México D.F. Martes 23 de septiembre de 2003
Esfuerzo sincero del cineasta por mantener una
objetividad razonable
El conflicto nacionalista vasco tiene un nuevo referente
con el filme de Medem
Después de la presentación de La pelota
vasca, la piel contra la piedra en el festival de Donostia,
persisten entre público y periodistas apasionadas discusiones
ARTURO GARCIA HERNANDEZ ENVIADO
San Sebastian, 22 de septiembre. El documental
de Julio Medem La pelota vasca: la piel contra la piedra ha quedado
ya como uno de los acontecimientos memorables en la presente versión
del festival de Donostia. Luego de su proyección, entre público
y periodistas sigue siendo tema de apasionadas discusiones y se le considera
una referencia en cualquier intento de comprensión del conflicto
nacionalista en el País Vasco.
La cinta fue concebida por Medem como una invitación
y una contribución al diálogo que ponga fin a la espiral
de violencia y opresión políticas que vive la región.
Por ello los destinatarios explícitos de la cinta son los directa
o indirectamente involucrados en el conflicto. Mediante entrevistas con
más de 70 personalidades de la vida pública vasca, el realizador
muestra un panorama amplio y plural del asunto.
Empresarios, intelectuales, políticos, académicos,
sacerdotes, músicos, familiares de víctimas del terrorismo,
familiares de presos acusados de terrorismo, sobrevivientes de atentados
de ETA, investigadores del tema, periodistas, activistas por los derechos
humanos y escritores ofrecen testimonios, opiniones variadas y a menudo
antagónicas.
Apelación a la palabra
En su conjunto el filme conforma una estrujante apelación
a la palabra:
-El terrorismo es la última manifestación
de un problema atávico (...)*
-Fundamentalmente el conflicto de una manera importante
está ahí, en la definición de cada uno de lo que es
ser vasco (...)
-Que yo quiero ser vasco, pero no el vasco que me dicen
que tengo que ser unos o el vasco que me dicen que tengo que ser los otros
(...)
-En 200 años no hay una sola generación
de vascos que no haya conocido la cárcel, el exilio, la tortura
y la muerte ligada a la política (...)
Un
aspecto plausible de esa película es que prevalezca la crítica
razonada, el argumento sobre la descalificación, a pesar de las
constantes e inmensas diferencias. En la polémica que precedió
a la proyección en San Sebastián, los críticos de
La pelota vasca... cuestionaron la ausencia de representantes del
Partido Popular y de otras voces en la cinta. El director ya se encargó
de aclarar que fue decisión de ellos no ser entrevistados para tal
propósito. De ahí que al principio del documental Medem anote:
''Siempre echaré de menos a los que no quisieron participar".
-Hay una imagen que es la imagen del lago de la sangre.
Una vez que has cometido el primer asesinato y estamos ya metidos en el
lago de la sangre, la salida es hacia delante, o sea para atrás
ya no tiene sentido, porque entonces cómo explicamos lo que hemos
hecho (...)
-Aquí lo que se está debatiendo no es un
problema de nacionalismo o no nacionalismo, sino de civilización
o barbarie, y que de eso se tendría que dar cuenta ese nacionalismo
llamado democrático, para luchar con todos los recursos contra el
error (...).
-Siempre había tenido la sensación de que
eso pudiera pasar; me miré, tenía muchas heridas, pero el
cuerpo estaba entero. Salí del coche y, como no podía andar
porque me dolían mucho las piernas, me tumbé en el suelo,
alguien vino a ayudarme y en ese segundo uno piensa primero que ha tenido
mucha suerte y que en la mala suerte total en el segundo siguiente ha habido
buena suerte porque de algo así es difícil salir vivo. Por
el estallido de la bomba me cortaron una pierna, la pierna izquierda, y
al día de hoy, gracias a la suerte que tuve, pues con una prótesis
la vida puede ser igual, excepto el deporte que ya no volveré a
hacer (...)
El problema vasco, con ETA y sin ETA
Por su parte, el espectador no familiarizado con el tema
encuentra en la cinta información y claves para situar el conflicto
en un contexto histórico, social, político y entender -como
manifiesta uno de los entrevistados- que el problema vasco existía
antes de ETA y sugiere que continuará existiendo tras la eventual
desaparición de ETA, si no se atiende el problema de fondo.
-Franco aquí entró a sangre y fuego (...)
Para ellos tanto comunistas como nacionalistas eran de la piel del diablo
(...)
-Empezamos por lo cultural, el enemigo reacciona fuertemente,
duramente y ni siquiera una actividad cultural la soportaba (...)
El documental no evade, según sea el caso, el dolor,
la rabia, la esperanza, el escepticismo, la frustración, la tristeza
e inclusive la autocrítica de los entrevistados. Julio Medem intercala
las entrevistas con aspectos del paisaje vasco, fragmentos de películas
y otros documentales, entre éstos uno de Orson Welles realizado
en la zona. En una historia bañada con tanta sangre y tantas lágrimas,
se antoja imposible la neutralidad, pero es patente y parece sincero el
esfuerzo de Medem por mantener una razonable objetividad.
-Que en un pueblo se hayan mantenido características
de tipo genético miles de años, no supone superioridad ni
inferioridad, pero sí supone esa convivencia de milenios de una
gente y por tanto creación de modos, de cultura, de lenguas (...)
-Hay que distinguir lo que es mito, lo que es historia
y lo que es historia creada por el mito, porque llega un momento que el
mito ya se ha asumido (...)
Primera incursión en el documental
Julio Medem nació en San Sebastián. Catalogado
como uno de los cineastas más reconocidos en el ámbito internacional,
su filmografía incluye Vacas (1992), premio Goya al mejor
director novel; La ardilla roja (1993); premio del público
a la mejor película extranjera en Cannes por Tierra (1996),
presentada en la sección oficial de Cannes y mejor película
española en Valladolid; Los amantes del Círculo Polar
(1998), a competición en Venecia; y Lucía y el sexo
(2001), premio Goya a la mejor actriz revelación para Paz Vega.
Esta es su primera incursión en el documental. Hacerlo respondía,
por un lado, a la necesidad personal de situarse frente al conflicto, y
por otro al propósito de contrarrestar la simplificación
que se hace del problema desde algunos medios y desde el poder político,
específicamente el Partido Popular. En su momento no ha dudado en
condenar los asesinatos de ETA, pero también denuncia lo que considera
el uso político que el PP hace del asunto, así como la falta
de voluntad política para solucionarlo.
Al final del documental, varios entrevistados expresan
su sueño o su deseo respecto del asunto. El escritor Bernardo Atxaga
aboga por ''la ciudad vasca", es decir, por el espacio público que
no es de nadie y es de todos, ''de los que llegaron, de los que se han
ido, de los que la han construido y de los que la van a construir". Donde
quepa -remarcó- la cultura a la que él pertenece.
*Fragmentos entresacados de las entrevistas que aparecen
en el filme La pelota vasca, la piel contra la piedra
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