México D.F. Martes 28 de octubre de 2003
Países industrializados pregonan libre
comercio y practican proteccionismo, critica
"La única guerra que podemos librar hoy es contra
la pobreza", señala Lula
La lucha antiterrorista no debe sacrificar libertades,
advierten en el congreso de la IS
RENATO DAVALOS ENVIADO
Sao Paulo, 27 de octubre. Luiz Inacio Lula da Silva
cumplió años y llegó a los primeros 12 meses de su
triunfo electoral en esta ciudad de Sao Paulo, que se convirtió
en la capital mundial de la izquierda, desde donde el presidente brasileño
criticó a Estados Unidos -"la única guerra que podemos librar
hoy es contra la pobreza", expresó- y a las naciones industrializadas,
que pregonan el libre comercio y practican el proteccionismo.
La batucada estalló en el Expo Transamérica,
donde comenzó el 22 Congreso Mundial de la Internacional Socialista
(IS), que agrupa a 141 partidos de los cinco continentes y recibió
la solicitud del Instituto Nacional Democrático de Relaciones Internacionales,
vinculado al Partido Demócrata estadunidense, para adherirse como
organización asociada.
Palestinos, mongoles, croatas, bosnios, africanos, franceses,
daneses y un cúmulo de 30 oradores, frente al atril, repitieron
una y otra vez la palabra socialista. Fue una sesión matutina que
escuchó Lula por completo, en la cual apagó las velas de
un pastel.
El mandatario evocó los tiempos en que llegó
a Sao Paulo de Pernambuco, desde donde emprendió un tránsito
que pasó por la cárcel, la formación del Partido de
los Trabajadores en 1980 y la llegada a la presidencia 22 años después,
luego de tres intentos.
Lula
recurrió a analogías para dibujar el trabajo de gobierno
y la lucha contra la pobreza. "No es una carrera de 100 metros, sino una
maratón, que requiere estrategia con incrementos y decrementos de
velocidad, pero con la certeza de que vamos a cumplir. Cuando termine mi
gestión retornaré a mi casa, a 600 metros del sindicato metalúrgico
de donde salí", prometió.
Las palabras del "socialismo democrático", como
le llamaron algunos, pasaron por la condena al unilateralismo marcado por
Estados Unidos y la ausencia de respeto a los derechos humanos, que "está
llegando a su límite".
La lucha contra el terrorismo, coincidieron varios, no
puede ser a costa del sacrificio de las libertades o a través de
la doble moral de apoyar "dictaduras amistosas", pues la desigualdad menoscaba
la estabilidad de las sociedades.
La IS decidió también integrar un grupo
de alto nivel para elaborar una propuesta sobre la reforma de Naciones
Unidas, que elaborará un informe, el cual será presentado
en los próximos meses.
Lula festejó el domingo en la casa de campo del
gobierno su cumpleaños 58, en compañía de su familia.
Después, en los trabajos inaugurales, rememoró a Willy Brandt
y los albores de la IS, a finales del siglo XIX, al amparo de la Comuna
de París, y la lucha sindicalista de los alemanes. "Mi elección
hace un año no fue de una persona, sino de un movimiento", afirmó;
"una nación con 40 millones hundidos en la hambruna".
También pidió la reforma del Consejo de
Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para terminar
con el unilateralismo. Pese a los vaticinios de la derecha, la izquierda
no desapareció; por el contrario, los conservadores han legado un
mundo de desempleados y de una tecnología que beneficia a unos cuantos,
señaló.
Hizo algunas sugerencias a la izquierda de hoy: "aprender
del pasado, no repetir los errores, no caer en dogmatismos, vencer las
discrepancias internas, que han sido fundamentales en nuestras derrotas;
la unidad es la única vía para el futuro".
Aparición priísta
Los priístas hicieron su aparición en la
IS, en la víspera de su aprobación como partidos de derecho
pleno. Dulce María Sauri, ex presidenta del tricolor, la
misma que encabezó la gestión para el ingreso de su partido
en 2001, subió a la tribuna izquierdista y aseveró: "las
medidas privatizadoras en nuestros países no pueden sernos impuestas
y luego decirnos que se fracasó. No queremos ser presos de un modelo".
La senadora aludió al colapso del sistema impuesto
por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque,
dijo, "persisten las instituciones". Se sumó a la propuesta de crear
un consejo de seguridad económica y social en Naciones Unidas, y
señaló particularmente a los partidos Laborista inglés
y Socialdemócrata alemán, que pueden influir en los parlamentos
respectivos para impulsar una nueva arquitectura mundial.
A su vez, la alcaldesa, sexóloga y ex conductora
televisiva Martha Suplicy, también del PT brasileño, expresó
que la política no pasa por la fuerza de las armas ni la imposición
de la guerra ni las invasiones.
El presidente de la IS, el ex premier portugués
Antonio Guterres, acusó a la globalización de ser el factor
que excava la brecha entre ricos y pobres. Aludió a los mil millones
de personas pobres en el mundo y a 50 por ciento de la población
en el planeta que vive con menos de dos dólares. El unilaterialismo,
acusó, trata de desmantelar a Naciones Unidas y se privatiza todo,
"hasta la guerra".
Tabo M'Beki, presidente sudafricano, se refirió
a la creciente desigualdad en el orbe. El secretario del Partido Socialista
Francés, François Holland, exigió un mundo con reglas
para la paz, que termine con el unilateralismo, el neoliberalismo y los
fundamentalismos religiosos, que amenazan la paz.
La ONU, sostuvo, vive "falsamente consensual y debilitada".
El FMI y el BM no tienen bases democráticas y sólo constituyen
un instrumento del Grupo de los Ocho, agregó.
Ugo Intini, del Partido Socialista Democrático
italiano, incluso pidió el rebautizo de la IS, para que se llame
Internacional Democrática. Y el ex presidente argentino Raúl
Alfonsín cerró la primera sesión con una larga reflexión
en torno a las exequias del capitalismo.
El vocero de la delegación perredista, Cuauhtémoc
Sandoval, informó de la cena que Lula tendría con una decena
de gobernantes, invitados y amigos, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano.
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