México D.F. Jueves 23 de octubre de 2003
Presentan 14 de los 50 tomos de la obra de Antonio
Núñez Jiménez, en Casa Lamm
La ciencia que soslaye la cultura traerá la
ruina social, alerta Leal
Los desastres en la Amazonia y el calor en Europa son
algunas secuelas, señala el historiador
''El problema del agua potable y la extinción
de especies, dramas inmediatos de la humanidad''
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
La advertencia es clara. Cualquier empleo de la ciencia
y los adelantos tecnológicos que prescinda de la realidad cultural
traerá en consecuencia un estado de decadencia no sólo natural,
sino también social y humano, sentencia Eusebio Leal Spengler, historiador
de la ciudad de La Habana, quien se encuentra en México para presentar
14 de los 50 tomos que conforman la obra Cuba, la naturaleza y el hombre
de Antonio Núñez Jiménez, uno de los pioneros en ligar
la conservación de la naturaleza con el hombre, su historia y su
desarrollo social, económico, político y cultural.
Leal, artífice de los planes de recuperación
de La Habana vieja, habla en entrevista con La Jornada a propósito
de la obra de Núñez Jiménez, como parte de las celebraciones
por los 80 años del natalicio del creador de la Fundación
de la Naturaleza y el Hombre.
Cuarto descubridor de Cuba
Antonio Núñez Jiménez, fallecido
en 1998, ''tenía una sensibilidad particular para los temas de la
naturaleza. Nunca los separó ni los vio desde el gabinete del antropólogo,
del arqueólogo o del espeleólogo. Todo eso lo insertó
dentro de la dimensión humana y le interesó particularmente
establecer por medio de su obra una de las líneas entre la vida
y el acontecer volando continuamente de lo contemporáneo a las esencias".
Núñez
siguió la premisa ''hacia una cultura de la naturaleza", y reunió
este último concepto con los de hombre e historia gracias ''a su
participación en todas las luchas sociales de su tiempo. Fue un
hombre que trató de explicar un poco la geografía a partir
de las enormes injusticias y diferencias abismales que la neocolonia dejó
de herencia a la revolución victoriosa. Trata de explicar una geografía
que se plantea por la distribución de la tierra, el poco aprovechamiento
de los recursos naturales o su dispendio; se ocupa con anticipación
de la cuestión ecológica y medioambiental y la liga fundamentalmente
al desarrollo sociopolítico de Cuba; es decir, no realizó
una labor de gabinete, de alguien que permanecía en una torre de
marfil: era un gran caminante, navegante, no dejó un solo espacio
de Cuba sin conocer", y eso lo convirtió en guía de Ernesto
Che Guevara durante el movimiento revolucionario.
Núñez Jiménez es llamado ''el cuarto
descubridor de Cuba", antecedido por Cristóbal Colón, Alejandro
de Humboldt y Fernando Ortiz; y además de Cuba viajó a los
dos polos, y también a Asia, Africa y América Latina.
Ahora, ante el fracaso del Protocolo de Kyoto y la Cumbre
de Río, el postulado de protección a la naturaleza como parte
intrínseca de la cultura del hombre debe ser vinculado, como hizo
Núñez, ''a la cuestión de la justicia social y a la
justa distribución de la riqueza del patrimonio cultural, porque
todo esto en última instancia es cuestión de cultura. Si
la gran utilización moderna y los grandes adelantos de la ciencia
prescinden de la realidad cultural que es abarcadora de todas estas vertientes
solamente podrá generar, como ha generado, un estado de decadencia
no sólo natural, sino también social y humana", alerta Leal
Spengler.
El historiador y político subraya: ''Tomaremos
conciencia del drama cuando se reciba un nuevo golpe violento de la naturaleza,
un nuevo aullido. Ya lo vimos este año en el verano terrible de
Europa, la muerte de millares de personas en Francia, el verano prolongado
que ha malogrado tantas cosechas en países de humedad proverbial,
como Bélgica, y se ve también en nuestro país, lo
vemos en nuestra parte del mundo, los desastres ecológicos en la
Amazonia.
''Surgen preguntas como qué hacer con los desechos
de las grandes ciudades, para dar agua potable a las grandes urbes. El
del agua es un drama inmediato, al igual que el de la desaparición
de especies."
Desde el pasado rumbo al futuro
Eusebio Leal participa de los planteamientos de Antonio
Núñez desde otra trinchera: el rescate integral del casco
viejo de La Habana, tema del que ha hablado en varias entrevistas con este
diario. La restauración lleva un avance de 35 por ciento de los
900 inmuebles que lo integran y parte del compromiso de no expulsar a la
comunidad que habita la zona.
''Tenemos que hacer un reordenamiento, es verdad; reducir
la densidad poblacional, no es menos cierto, pero tenemos la idea de que
vamos a dejar enraizadas las esencias de la comunidad que por siglos ha
vivido ahí y que tiene su identidad, su forma de vivir, que habla
de ventana a ventana, de balcón a balcón. La restauración
ha asumido esos valores."
El funcionario cubano concibe la historia como algo vivo:
''Todo el mundo piensa que los hechos se detienen en el tiempo, que hay
una barrera muy definida entre pasado, presente y futuro. A mí me
interesa lo histórico como un viaje desde el pasado hacia el futuro.
Aquí el historiador es como alguien que está frente a una
bola de cristal y puede no hacer un vaticinio, sino una interpretación,
predecir más o menos cuál es el camino".
Los 14 tomos de la obra de Antonio Núñez,
entre ellos Hacia una cultura de la naturaleza, Los esclavos negros,
La comida en el monte y El Che en combate, se presentan
hoy a las 19 horas en Casa Lamm (avenida Alvaro Obregón 99, esquina
Orizaba, colonia Roma).
|