Necesarias, las normales rurales, considera experto

En un contexto donde 25 por ciento de la población se encuentra en zonas no urbanas, las normales rurales no sólo cumplen una función dentro del proceso educativo, "sino de elemental justicia social, pues son la única oportunidad de alcanzar una formación profesional para los jóvenes campesinos, que suelen enfrentar dos alternativas para alcanzar una superación educativa: la normal rural o el Ejército", afirmó Saúl Velasco Cruz, investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, especializado en formación intercultural y egresado de la normal rural de Mactumactzá.

Destacó que la contracción presupuestal que se vive en materia de recursos educativos en todo el país implica "que no se pueda contratar a todos los egresados de las normales", a pesar, dijo, de que aún se necesite de su labor, sobre todo en estados como Chiapas, que tiene una población eminentemente rural.

El especialista indicó que mas allá de la función educativa que cumplen las normales rurales, "sus egresados no sólo desempeñan un papel como profesores, también interactúan con las comunidades recogiendo un espíritu de solidaridad con el que nacieron estos proyectos educativos". Por ello consideró que los gobiernos estatales están creando una "salida angustiosa" al proponer crear centros de formación tecnológica en las normales, sobre todo "en zonas donde se requiere la formación de maestros que atiendan a la población rural que vive en regiones remotas".

Agregó que las normales rurales siguen siendo "el último reducto para la formación de los hijos de campesinos, y por ello, vale la pena mantenerlas activas", aunque reconoció que es necesario impulsar un replanteamiento de sus programas, "porque el normalismo, en general, vive un rezago en sus programas, pero ello no significa que deban desaparecer las normales rurales y su proyecto educativo".

LAURA POY SOLANO