México D.F. Domingo 12 de octubre de 2003
Los padres de la niña demandarán
castigo para los responsables del fallecimiento
Murió en el Primero de Octubre la bebé
Alín; ya son 9 decesos
Medidas básicas de higiene y precaución
habrían impedido la contaminación con bacterias: experto
ANGELES CRUZ
A las cinco de la mañana de ayer, Alín,
la única bebé que permanecía en la Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatales (UCIN) del hospital Primero de Octubre del ISSSTE,
falleció por las complicaciones orgánicas que le causó
la bacteria Pseudomona aeruginosa, la cual no pudo ser erradicada.
Alín nació el 22 de agosto, poco más
de dos semanas antes de que la UCIN se contaminara con la bacteria que
entre el 8 de septiembre y el 11 de octubre ocasionó la muerte de
nueve recién nacidos.
La
menor fue ingresada a la UCIN, ya que nació de forma prematura.
Apenas había completado 33 semanas de gestación. Presentaba
una infección neonatal y una anomalía congénita de
corazón. Sin embargo, a decir de sus padres, evolucionó favorablemente
durante los primeros días, al grado de que fue posible alimentarla
con leche materna y retirarle el oxígeno durante un par de veces.
Después apareció la bacteria Pseudomona
aeruginosa con factores de virulencia y patogenesidad que la hacen
extremadamente agresiva y dañina. En seres humanos con las defensas
bajas encuentran "el sitio perfecto para crecer", según explicó
Jetzamín Gutiérrez Muñoz, infectóloga y pediatra
del hospital Primero de Octubre.
La especialista tuvo bajo su responsabilidad el cuidado
de los menores infectados, y particularmente el de Alín desde el
25 de septiembre, cuando la UCIN fue desalojada para evitar que se incrementara
el número de afectados. Los 10 menores que se encontraban en la
misma área de cuidados intensivos fueron llevados a los hospitales
Adolfo López Mateos y Zaragoza.
Gutiérrez Muñoz también explicó
que la bacteria tiene preferencia por los sitios de humedad que en el hospital
se localizan en los ventiladores mecánicos con oxígeno suplementario
y los dispositivos plásticos que se colocan en los pacientes. La
pseudomona aeruginosa es capaz de alterar el sistema de coagulación,
de defensa, así como pasar de un tejido a otro y hacer daño
celular en prácticamente todos los órganos, pulmones y corazón
incluidos.
Esta bacteremia fue la causante del deceso de los nueve
recién nacidos. Para los padres de familia afectados es indudable
que si las autoridades del ISSSTE hubiesen actuado con oportunidad, tal
vez algunos de sus hijos se habrían salvado.
Por su parte, especialistas como Samuel Ponce de León
opinan que la bacteria reside de manera habitual en los hospitales, pero
se puede evitar su desarrollo con medidas básicas de higiene y precaución
en el manejo de los pacientes. "La bacteria no cae del techo ni brinca
del suelo." Llega a los enfermos por medio de las manos del personal médico
que tiene contacto directo con ellos.
Para el experto en epidemiología hospitalaria esto
ocurre porque en la mayoría de los hospitales del país doctores
y enfermeras trabajan sin tener el mínimo de insumos indispensables
que permitan garantizar la calidad de sus servicios.
Sin duda, asegura Ponce de León, esto fue lo que
ocurrió en el hospital Primero de Octubre y en otros nosocomios
como el de Comitán, Chiapas, donde entre diciembre de 2002 y enero
de 2003 murieron más de 20 recién nacidos. Una situación
completamente diferente es la que se presenta en los países desarrollados.
Allí las muertes de infantes son excepcionales.
Los padres de Alín se preparan para demandar "ante
todas las autoridades posibles" el esclarecimiento de los hechos y el castigo
a los responsables de la muerte de su hija.
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