El viceministro de Cultura, Abel Acosta, reitera que se trata de un "boicot cultural"

Reivindica Cuba el derecho de sus artistas de asistir a los Grammy

Emilio Estefan y Willy Chirinos dijeron que se ausentarían si se presentaban músicos de la isla

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 2 de septiembre. La radicalizada comunidad cubana adversaria del presidente Fidel Castro, aliada en este caso con personajes y agrupaciones estadunidenses, ha llevado sus posiciones políticas hasta el extremo de considerar inaceptable que intérpretes de la isla, por el solo hecho de vivir en Cuba, puedan viajar al sur de la Florida al acto previsto para realizarse hoy en la American Airlines Arena de Miami Beach, donde los cubanos radicados en su país postulados para recibir el galardón no asistirán a la ceremonia de premiación.

Esta es la segunda ocasión en la que la ceremonia de premiación de los Grammy Latinos resulta convulsionada por el conflicto cubano-estadunidense, avivado por la emigración conservadora con sede en Miami. En 2001 la función se trasladó a Los Angeles, después de que el clima social en Miami se calentó por el factor cubano, que hizo imposible la celebración del acto en esa ciudad. Finalmente la gala se canceló por los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. El año pasado los cubanos postulados fueron formalmente invitados y tramitaron sus visas, pero el Departamento de Estado no las otorgó.

La politización del acto de este miércoles ha desembocado en la convocatoria de sendas manifestaciones, en favor y en contra, de la presencia de los cubanos de la isla en la entrega de los premios.

Intolerancia política

Más allá de la contienda entre unos y otros cubanos, los observadores del mundo del espectáculo, del turismo y del circuito de actividades internacionales tomarán nota de los alcances que puede tener la intolerancia política en una ciudad como Miami, que aspira a convertirse en sede del Acuerdo de Libre Comercio de América (ALCA), con una imagen cosmopolita y multicultural.

De los cubanos candidatos al premio -Ibrahim Ferrer, Eliades Ochoa, Los Van Van, La Charanga Habanera, Orishas, Los Muñequitos de Matanzas, Chucho Valdés, la Camerata Romeu y Polo Montañez, fallecido en noviembre pasado-, ninguno recibió invitación formal para asistir a la gala de la Academia Latina del Arte y la Industria Discográficos (LARAS, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, la Sección de Intereses de Estados Unidos (oficina diplomática) en La Habana aceptó tramitar siete solicitudes de visa, teniendo en cuenta que se trataba de personajes "del más alto perfil y que era un asunto de interés general", dijo a La Jornada una funcionaria de esa misión.

Aprobación por casos individuales

Los cubanos que tratan de viajar a Estados Unidos deben esperar la aprobación de sus casos individuales, tras una consulta especial entre distintas dependencias de ese país, debido a que la isla es uno de los seis estados que Washington considera patrocinadores del terrorismo (con Corea del Norte, Irán, Libia, Siria y Sudán).

El viceministro de Cultura y presidente del Instituto Cubano de la Música, Abel Acosta, dijo que se trata de un "boicot cultural" y reivindicó el derecho de los postulados a estar presentes en la ceremonia.

Gabriel Abaroa, ejecutivo de LARAS, eludió la semana pasada manifestarse públicamente sobre la ausencia de invitaciones formales a los cubanos. En una entrevista de prensa dijo, en cambio, que la responsabilidad de las visas era del Departamento de Estado.

Públicamente las presiones contra los cubanosdeCuba se manifestaron en julio, con declaraciones del empresario Emilio Estefan y el cantante Willy Chirino, según las cuales ellos se ausentarían de la ceremonia de premiación si estaban presentes artistas de la isla.

El comisionado (concejal) de Miami, Tomás Regalado, dijo que, llegado el caso, asumiría la misma represalia e incluso promovería el retiro de fondos públicos para la celebración.

A las presiones se sumó Judicial Watch, organización no gubernamental, que desde posiciones conservadoras se declara adversaria de la corrupción oficial, pero que ha enfilado sus esfuerzos en los últimos meses a combatir al gobierno de La Habana.

En una carta enviada al presidente George W. Bush a mediados de agosto, la agrupación pidió al mandatario que negara las visas a los músicos cubanos postulados.

El presidente de Judicial Watch, Larry Klayman, dijo entonces que esa decisión sería "un mensaje positivo a los cubano-estadunidenses, a la nación y al mundo".

Previamente la organización había enviado una misión a Europa para pedir que ese continente reforzara su política de represalias contra Cuba. "Miami merece los Grammy Latinos, como capital de la música latina que es, pero no se merece tener la posible presencia de agentes de espionaje que representan un significativo riesgo de seguridad", dijo Klayman hace tres semanas.

Y es que Judicial Watch sostiene que los eventuales premios para músicos radicados en la isla bien se pueden enviar por correo, porque Ibrahim Ferrer, Chucho Valdés o La Charanga Habanera son "individuos potencialmente perjudiciales".