México D.F. Martes 28 de octubre de 2003
Los legisladores le harían un flaco
favor al instituto si la designación es por mayoría,
dice
Mi sucesor debe ser nombrado por unanimidad, expresa
Woldenberg
Sostiene que, como país, tenemos que resolver
el asunto del voto de los mexicanos en el extrajero
MIREYA CUELLAR
En la víspera de que la Cámara de Diputados
renueve el órgano colegiado que dirige al Instituto Federal Electoral
(IFE), el presidente del Consejo General, José Woldenberg, señaló
que los diputados le harían un "flaco favor" al IFE si eligen al
próximo presidente y a sus ocho consejeros por mayoría y
no por unanimidad de todas las fuerzas políticas, como hace siete
años.
El
espíritu de la ley es muy claro, apuntó Woldenberg, "cuando
el legislador estableció que para el nombramiento de los consejeros
electorales y el consejero presidente se requería de dos terceras
partes de los votos, pues lo que estaba tras esa legislación es
inducir la búsqueda de consensos".
Los miembros del próximo consejo "merecen iniciar
su gestión con el aval de los partidos políticos contendientes".
-¿Debilitaría al IFE un presidente sin consenso?
-No sé si debilitaría al IFE, pero eventualmente
podría colocar al presidente, de partida, en una cierta línea
de tensión con un partido. Entonces, lo óptimo es que se
llegue al consenso en relación con los nueve miembros del Consejo
General. Ese es el sentido, ponerse de acuerdo en nueve personas.
El consejero presidente desmintió que haya cabildeado
con los partidos políticos a favor de alguno de sus compañeros:
"siempre he dicho, desde hace tres años, que sería bueno
un relevo por mitades o por medios... después han dicho que estoy
impulsando la candidatura del licenciado (Fernando) Zertuche. ¡No!,
ni a él ni a ninguno de mis compañeros. Ahora, me han preguntado
qué opino de su gestión como secretario ejecutivo y mi respuesta
es que ha sido impecable".
-También dicen que promovió a Jesús
Cantú.
-No es cierto. No es cierto. No hay una sola gente de
los partidos políticos, no hay un solo diputado, no hay nadie que
pueda afirmar que yo he hecho gestiones por personas. Lo único que
hice fue externar algunos criterios.
-¿Qué opina de Diego Valadés? Los
migrantes no lo quieren por su postura frente al voto de los mexicanos
en el extranjero.
-No voy hablar de nombres ni mucho menos. Lo que creo
es que como país tenemos que resolver el asunto del voto de los
mexicanos en el extranjero, pero ese es un asunto del Congreso. Ahí
se tiene que decidir cuáles son las modalidades de ese voto y además
varios asuntos de otra índole, por ejemplo, hay un asunto conceptual:
de dónde se va a derivar el ejercicio de los derechos políticos.
¿De la nacionalidad solamente? ¿De la residencia? ¿De
una combinación de ambas? Esos son los nuevos temas que se discuten
en el mundo. Y luego hay problemas políticos que hay que tratar:
el dinero de las campañas, el tema de los medios, si las campañas
son en el extranjero, son problemas políticos que están ahí.
Todos se pueden resolver fijando criterios. En Estados Unidos hay mexicanos
que no conocen México. Son mexicanos por nacionalidad. Si el criterio
es que de la nacionalidad se desprenden los derechos políticos y
punto, pues ya, pero hay países donde se da una combinación
de nacionalidades y residencia. Pero hay otros casos: los uruguayos han
llegado a la conclusión de que los derechos políticos se
desprenden de la residencia, no de la nacionalidad. Entonces, los extranjeros
residentes en Uruguay votan y los uruguayos en el extranjero no votan.
Una combinación en México entre nacionalidad y residencia
podría ir aclarando el asunto.
-¿Los consejeros salientes estarán en la
toma de posesión de los nuevos consejeros este 31 de octubre?
-No sabemos. Hace siete años tomamos posesión
simple y llanamente y es muy probable que vuelva a ser igual.
-Si se retrasa la elección de los nuevos consejeros
¿ustedes permanecerían?
-Estoy seguro que la Cámara de Diputados resolverá
a tiempo la conformación del Consejo General. Hay intensas negociaciones,
pero nosotros de todos modos terminamos nuestra labor, porque nuestra gestión
es de siete años y quedarían al frente los funcionarios ejecutivos
como Fernando Zertuche (...) pero estoy confiado en que la Cámara
resolverá a tiempo este asunto.
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