durango, Sinaloa, Chihuahua, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Tamaulipas y Aguascalientes.

Las otras cuatro entidades con comicios locales, en los que se renovarán alcaldías y/o congresos locales, son Yucatán, Baja California, Chiapas y Michoacán. El dilatado calendario electoral empezará el 30 de mayo y terminará el 14 de noviembre.

Pugnas en el tricolor

En casi todos las casos las carreras en pos de los puestos comenzaron desde enero pasado, principalmente entre los grupos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El caso más representativo es Veracruz -una de las fuentes históricas de votos para el tricolor-, donde confluyen las más fuertes pugnas entre priístas.

En esa entidad se emitirá en enero de 2004 la convocatoria, y en marzo se realizará la elección del candidato.

Pero los comicios internos entre 11 aspirantes se contaminan por la pretensión del gobernador, Miguel Alemán, aspirante a la Presidencia en 2006, de imponer al diputado Tomás Ruiz González.

Enfrente se coloca la corriente de Elba Esther Gordillo, y por ende del salinismo, que respalda a Miguel Angel Yunes, incondicional de la secretaria general del PRI. Del otro lado está el senador Fidel Herrera, apoyado por el grupo de legisladores que Enrique Jackson encabeza en Xicoténcatl.

Las ansias de los aspirantes a suceder a Alemán los llevaron a iniciar la contienda 11 meses antes de que el Consejo Político Estatal decida el método de elección, que se definirá el próximo 15 de diciembre. El 25 de febrero pasado, reunidos en la Fundación Miguel Alemán, los aspirantes aceptaron suspender sus actos de proselitismo, pero nadie respetó el pacto que suscribieron con Roberto Madrazo, líder del PRI, y el gobernador.

Apenas el jueves 25 de septiembre, ante el dispendio en la publicidad que manejan en el estado el senador Herrera y los diputados Miguel Angel Yunes y Tomás Ruiz, fue necesaria otra reunión, esa vez en el Centro Cultural Veracruzano, donde los tres y el eterno aspirante Gustavo Carvajal llegaron a nuevos acuerdos:

No atacarse entre ellos, no criticar al gobernador ni a sus funcionarios, retirar los espots de radio y televisión, que los muros y anuncios espectaculares rentados los utilice el PRI, no usar la estructura partidista ni la de los municipios para favorecer a alguno de los aspirantes y justificar sus gastos de precampaña ante el partido.

El pleno de la Comisión Política Permanente del PRI dio en septiembre a Roberto Madrazo Pintado la facultad de definir los métodos de elección de candidatos, y se consensuó un pacto de no agresión para todos los procesos, el cual nadie respeta. No obstante, esos acuerdos no facilitarán al tabasqueño el papel decisorio, pues la designación debe pasar por el filtro de los gobernadores, los senadores alineados con Jackson y la diputada Gordillo.

Aunque ese 25 de septiembre Miguel Alemán ofreció no intervenir, introdujo a la sucesión a siete precandidatos más, entre ellos el secretario de Seguridad Pública, Alejandro Montaño, que integraron una lista de 11 aspirantes.

La principal pugna la mantienen Fidel Herrera y Miguel Angel Yunes. En la prensa local, este último, abogado del PRI, acusó al senador de haber gastado 140 millones de pesos en espots de televisión y amagó con presentar ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia en torno al origen de esos recursos.

A su vez, Tomás Ruiz, ex director del Sistema de Administración Tributaria y de Banobras, sin carrera política, fue incluido por Alemán entre los diputados plurinominales para cumplir el requisito marcado en los estatutos priístas de que los candidatos a gobernadores hayan ocupado un cargo de elección popular.

En tanto, quien permitiría a la oposición ganar las elecciones es nada menos que Dante Delgado, líder de Convergencia, partido que obtuvo 7.3 por ciento de la votación estatal.

Así, el PAN apuesta a la fractura priísta, y una eventual coalición con Convergencia le permitiría superar al tricolor.

El 6 de julio, el panismo alcanzó 34.2 por ciento, y el PRI 36.7; el PRD buscará también a Dante Delgado.

En las filas del blanquiazul, Sergio Vaca Betancourt, ex diputado federal, es uno de los aspirantes. Se distinguió en la legislatura pasada por encabezar en San Lázaro a un grupo de panistas que se opusieron a la pretensión del gobierno foxista y sus bancadas en ambas cámaras del Congreso a gravar con IVA medicinas y alimentos.

También se encuentran el director de Pemex Refinación, Juan Bueno Torio, ex subsecretario de Economía; el senador Gerardo Buganza; Luis Pazos, ex diputado, ex vocero de Hacienda, actual director de Banobras; el alcalde de Veracruz, Roberto Bueno Campos, e incluso el ex alcalde Francisco Avila Cambero.

En los corrillos del PAN se da por hecho que Buganza se alzará con la candidatura, la cual se definirá primordialmente con Bueno Torio. Buganza inició su precampaña prácticamente desde que llegó a ocupar un escaño en el Senado.

En tanto, Vaca no tiene el respaldo de su directiva nacional, por su rebelión en la Cámara. La nominación podría definirse en una elección abierta, en la que participarían los simpatizantes de Acción Nacional, en un proceso que se ventilará en los próximos días, pues existe el temor de que el proceso de selección los divida.

Durango, método tradicional

Por otra parte, en el caso de Durango, la Comisión Política Permanente del PRI aprobó el jueves primero de octubre que la elección del candidato a gobernador se realice en una convención de delegados, de los cuales la mitad serán designados por los tres sectores y el resto serán nombrados en asambleas municipales.

Los partidos opositores buscan formar una coalición y apuestan a una ruptura en el tricolor, derivada de una eventual imposición como candidato del ex presidente municipal Carlos Herrera.

Herrera -quien fue designado candidato plurinominal a diputado, ni siquiera rindió protesta el 30 de agosto y solicitó licencia una semana después- es considerado el delfín del gobernador Angel Sergio Guerrero Mier, quien en la consulta estatal para nominar a los candidatos a diputados de mayoría aplastó a sus opositores dentro del PRI.

Por lo anterior, otros dos aspirantes, el senador Ismael Hernández Deras, acusado de hacer negocios al amparo de su poder como alcalde, y Samuel Aguilar Solís, ex diputado y operador político de Madrazo en el CEN del PRI, han exigido que ni el aparato gubernamental ni el del tricolor respalden a alguno de los candidatos.

Roberto Madrazo y Guerrero Mier han avanzado hacia un acuerdo político que garantice equidad en el proceso, sobre todo porque una convención de delegados acota la libertad de los votos.

Por su parte, el PAN, el PRD y el Partido del Trabajo podrían negociar una coalición. Su principal apuesta es una escisión del PRI, en la que Hernández Deras renuncie a su militancia para postularlo. La única forma que los priístas ven para que pueda superarse ese riesgo es que el proceso sea limpio, equitativo, transparente y con "apego estricto" a sus estatutos.

Hasta el momento los panistas no han definido quién podría ser su candidato. Se descarta que contienda por tercera ocasión Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo.

Entre los posibles aspirantes están la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro Lozano, hermana del presidente de la Cámara de Diputados, Juan de Dios Castro Lozano; el senador Rómulo Campuzano; Andrés Galván, presidente estatal partidista, e incluso podría postularse un externo, José Jorge Campos Murillo, subprocurador de la PGR.

En la elección del 6 de julio pasado el tricolor ganó los cinco distritos electorales federales y se adjudicó 13 de los 25 diputados del Congreso local, mientras el PAN obtuvo apenas 27.59 por ciento de la votación, frente a 53.13 de los candidatos priístas.