México D.F. Miércoles 24 de septiembre de 2003
La anunciada reunión bilateral con el presidente George W. Bush nunca se efectuó
Confusiones y sorpresas diplomáticas marcaron la presencia de Fox en NY
El mandatario mexicano declinó asistir a un coctel ofrecido por el jefe de la Casa Blanca, por considerar que era ''protocolariamente de menor importancia'' Declaraciones cruzadas sobre Irak
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Nueva York, 23 de septiembre. Una ''reunión bilateral'' de los presidentes Vicente Fox y George W. Bush, que nunca se concertó con la Casa Blanca, pero que estuvo contemplada en la agenda del equipo del Ejecutivo mexicano, y el rechazo de éste a asistir al coctel que el mandatario estadunidense ofreció a los jefes de Estado y de gobierno que asisten al 58 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, marcaron el inicio de la gira del Presidente de México por esta ciudad y revelaron la fría relación que persiste entre ambos gobernantes.
A todo ello se agregaron las declaraciones del embajador de México ante Naciones Unidas, Adolfo Aguilar Zinser, quien insistió en que el gobierno de Fox ''siempre ha planteado que es importante que Irak recupere su soberanía'', haciendo énfasis en que esa será la posición de nuestro país en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Declaraciones matizadas
Y aunque las aseveraciones de Aguilar Zinser fueron matizadas por el vocero de Los Pinos, Alfonso Durazo Montaño, aduciendo que el gobierno foxista no ha definido aún cuál será su posición en el caso iraquí, todo el entorno del primer día de actividades de Vicente Fox en Nueva York se trocó en un ambiente de confusiones y sorpresas diplomáticas.
Máxime cuando el responsable de prensa extranjera de la Presidencia de la República, Agustín Gutiérrez Canet, explicó que si Fox decidió no asistir al coctel de Bush fue porque se trató de ''una ceremonia que, protocolariamente, es de menor importancia''.
La historia de los desencuentros entre Fox y Bush, que empezó el año pasado en Los Cabos, cuando el Ejecutivo mexicano remarcó su rechazo a la opción bélica en Irak y el estadunidense descartó retomar las negociaciones para un acuerdo migratorio, continuó este martes en Nueva York.
Aquí se amaneció con la noticia de que el Departamento de Estado confirmaba que entre las reuniones bilaterales que Bush tendría con algunos gobernantes visitantes, no estaba incluido Fox. A pesar de ello, en la agenda que controlan los integrantes del equipo de Los Pinos y el Estado Mayor Presidencial sí se preveía tal encuentro, que duraría ''diez minutos'' y se llevaría a cabo al término del almuerzo que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ofreció este martes a los jefes de Estado y de gobierno que asisten al 58 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, la entrevista privada Fox-Bush no se realizó y, ya por la noche, el Ejecutivo mexicano decidió no presentarse al coctel que el mandatario estadunidense organizó para los asistentes a la cumbre del organismo multinacional. En cambio optó por asistir -como estaba programado en su agenda- a la cena que el embajador de México en la ONU, Adolfo Aguilar Zinser, ofreció a internacionalistas y ''destacadas personalidades del ámbito multilateral''. Al coctel de Bush mandó con su representación al canciller Luis Ernesto Derbez.
De acuerdo con lo que explicó el responsable de prensa extranjera de la Presidencia de la República, Agustín Gutiérrez Canet, el mandatario decidió no alterar su plan de actividades nocturnas, en razón de que ''el coctel (que organizó Bush) fue una ceremonia que, protocolariamente, es de menor importancia''.
Además, dijo, los presidentes de México y Estados Unidos ''ya habían conversado'' durante el almuerzo con Annan, en donde estuvieron sentados juntos.
Respecto a la reunión bilateral que aparecía en la agenda de la delegación mexicana -a la que algunos reporteros tuvieron acceso-, el vocero de la Presidencia, Alfonso Durazo Montaño, rechazó que se tuviera ''contemplada'' en la organización de la gira a Nueva York; sí, en cambio, dio por hecho que ésta tendrá lugar durante la próxima cumbre del Mecanismo de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en Tailandia, en octubre próximo.
No obstante, fue en el propio grupo que acompaña al mandatario a Nueva York que se generó la expectativa del encuentro bilateral con el presidente de Estados Unidos. Inclusive, en el vuelo del Distrito Federal a esta ciudad, Gutiérrez Canet comentó a los reporteros que existía esa posibilidad. Y existía porque en la agenda que los funcionarios recibieron poco antes de emprender el viaje, alguien la incluyó entre las actividades de Fox este martes.
Aparecía inmediatamente después del brindis y almuerzo con Annan, que se inició a las 13:15 horas locales, en el salón Delegates North, de la sede de las Naciones Unidas, y concluyó a las 15 horas. Inmediatamente después estaba programado el encuentro con Bush, que duraría diez minutos, en el área de las reuniones bilaterales de la sede de la ONU. Todo esto a pesar de que en la víspera el Departamento de Estado había informado de las reuniones bilaterales que Bush tendría con algunos jefes de Estado y de gobierno presentes en Nueva York, sin que apareciera en la lista Fox.
Vecinos distantes
Pero además, en la conferencia de prensa que el domingo pasado dio el subsecretario de Relaciones Exteriores, Enrique Berruga, para informar de las actividades del presidente Fox en la urbe neoyorquina, nunca habló de un encuentro bilateral con Bush. Se limitó a precisar que en el almuerzo con Annan los presidentes de Estados Unidos y México estarían sentados juntos, tal como ocurrió.
A la cita en el almuerzo, el Departamento de Estado había agregado que Bush y Fox se volverían a ver por la noche, en el coctel que el huésped de la Casa Blanca ofrecería a los gobernantes asistentes a la sesión de la ONU, y al que Fox -sorpresivamente- rechazó acudir por considerarlo ''protocolariamente de menor importancia''.
Por la noche, en un comunicado, la Presidencia de la República informaba de la cena que Fox, su esposa, Marta Sahagún, y Aguilar Zinser tuvieron con ''importantes personalidades del ámbito político, económico, cultural y académico''.
En la lista de los asistentes a esa cena estaban Rita Hauser, presidenta de la mesa directiva de la Academia Internacional de la Paz; Mack McLarty, quien fuera jefe de gabinete del presidente Bill Clinton; Noel Lateef, presidente de la Asociación de Política Exterior; Susan Segal, presidenta de la Sociedad Americana y del Consejo de las Américas, y el empresario George Soros, entre otros.
Con ellos fue con los que cerró Vicente Fox sus actividades la noche de este martes en Nueva York, pues el coctel al que invitó Bush le pareció de ''menor importancia''. Así están las cosas, mientras que ya se cumplió un año de aquella, la última reunión de Los Cabos.
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