Titular del Rubén Leñero

Pacientes de otras entidades saturan hospitales locales

BERTHA TERESA RAMIREZ

El director del hospital general Rubén Leñero, Rolf Meiners, afirmó que no poner un tope a la atención médica, en función de la capacidad económica de los pacientes, y el hecho de que otras instituciones de salud y entidades federativas no destinen al sector los recursos necesarios, provocan la saturación de los servicios de salud del DF.

Advirtió que se necesita más personal para operar las unidades existentes, así como más hospitales generales en el DF, "ya que la demanda nos está rebasando y tenemos un nivel de ocupación altísimo". Dijo que el caso "más dramático" es el del estado de México, entidad "de la que recibimos una verdadera avalancha de pacientes que no encuentran en la infraestructura de salud de ese estado la satisfacción de sus necesidades".

En el hospital que dirige, precisó, 30 por ciento de los pacientes provienen de aquella entidad, pero en otras unidades hospitalarias capitalinas la demanda de población del estado de México llega a ser hasta de 50 por ciento. No obstante, sostuvo que el programa de gratuidad en servicios médicos y medicinas implantado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) era una necesidad urgente, porque hay muchos pacientes para quienes las cuotas de recuperación hacían inaccesibles los servicios.

Agregó que el gobierno capitalino está consciente de que dicho programa incrementa la demanda de los servicios, y por eso está haciendo un gran esfuerzo en inversiones en la materia, que en comparación con otras entidades federativas se ubican muy por arriba. En ese sentido, destacó el proyecto para construir un nuevo hospital general en Iztapalapa, una de las zonas con más carencias en infraestructura de salud.

Lamentó que el gobierno federal no haya implantado todavía un plan de gratuidad en sus instituciones de salud, y consideró que el programa de seguro popular resulta muy inferior al de servicios médicos y medicamentos gratuitos que ofrece el GDF.

Expuso que tras su reapertura, el nosocomio a su cargo opera a 95 por ciento de su capacidad, y sólo en el área de urgencias se atiende a más de 3 mil personas al mes, y en consulta médica general a más de 4 mil pacientes en el mismo periodo. Indicó que en este hospital se requieren entre 40 y 50 médicos de diferentes especialidades y alrededor de cien enfermeras, para brindar un servicio adecuado.