México D.F. Martes 28 de octubre de 2003
"Tienen que encontrar soluciones por la vía política, antes que generar más violencia"
Los países de América deben evitar la represión a las protestas sociales: AI
JOSE GALAN, ROSA ELVIRA VARGAS Y GEORGINA SALDIERNA
Los países de América deben evitar el riesgo de atender las protestas generadas por situaciones económicas, políticas y sociales como si fueran problemas de seguridad nacional, aplicándoles respuestas militares y policiales, afirmó la organización civil Amnistía Internacional (AI), que advirtió: "se debe terminar la criminalización de la protesta social en el hemisferio".
En el contexto de la Conferencia Especial sobre Seguridad de la Organización de Estados Americanos (OEA), Irma Pérez Gil de Hoyos y Carlos Mario Gómez, de AI capítulo México, reconocieron que si bien en este encuentro por primera vez se maneja el concepto de seguridad hemisférica no como un concepto de seguridad nacional de Estados Unidos, los ejemplos de las protestas en Bolivia, el caso de los detenidos en Guantánamo, Cuba, la inestabilidad en las favelas de Río de Janeiro y la violencia en Colombia deben encontrar soluciones desde una perspectiva política y social, antes que generar más violencia.
Agregaron, por otra parte, que los problemas de defensa externa de los países del hemisferio sí deben atenderse militarmente, y las cuestiones de investigación y persecución de delitos a través de medios policiales, porque "el poder militar y policiaco deben estar sometidos a una autoridad civil legalmente constituida".
Lamentaron que en el proyecto de declaración de la Conferencia Especial sobre Seguridad no se contemplen las transferencias militares entre los países americanos, sobre todo tomando en cuenta que Estados Unidos es el principal exportador de armas en la región, y que dichas transferencias -sin ninguna referencia en el texto- deben darse de acuerdo con el derecho internacional en materia de derechos humanos, "siempre también con transparencia y rendición de cuentas".
Exhorto a ratificar el Estatuto de Roma
En su propuesta a la Comisión de Seguridad de la OEA, AI exhortó también a todos los países miembros de la organización a ratificar "cuanto antes" el Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional -que tampoco cuenta con referencia alguna en la declaración-, como el mecanismo más importante de lucha contra la impunidad y en defensa de la humanidad", y criticaron la práctica diplomática de la bilateralidad impuesta por Washington, en un esquema que constituye "un ataque al sistema global de protección, porque se hace al margen de todo el sistema internacional de protección de los derechos humanos".
Pusieron como ejemplo el caso del acuerdo firmado entre la Casa Blanca y Colombia, que prohíbe juzgar en suelo colombiano a ciudadanos estadunidenses involucrados en violaciones a los derechos humanos cometidas en ese mismo territorio, "o el acuerdo firmado entre México y Colombia". Esta bilateralidad, que atenta contra el sistema multilateral de negociación, "le recorta influencia al sistema de la OEA o a cualquier sistema universal de derecho, de defensa de los derechos humanos o en contra de la impunidad".
Por otra parte, integrantes de la iniciativa mexicana No en nuestro nombre y de la Red contra el Area de Libre Comercio de las Américas se manifestaron afuera de la cancillería, donde se celebra la conferencia, para protestar contra la reunión de la OEA.
Señalaron que la conferencia fortalecerá los acuerdos para la militarización de América, misma que ha ido de la mano de los acuerdos comerciales que se han firmado en la región.
En el breve acto colocaron una ofrenda de muertos en la que formaron con flores de cempasúchil la frase "No a la guerra". Además entregaron a autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores el pronunciamiento que elaboraron los integrantes del encuentro internacional En defensa de la humanidad, celebrado el fin de semana, en el que manifestaron su preocupación por el hecho de que se han incrementado las bases militares de Estados Unidos en el mundo, bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
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