ANDANZAS

Colombia Moya

Los lunes, danza

LA SALA VILLAURRUTIA, situada en el Centro Cultural del Bosque -"atrás del auditorio", como antes se decía-, es un pequeño teatro bien acondicionado, con ese aire de aquellas salas de teatro y cine que en París dan cabida a espectáculos de avanzada; en un ambiente de cercanía e intimidad que permite ver muy próximo el trabajo de quienes ahí se exhiben. Ya son varios los espectáculos de danza que en ella se programan con un éxito bastante aceptable, lo cual ofrece la opción de reunir en sus proyectos a coreógrafos preocupados por otro tipo de perspectiva, como es el delicado terreno de la danza-teatro, al que se presta tanto dicho espacio.

DESPUES DE LA más reciente coreografía ahí presentada, Nostalgia, por Rossana Filomarino, en honor precisamente al poeta Xavier Villaurrutia, toca su turno ahora a la bailarina de origen costarricense Marcela Aguilar, quien se desempeña como coordinadora de danza en la Casa Azul en la Hipódromo Condesa, sede de producciones Argos; con tres solos enmarcados con el título del primero, Entre mi cintura y mi vestido, que interpreta la propia coreógrafa, abordando la soledad en una de sus formas, sobre un poema de Eunice Odio con el mismo título, siguiendo cada línea de los poemas como libreto coreográfico. Con el movimiento subraya cada palabra, improvisando a partir de la imagen poética, encontrando en ello la estrecha relación entre la poesía y la danza. En este fragmento se toca el ámbito terrenal y vivo, dice la artista, "en ese primer sentimiento de soledad que tiene que resolver el hombre".

CARLOS OVARES, MIEMBRO de la Compañía Nacional de Danza de Costa Rica, de gratos recuerdos cuando se presentó por primera vez en la entonces muy nueva sala Miguel Covarrubias, plantea los versos de San Juan de la Cruz del poema Las condiciones de un pájaro solitario.

AMADA DOMINGUEZ INTERPRETA el tercer fragmento del espectáculo, de una hora de duración, sobre los versos de Jaime Sabines describiendo la Luna, ataviada de traje blanco. Los tres artistas poseen una amplia trayectoria; en el caso de Marcela Aguilar las escuelas de Londres, Nueva York y México han sido parte de su alimento formativo.

ASI, ENTRE MI cintura y mi vestido, Condiciones de un pájaro solitario y Hoja de Luna, de los mencionados poetas, así como fragmentos de Ta Te Ching, constituyen el hilo conductor de una nueva aventura coreográfica hacia un mayor acercamiento entre el teatro y la danza, donde se pretende que los bailarines sean más actores, y tal vez, los actores más bailarines.

AL RESPECTO, MARCELA Aguilar opina que es mayor la curiosidad de los actores y actrices hacia la danza que la de los bailarines hacia la actuación, ''son la gente de teatro, cine y televisión, quienes parecen haber comprendido definitivamente la importancia del entrenamiento corporal'', del cual se encarga para la gran cantidad de alumnos que asisten a la Casa Azul.

CON UNA TRAYECTORIA de 25 años en México, Venezuela, Costa Rica y España, ha utilizado de manera primordial la técnica Graham. También ha colaborado en obras de teatro como La Malinche, en el entrenamiento corporal de los actores de esta obra de Víctor Hugo Rascón Banda, dirigida por Johan Kresnik.

Y ES ASI como la sala Villaurrutia, con estos ciclos de drama-danza /danza-drama, tal vez se consolide en la presentación de espectáculos avant garde, con aroma íntimo, lo cual no deja de ser interesante por su novedosa connotación. Los lunes danza teatro, es una relajada opción para ver un espectáculo en petit comité.