"La ONU está contra nosotros", por eso desestimamos su resolución, dice viceprimer ministro

Adelante, la construcción del muro en Cisjordania: Israel

Titular del Interior israelí visita la Explanada de las Mezquitas sin permiso de autoridades musulmanas

AFP, DPA, REUTERS, PL Y THE INDEPENDENT

Jerusalen, 22 de octubre. Israel ignoró una resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la que se le exhorta a que renuncie a construir el polémico muro de separación a lo largo de Cisjordania, condenado a nivel internacional, mientras el ministro del Interior israelí visitó la Explanada de las Mezquitas sin pedir autorización a las autoridades musulmanas del lugar.

"La construcción de la valla continuará para proteger la seguridad de los ciudadanos israelíes", dijo el viceprimer ministro Ehud Olmert a Radio Israelí.

El gobierno del derechista Ariel Sharon sostiene que el muro es construido para evitar ataques suicidas. Pero en lugar de seguir la internacionalmente reconocida línea verde fronteriza, la traspasa para dejar en el lado israelí las colonias judías. Así, se anexiona unilateralmente varias zonas palestinas en Cisjordania, entre ellas Qaffin, donde sus pobladores, dedicados básicamente a la agricultura, perderán 60 por ciento de las tierras cultivables.

Para los palestinos la imponente edificación -que ya tiene 150 kilómetros de largo, una altura de ocho metros y está reforzada con tabiques de hormigón- tiene como objetivo real crear una nueva frontera antes de que se inicien eventuales negociaciones sobre esta cuestión, e impedir incluso la creación del Estado palestino independiente, ya que separa territorios e incluso deja "encerrados" a varios poblados palestinos.

La valla contará con torres de control de 300 metros de altura, zanjas de dos metros de profundidad y un alambrado de púas. Contará también con carreteras de circunvalación, sensores de movimientos y barras electrificadas.

"No tendremos en cuenta a la ONU, que sistemáticamente es contraria a nosotros. El mundo entero está contra nosotros y contra Estados Unidos, y estoy orgulloso de estar al lado de los estadunidenses. De todas formas, la resolución no es vinculante", añadió Olmert.

Con 144 votos en favor, cuatro en contra y dos abstenciones, la Asamblea General de la ONU aprobó la noche del martes una resolución en la que se exige a Israel que "detenga y dé marcha atrás a la construcción del muro" en la parte palestina.

El texto precisa que el muro también debe ser detenido "en y alrededor de Jerusalén, porque se desvía de la línea de armisticio de 1949 y contradice las estipulaciones pertinentes de la ley internacional". Asimismo, el documento condenó un atentado suicida en la ciudad israelí de Haifa, que mató a 21 personas, y el ataque de la semana pasada en Gaza que causó la muerte de tres oficiales de seguridad estadunidenses, aunque no se informó que mencionara el bombardeo israelí del lunes sobre un campo de refugiados que dejó 11 muertos.

El voto de la asamblea sólo tiene valor simbólico, porque a diferencia de las del Consejo de Seguridad, sus resoluciones no son vinculantes. Los intentos palestinos de conseguir una resolución del Consejo de Seguridad que condenara el muro "de la vergüenza" o el nuevo muro de Berlín, han sido bloqueados por Estados Unidos, que tiene derecho a veto.

Para Israel, sin embargo, la resolución tiene algo positivo: "La propuesta de la Unión Europea remplazó una iniciativa que habría sido incluso más extrema y hostil hacia Israel", aseguró Olmert.

Estados Unidos, a su vez, justificó este miércoles su oposición a la decisión de la asamblea con el argumento de que las resoluciones de la ONU deben "ser equilibradas y mencionar todos los temas involucrados, y esta resolución no lo hace.

"Mientras lidiemos con resoluciones polémicas que ponen toda la culpa en una de las partes y no reconocen la responsabilidad de otros, particularmente estos grupos terroristas, entonces no son justas", dijo el vocero adjunto del Departamento de Estado, Adam Ereli.

Junto a Estados Unidos e Israel, votaron en contra de la resolución dos pequeños estados insulares: Micronesia e Islas Marshall.

A su vez, el primer ministro palestino, Ahmed Qureia, que llegó la víspera a El Cairo en su primera visita al extranjero desde que asumió la dirección del gabinete de crisis el 6 de octubre, se felicitó por la decisión de la Asamblea General de la ONU.

En su opinión, es "un paso importante que hay que proseguir con una decisión de la Corte Internacional de Justicia acerca del muro".

Qureia se reunió en El Cairo con el emisario estadunidense para Medio Oriente William Burns, en su primer encuentro con un representante de Washington, pero no se precisó de qué hablaron.

También en El Cairo, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, insistió este miércoles en la necesidad de que los palestinos luchen contra el terrorismo, al entrevistarse con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en el balneario de Charm el Cheij.

A la entrevista acudió el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Maher, quien consideró, sin embargo, que no es "posible pedir a los palestinos que tomen determinadas medidas en el momento en que Israel pone obstáculos al mapa de ruta, que estipula que ambas partes apliquen paralelamente" medidas para detener la violencia.

Por otro lado, los palestinos denunciaron la visita este miércoles del ministro israelí de Seguridad Interna, Tzahi Hanegbi, a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, considerado el tercer sitio sagrado musulmán en importancia, pero conocido por los judíos y cristianos como el Monte del Templo.

"Esta visita es provocadora e injustificada, tanto como la de Ariel Sharon hace tres años", declaró Adnán Huseini, director del Waqf, la oficina de bienes musulmanes. "No es una visita, es un ataque", consideró Huseini, quien destacó que Hanegbi entró al complejo sin la aprobación del fideicomiso religioso que él dirige.

La actual intifada (rebelión palestina) estalló tras la controvertida visita de Sharon, entonces líder de la oposición, a la explanada en septiembre de 2000. Además, los musulmanes están particularmente preocupados por el lugar, pues grupos de extremistas judíos quieren destruir el complejo de la mezquita de Al Aqsa.

La explanada fue cerrada a los no musulmanes tras comenzar la segunda intifada, aunque las autoridades israelíes autorizaron el pasado junio las visitas de turistas extranjeros y judíos al lugar.

En tanto, un palestino abrió fuego contra militares israelíes en una colonia judía de Hebrón, antes de ser abatido por los colonos. También en Hebrón, soldados israelíes mataron a un miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, y destruyeron la casa de la familia de un palestino acusado de haber impulsado un ataque suicida. Además, otro palestino fue abatido en Kalkiliya por los soldados.

La aviación israelí, a su vez, después de haber optado por una actitud defensiva tras los bombardeos del lunes en Gaza, pasó al ataque para justificar sus acciones, presentando un video con el cual pretende demostrar que no se atacaó a civiles y que los palestinos "exageraron" las cifras de víctimas, que se elevaron hoy a 11 con la muerte de un joven de 20 años que estaba entre las decenas de heridos.

El bombardeo provocó numerosas críticas en el seno del gobierno israelí, donde un ministro pidió incluso al Ejecutivo que se disculpe y entregue indemnizaciones a las víctimas civiles.