México D.F. Sábado 18 de octubre de 2003
Justifica en Japón el sentido del reciente
voto mexicano en el Consejo de Seguridad
La resolución 1511 abrirá el paso a Irak
hacia la democracia, asegura Fox
Siempre hemos dicho "no al unilateralismo", expresa
el mandatario en Universidad de Osaka
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Osaka, 17 de octubre. La resolución 1511
que aprobó el Consejo de Seguridad "favorece al pueblo de Irak"
y destaca el papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
"como garante de un proceso estable hacia un régimen democrático"
en la nación árabe, dijo aquí el presidente Vicente
Fox Quesada al explicar el voto de su gobierno en favor de la creación
de una fuerza multilateral con "mando único" estadunidense en el
ocupado territorio iraquí.
En la Universidad de Osaka, donde recibió un doctorado
honoris causa, el mandatario añadió que la contribución
mexicana en la etapa posterior a la invasión de Estados Unidos a
Irak se ha concentrado en la "reiteración de la necesidad de establecer
tiempos, fechas y órganos responsables de elaborar una Constitución,
de la instauración de un proceso electoral que garantice la soberanía
del pueblo iraquí".
Fox continuó su gira de tres días por Japón
en esta industriosa ciudad de la provincia de Kansai, que concentra varias
de las firmas más importantes del capital nipón agrupadas
en la Federación Económica de Kansai y la Cámara de
Comercio e Industria de Osaka, que han convertido esta región en
referente mundial del desarrollo económico, comercial y de servicios.
"Estoy muy contento", dice a los reporteros mexicanos
Inició
su presentación en Osaka en el campus para recibir de la comunidad
académica el doctorado honoris causa por su trayectoria política
y contribución al fortalecimiento de las instituciones democráticas
en México, y ofrecer una "conferencia magistral" sobre los "retos
y oportunidades de México en el siglo xxi". De igual forma, y como
marca la tradición de la institución para dar la bienvenida
a los visitantes, Fox plantó un árbol en los jardines de
la universidad, en compañía del rector Tsutomu Minami.
Apenas sembró la planta, se separó de la
comitiva de recepción para buscar a los enviados de la prensa mexicana,
a los que -sin mayor preámbulo- expuso su estado de ánimo
en estos días:
"¡Me siento muy contento!", expresó. Y sin
pausa, explicó que su alegría obedecía, en primer
lugar, a la celebración "de los 50 años de que las mujeres
tienen voto en México", y en segundo lugar "a los datos que me llegaron
del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de que en la primera quincena
de octubre se generaron 49 mil nuevos empleos" que, sumados a los 38 mil
de septiembre, suman "en tres quincenas cerca de 90 mil nuevos empleos
en México. ¡Eso también es motivo de estar muy contento
el día de hoy!"
Con su esposa, Marta Sahagún de Fox, el mandatario
retomó sonriente el paso hacia el auditorio, donde hablaría
de México; de su política exterior, sus relaciones económicas
y situación interna.
La explicación del voto en la ONU
En la coyuntura, a un día de aprobada la resolución
que permite la creación de una fuerza multinacional encabezada por
Estados Unidos en Irak, la "conferencia magistral" de Fox se tradujo en
una suerte de explicación del voto de su gobierno en el Consejo
de Seguridad de la ONU.
"El cambio democrático mexicano se traduce en una
política exterior de respeto absoluto a la tradición pacifista
del pueblo mexicano, a una renovada voluntad de participar en la construcción
de un entorno internacional de paz, seguridad y oportunidades, y a un compromiso
global por el respeto a los derechos humanos."
Y así llegó al momento de las explicaciones:
"Confiamos en el derecho internacional, en la gobernabilidad democrática
como condiciones imprescindibles para una relación armónica
entre las naciones. En este momento decisivo para las relaciones entre
las naciones, México contribuye al fortalecimiento de las instituciones
internacionales; construye, junto con los demás países, un
verdadero multilateralismo, a fin de que estas instituciones internacionales
sean capaces de enfrentar los graves desafíos globales".
Los países democráticos -añadió-
"luchamos contra el terrorismo y contra la espiral de violencia que genera;
estamos contra la proliferación de armas nucleares, buscamos la
paz y la seguridad internacionales en el marco del derecho internacional
vigente".
Apuntó: "Mi gobierno da la bienvenida" a la resolución
1511 que, por votación unánime, aprobó el Consejo
de Seguridad. "México apoyó esta resolución al considerar
que su contenido favorece al pueblo de Irak y nuestra participación
contribuyó, como miembros no permanentes del consejo, a reiterar
la necesidad de establecer tiempos, fechas y órganos responsables
de elaborar una Constitución de la instauración de un proceso
electoral que garantice la soberanía del pueblo iraquí".
Así que para Fox, esta resolución es "garantía"
de que en Irak se dará paso a un "proceso estable hacia un régimen
democrático".
Hecha la aclaración, expuso los rasgos generales
de su pasada participación en la 58 Asamblea General de la ONU,
donde propuso la definición de reglas "claras, equitativas y justas"
para todos los países; un sistema basado en el derecho internacional
y que funcione para reducir la pobreza y la desigualdad entre las naciones,
toda vez que "la certidumbre mundial no proviene de la imposición,
sino de la fortaleza institucional. México siempre ha militado en
las filas de la paz y en las filas del multilateralismo. Decimos siempre
no al unilateralismo".
Pero a diferencia de hace tres semanas en la sede de la
ONU, hay que decirlo, su discurso no cuadró. El mensaje en la Universidad
de Osaka poco tuvo que ver con el voto real, duro, en el Consejo de Seguridad...
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