Anuncia precio de $4.50 por kilogramo del grano; intermediarios pagaban dos pesos

La Federación interviene para anular el coyotaje en la comercialización de frijol

ANGELES CRUZ

Por primera vez el gobierno federal intervendrá para terminar con el coyotaje en la comercialización de frijol, cuya producción mermó por una sequía que duró una década. El nuevo programa de apoyo a la venta del grano, que operará para la cosecha primavera-verano 2003, beneficiará a todos los campesinos que posean menos de 10 hectáreas en Zacatecas y Durango.

En conferencia de prensa, Mario Sosa Uribe, coordinador general de Comercialización de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), explicó que de entrada se fijará un precio de 4.50 pesos al kilogramo de frijol. Hasta el año pasado los agricultores recibieron de los intermediarios un máximo de dos pesos. Agregó que durante años la venta del grano ha enfrentado una problemática compleja, porque carece de un mercado de futuros.

A diferencia de lo que ocurre con el sorgo y el maíz, tampoco existe la figura de precios de referencia a futuro, además de que la movilización del frijol representa costos elevados que los pequeños productores difícilmente pueden absorber.

De hecho, afirmó, los campesinos "tiran la semilla" con la finalidad de recibir el apoyo del Procampo, pero en realidad saben que tendrán una cosecha mínima, tal vez de 300 kilogramos.

La situación se complica porque hay al menos 30 variedades de frijol con distintas zonas de consumo, y cualquier incremento en la producción por arriba de la demanda ocasiona la caída de los precios.

Con el nuevo esquema se busca motivar a los campesinos para que hagan un esfuerzo adicional tendiente a dar mayor valor agregado a su cosecha y, por consiguiente, obtener un pago más justo.

Sosa Uribe mencionó que alrededor de 60 mil toneladas del grano tendrán mejores oportunidades de venta y mayor retribución para los agricultores, sobre todo por la certeza del pronto pago. La estrategia plantea que existirá una bodega de acopio en la zona productora, adonde los campesinos podrán llevar su producto sin un proceso de limpieza previa y obtendrán 4.50 pesos por kilogramo.

Una segunda opción serán los centros concentradores, de los cuales habrá uno en cada entidad federativa. Ahí existirá el equipo necesario para la limpieza y selección del producto, así como su encostalamiento. En esta bodega el agricultor preparará el producto para su venta final y recibirá cinco pesos por kilo si cumple con la norma de calidad establecida previamente.

El siguiente paso es enviar los costales a las bodegas de consumo, las cuales funcionarán para el desahogo de la concentradora cuando esté congestionada o no sea factible el envío directo al cliente.

El programa operará en Zacatecas y Durango, donde se produce la mayor parte de frijol en el país. En el primero se tendrá este año una cosecha de 350 mil toneladas, mientras en el segundo la expectativa es obtener 130 mil toneladas.

Rodrigo Silva, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Durango, afirmó que en esa entidad 80 por ciento de los campesinos son pequeños productores, quienes durante años han enfrentado serios problemas para la venta de frijol por la falta de esquemas claros y el pago retrasado e incompleto.

En cuanto al esquema de financiamiento, Sosa Uribe expresó que Aserca dispone de 6 mil 500 millones de pesos para apoyar la comercialización de la producción agropecuaria nacional, por lo que para el caso del frijol no existen limitaciones presupuestales. El gasto dependerá de la demanda de los campesinos, agregó.

El programa de comercialización para este año funcionará mediante una organización única de agricultores, quienes contarán con los recursos de Aserca para contratar los servicios de una empresa privada que se encargará de la operación del programa, así como de otorgar las garantías líquidas necesarias para la contratación de una línea de crédito con la banca comercial.