La bacteria pudo entrar en la suela de algún visitante y las barreras sanitarias fallaron, admite

No hay culpables de la muerte de 6 bebés en el Primero de Octubre: Vera Treviño

Padres de las víctimas presentaron cinco denuncias ante la delegación metropolitana de la PGR

CAROLINA GOMEZ MENA

Para evitar nuevas infecciones de recién nacidos con la bacteria seudomona aeruginosa, la que causó la muerte de seis bebés en el Hospital Regional Primero de Octubre del ISSSTE, el doctor René Vera Treviño, subdirector médico del citado centro de salud ordenó ayer trasladar a 10 recién nacidos "sanos" a otros nosocomios del instituto. Seis de ellos fueron llevados al Hospital Regional Adolfo López Mateos y cuatro al Hospital Regional Ignacio Zaragoza.

En medio de protestas de integrantes de la planta laboral del hospital, que denunciaron la existencia de desabasto de insumos y de medicamentos, Vera Treviño, quien asumió el miércoles la subdirección médica tras la destitución de Angel Sánchez Ortiz, intentó justificar la existencia de la bacteria en el hospital al mencionársele la posibilidad de que hubiera habido negligencia médica.

"Contaminar no es negligencia médica, la seudomona no es una negligencia médica, es una bacteria, que no la desea ningún hospital privado o institucional, y está en el suelo, en el piso, en la materia fecal, y de alguna manera alguien llegó con el rollo, y éste y creció. Es difícil decir que hay culpables, no creo que mis amigos médicos sean culpables, a lo mejor entró un paciente con el zapato sucio y ahí entró la seudomona".

Al recordarle que es obligación de los hospitales contar con barreras para impedir la entrada de posibles agentes contaminantes, el galeno reconoció que las medidas fallaron. "Pues sí, es cierto, a lo mejor no se cambió un cable, se infectó un colchón, y es cierto, asumo la responsabilidad".

Sin embargo, padres de algunos de los recién nacidos que murieron descartaron que la bacteria hubiera entrado en los zapatos de algún visitante y denunciaron que las condiciones higiénicas en obstetricia, cuidados intermedios y en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del nosocomio del ISSSTE son "pésimas".

Jaime Pérez, padre del bebé Jesús Alberto, quien falleció el 10 de septiembre pasado y al cual le fue detectada la bacteria, pero que en primera instancia se le notificó que había muerto por "epilepsia y otras razones", detalló que en la UCIN los doctores "comen botanas, toman refrescos y hay goteras". Con esta versión coincidió Víctor Manuel Sánchez, padre de María Penélope, quien falleció a los 28 días de nacida.

"Las condiciones del hospital, y de la UCIN son deplorables; se supone que son áreas restringidas y limpias, pero entra y sale, como si nada, el personal de intendencia: no tienen ni cubrebocas ni guantes ni batas, no hay papel higiénico y no había jabón ni para lavarse las manos y los médicos comen alimentos de la calle, refrescos y sabritas."

Minutos antes, y en entrevista concedida a las afueras de la dirección del hospital, Vera Treviño también tuvo que reconocer que cuando comenzó la infección no se avisó a tiempo sobre lo ocurrido.

"Tengo entendido que hubo un problemita atorado; brinco la liebre con un pacientito, y no lo dijeron, y me infectó el cunero".

-Los padres dicen que se reportó el problema al personal de guardia, pero que era fin de semana y que al parecer no lo tomaron en cuenta.

-Sí, asumimos la responsabilidad. A mí me queda claro: a lo mejor personal administrativo de enfermería no avisó. šQué pena, salió esta enfermedad y nos duele muchísimo!

Tras la muerte de los seis menores y el contagio de Aline Ramírez, una pequeña de 35 días de nacida y que no ha respondido adecuadamente a la medicación, ahora en el nosocomio se refuerzan las medidas de control. "Quiero decirles que no hay bebes en mi cunero, ya los pasamos a otras instituciones, estoy esterilizando completamente, cambiando desde colchones hasta barras y sondas", puntualizó Vera Treviño.

No obstante, las medidas anunciadas no consuelan a los padres de los seis niños que fallecieron. "Ni todo el dinero que nos puedan dar de indemnización ni la ayuda que nos puedan dar va recompensar o a devolvernos la vida de nuestros hijos", aseguró Rosa María Pérez.

Vera Treviño dijo estar en permanente contacto con los padres y tener con ellos "una relación de maravilla.

"Tengo acercamiento directo con René Fujiguara, coordinador de atención al derechohabiente, y se va a pagar todo lo que sea necesario, pero la vida no se cobra, sólo intentamos reponer un poquito el dolor de ellos".

El subdirector dijo desconocer el monto del acuerdo económico. Esto podría saberse en las próximas horas, pues los padres fueron enviados con Fujiguara para dilucidar cuáles serán los términos de la indemnización.

Los padres informaron que interpusieron cinco denuncias ante la delegación metropolitana de la Procuraduría General de la República por negligencia médica contra quien resulte responsable, y sobre ello, y otras posibles investigaciones, Vera deslizó que los padres "están en su derecho... lo que tenga que ser, adelante: no puedo tapar el sol con un dedo".

Por la mañana, alrededor de un centenar de trabajadores pidieron audiencia con Elsa Carolina Rojas, subdirectora general médica del ISSSTE, la cual se reunió ayer con los padres de los bebés. La solicitud era "reinstalar a Angel Sánchez en la subdirección médica" y dar solución al desabasto, el cual fue negado por Vera Treviño, quien comentó que ahora con este problema (las muertes) "se viene todo encima" y aseguró que se analiza si hay materiales faltantes para "pedir un stock adecuado".

Durante las protestas en el hospital para denunciar que "no existe un laboratorios de referencia epidemiológica", el cual es una forma de controlar las bacterias intrahospitalarias mediante muestreos de presencia de agentes patógenos en pisos, materiales y personal médico, Brenda Vázquez, madre de Aline señaló que su hija se encuentra en "estado estable, pero grave", por lo cual se decidió cambiarle el antibiótico "como último recurso" y se deberá esperar 72 horas para saber si hay o no respuesta positiva.

Asimismo, narró que Elsa Carolina Rojas les aseguró que "se llegará hasta las últimas consecuencias y habrá todas las destituciones que sean necesarias", pero también le hizo un ofrecimiento: si la menor mejora la pueden trasladar al hospital que los padres quieran, inclusive a uno privado y el Hospital Primero de Octubre pagará los gastos, pero también "están dispuestos a pagar algún hospital en el extranjero", señaló Vázquez.

Fernando Figueroa, padre de Marián Guadalupe, relató que su niña "nació bien, pero agarró la bacteria y empezaron las complicaciones, una por una, primero los pulmones, después el hígado, y empezó a arrojar sangre por la boca, a inflamarse, vinieron los problemas en el cerebro, y me dijeron que podía tener retraso mental; tantas cosas que ya ni recordarlas, porque me da más dolor".

Conteniendo la emoción, Figueroa pidió: "lo único que nos pueden dar es castigar a los culpables para que otros padres no tengan que pasar por el dolor que estamos pasando nosotros".