Los involucrados son los interesados en aclarar todo, dice Palacios

El problema entre árbitros, archivado: Garcés

MARLENE SANTOS A.

Mientras el arbitraje mexicano está convertido en una auténtica olla de grillos, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) insistieron en que la disputa Ramos Rizo-Codesal es caso cerrado: "asunto archivado y concluido", precisó enfático el titular de la rama de primera división, Víctor Garcés.

Entrevistado al salir del edificio de la federación, Garcés dijo que sólo en el caso de que aparezca algún elemento nuevo o algo que no haya sido tomado en consideración por el consejo se abriría de nuevo, "pero para nosotros fue suficiente el comentario del presidente de la comisión de arbitraje".

-ƑPrefieren dar carpetazo?

-No lo hubo; hubo resolución. El señor (Ramos Rizo) está sancionado dos meses por los comentarios que nos manifestó la comisión. A ustedes les consta que recibimos a la comisión de arbitraje, luego a un numeroso grupo de árbitros y luego lo turnamos al consejo.

Respecto a la sugerencia de varios jugadores que solicitan una investigación a fondo, Garcés indicó: "Que los jugadores no opinen, que se dediquen a jugar, los árbitros a dirigir, los directivos a administrar... en la medida que cada quien cumpla su función las cosas mejorarán.

"El futbol es así, una actividad con la capacidad de atraer la atención popular y de los medios de comunicación: todos están al pendiente y eso no lo vamos a poder impedir. Problemas siempre habrá y nosotros debemos tener la capacidad de enfrentarlos y buscar una solución...

"No tengo más comentarios, el asunto está concluido y el arbitraje tiene un prestigio que todos debemos salvaguardar."

No obstante, Raymundo Palacios, directivo del Atlante, lamentó que se den este tipo de asuntos al considerar que dañan mucho al deporte.

Rechazó la idea de dar carpetazo, pues "creo que hay cosas que los directamente involucrados no pueden dejar pasar y son los primeros que deben estar interesados en aclarar todo, pero eso ya es una decisión personal".

Carlos Ahumada, dueño del León y quien acudió a la federación con documentos para demostrar que no debe dinero a Roberto Zermeño, dijo que no está muy enterado del escándalo, pero rechazó la intervención de teléfonos particulares.

"Son hechos deplorables, pero no soy la autoridad competente para investigar y sancionar, eso queda en manos de la federación... Sí me gusta cómo se maneja el futbol, por eso estoy aquí, aunque todavía para mí tener un equipo no es negocio", señaló.