El tenista chihuahuense mostró su calidad de primera raqueta nacional

Miguel Gallardo y Santiago González, a semifinales del Gran Challenger

Echagaray juega hoy la final de dobles, al lado del antillano Roger contra dúo estadunidense

ABRIL DEL RIO

El chihuahuense Miguel Gallardo demostró por qué es el tenista número uno del país al imponerse al chileno Phillip Harboe por el pase a las semifinales del torneo Gran Challenger Casablanca, en el que habrá otro mexicano, Santiago González, quien eliminó con facilidad a su más cercano compañero de formación y profesión, Bruno Echagaray.

Si bien Harboe es un joven que en los recientes días cayó más allá del lugar 400 en la lista mundial ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), se presentó al torneo que se realiza en el Casablanca San Angel con nivel suficiente para dejar en el camino a los mexicanos Eduardo Magadán y en cuartos a Alejandro Hernández, ex primera raqueta nacional.

Gallardo, 251 del mundo y cuarto sembrado, encontró a un rival más complicado de lo que había lucido en el torneo, pues el chileno le dificultó el partido mediante constantes cambios de ritmo.

El clima cambiante tornó el encuentro fatídico, de dos horas y 45 minutos, en el que ambos estaban empeñados en llevarse cada punto, pero en la suma el mexicano se impuso 6-3, 4-6 y 7-6 con una soberbia muerte súbita de 7-4.

Gallardo, que por el pase a la final se medirá con el también chileno Adrián García, mostró sobre todo hambre de triunfo, que en los recientes años no ha sido precisamente el distintivo de los jugadores mexicanos que representan al país en los torneos de bajo rango del circuito profesional, pues sus puntos ATP no les permiten más, y ubican al país en la tercera división de la Copa Davis.

El mexicano sabe poco del chileno García, quien dejó en el camino al segundo cabeza de serie, el brasileño Francisco Costa, 7-5 y 6-1, aunque "sé que tendré un buen resultado, porque a pesar de que no ha sido fácil jugar en esta ciudad he tomado fuerza", afirmó Gallardo.

La otra cara de la moneda fue el single que disputaron González y Echagaray, dos mexicanos que crecieron juntos en los entrenamientos y competencias, que terminaron su etapa de juveniles como número uno en dobles, hace dos años, y que al igual que en las recientes generaciones no han logrado despegar hacia un mejor nivel.

González, quien se impuso a su amigo 6-2 y 6-3 en un partido falto de espíritu competitivo, a diferencia del de Gallardo, reconoció que es tanto lo que se conocen que "a veces al empezar a jugar hasta nos da flojera", aunque sostuvo que "hoy no fue fácil". Pocos le creyeron.

El pasado jueves Santiago eliminó al brasileño Marcos Daniel y le tocará enfrentar al estadunidense Glenn Weiner, quien eliminó 7-5 y 61 al brasileño Francisco Pedroso, segundo cabeza de serie.

Al terminar esos partidos se jugará la final de dobles: Bruno Echagaray y Jean Julien Roger, de Antillas Holandesas, buscarán el título ante el dúo estadunidense Montgomery-Pedroso, que ayer eliminó a Miguel Gallardo y al argentino Gustavo Marcaccio.