México D.F. Jueves 23 de octubre de 2003
Galardón de Francia a Carlos Fuentes
De buen humor, el escritor habló de temas tan variados como Irak y Schwarzenegger
CESAR GÜEMES
Con ojos vivaces, Gabriel García Márquez corrobora que en efecto la grabadora del reportero no tenga casete, y sólo entonces declara:
-ƑSabes por qué no hablo? Porque yo nací con una grabadora en la mano.
Y se pierde, envuelto en su risa, entre la relativa muchedumbre, tan feliz como si hubiera cometido una travesura de la que nadie tuviera noticia. El Nobel colombiano estuvo la noche de este miércoles en la recepción de Carlos Fuentes como Grand Chancelier de la Legión de Honor, conferida por el gobierno francés. Entre los numerosos invitados se acercan a Fuentes lo mismo editores como Marisol Schulz y René Solís, que escritores como Hugo Gutiérrez Vega, Hernán Lara Zavala o Gonzalo Celorio, y dos funcionarios que resultan muy solicitados para las fotografías: Santiago Creel y Porfirio Muñoz Ledo.
Fuentes esquiva con una sonrisa a la prensa una, dos y hasta tres ocasiones. Pero le llega el turno ante la grabadora en cuanto los invitados van retirándose. Comenta Fuentes por lo bajo:
-Ni hablar, ya pasó lo fácil, ahora viene lo complicado.
No tanto, en realidad. Los temas son variados, es cierto, pero para todos tiene un comentario puntual. Sobre la guerra contra Irak señala: "Las relaciones de México con Estados Unidos tienen que ser complejas por la disparidad económica, militar y de todo orden que hay entre los dos países. Hemos aprendido a convivir, a respetarnos mutuamente. Y a mí me llama mucho la atención nuestro voto inicial en el Consejo de Seguridad, que tanto nos fue recriminado por los estadunidenses. No votamos con ellos en el caso de Guatemala, ni Chile; podría hacer una larga lista de votos mexicanos que han sido disidentes, porque somos una nación independiente. Lo que pasó con el último voto no es que se haya convalidado la conquista y ocupación norteamericana de Irak. Simplemente se ha dicho que tenemos que ayudar al pueblo iraquí. Un pueblo que ha sufrido lo que se llama un doble descontón: por un lado Saddam Hussein, un tirano atroz, y por otro la ocupación norteamericana. De manera que a Irak hay que ayudar a reconstruirlo, Ƒpero en qué términos? Si se trata de entregarle el petróleo de Irak a las compañías estadunidenses, muy mal. ƑPara eso se hizo la guerra? Si se trata, en cambio, de lograr una ayuda colectiva para la reconstrucción de Irak se puede avanzar siempre y cuando sea bajo el aval y el mandato de Naciones Unidas. Lo que no se puede tolerar es una ocupación militar indefinida por parte de Estados Unidos".
A propósito de que sus obras no son precisamente las más socorridas para las bibliotecas de aula, dice, punzante: "En la medida en que Abascal me censure, vendo más libros. E insisto en que estoy dispuesto a darle el 10 por ciento de mis ganancias".
-Las mujeres en Ciudad Juárez son asesinadas con total impunidad y nadie parece capaz de poner freno a esa tragedia.
-Las mujeres son mutiladas, vejadas y asesinadas en Ciudad Juárez. Este caso es típico de un problema fundamental de México: avanzamos en la democracia, pero ésta no se va a consolidar mientras no se establezca la cultura del derecho, mientras las instituciones de derecho no funcionen plenamente. Una de las pruebas de que no actúan aún de manera adecuada es precisamente el caso de Juárez.
En cuanto al desempeño del presidente Vicente Fox, indica Fuentes: "Pasa a la historia como el presidente de la alternancia. Todavía no como el de la transición. Hemos tenido la alternancia, sin duda alguna. Aún no tenemos la transición por varios factores que la han impedido: tanto la naturaleza de las cámaras como la de los partidos y la del propio Ejecutivo. Mientras esos tres factores no logren llegar a un diálogo y una serie de compromisos, porque la política es compromiso, vamos a tener muchas reformas detenidas".
Y opinará sobre Arnold Schwarzenegger, tanto en broma como de veras. Las veras por delante: "California es un estado muy poderoso pero está en crisis. Vamos a ver cómo actúa el gobernador entrante, sin juzgarlo a priori. El está casado con una mujer muy inteligente y muy bella, quien quizá tiene a todo el clan Kennedy a su espalda, y a lo mejor quienes acaben gobernando California sean ellos". Después hablará en broma. Antes, se pronuncia por la reforma eléctrica en los siguientes términos: "Soy partidario de que la energía sea un bien público, del Estado, con participación de capitales privados, sobre todo para reforzar la parte técnica de la industria. Creo que debe seguir siendo una empresa nacional, del Estado pero con participación privada. Las privatizaciones de la industria eléctrica que han tenido lugar en Estados Unidos y Gran Bretaña han fracasado rotundamente. Estoy de acuerdo con que en México entren capitales privados para apoyar a la industria, siempre y cuando siga siendo de carácter nacional".
Al salir del encuentro, García Márquez se encontrará de nuevo ante la disyuntiva de hablar o callar. Y calla, pero habla. Otra mirada pícara a la grabadora. De nuevo el casete fuera y de nuevo una declaración que aclara y declara mientras señala a lo lejos a un grupo de periodistas:
-ƑSabes por qué no digo nada? Porque si te digo algo, mañana todos aquellos me cuelgan.
Y se va, ahora sí por la puerta grande, con unas risas a pleno pulmón dignas de quien vienen.
En las habitaciones de la residencia oficial del gobierno francés resonarán, después de todo, las palabras de Carlos Fuentes, que de magnífico humor, canchero y dueño del espacio que ocupa, cita sobre la próxima gubernatura de Arnold Schwarzenegger en California:
-Pues yo diría: "Hasta la vista, baby".
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