Reivindicado, tras el tropiezo de Hollywood ending

Allen, reconocido en la Mostra con Anything else

Hay expectación por la película Sobre héroes y tumbas

DPA, AFP Y PL

El Festival de Cine de Venecia acogió en buenos términos a Anything else, la más reciente película del director estadunidense Woody Allen, calificada por el propio realizador de "comedia seria situada en la ciudad de Nueva York, una historia de amor entre dos personas extremadamente neuróticas". Este nuevo filme parece estar respondiendo a las grandes expectativas, que generó el cineasta, pues un crítico del género afirmó: "estamos otra vez frente al buen viejo Woody Allen".

En esta nueva producción, el aspirante a escritor Jerry Falk (Jason Biggs) se enamora a primera vista de la rebelde pero frívola Amanda (Christina Ricci), desencadenando situaciones hilarantes y caóticas.

Esta podría ser la oportunidad del también clarinetista para reivindicarse con su público, luego de la recepción poco favorable de la cinta Hollywood ending, en la cual un director en crisis de creatividad y con un ataque temporal de ceguera debe terminar una película para volver a figurar en la primera línea. A final de cuentas, la obra es repudiada en Estados Unidos, pero muy bien recibida en Europa. Esta cinta, según la apreciación de algunos críticos, es un producto menor en la filmografía del neoyorquino y se resiente de escenas demasiado largas y un tanto repetitivas.

Otra película esperada ansiosamente por el público y la crítica es Sobre héroes y tumbas, adaptación que hará John Malkovich a la célebre novela del argentino Ernesto Sábato.

El protagonista de Relaciones peligrosas dijo que Sobre héroes y tumbas es un libro "hermoso y sorprendente", aunque admitió que llevarlo a la pantalla tiene un grado de dificultad considerable.

Elogios al cine argentino

Quien empezó con el pie derecho su participación en Venecia fue el director argentino Daniel Rosenfeld con su película La quimera de los héroes. Esta historia sobre un hombre blanco, ex jugador de rugby, militarista y con una sombra de racismo en su pasado, que enseña a un grupo de aborígenes a jugar rugby, fue calificada por la prensa italiana de ejercicio de "sinceridad y simplicidad", en contraposición a Imagining Argentina, de Christopher Hampton, considerada "absolutamente inverosímil".

Otro largometraje argentino que cosechó buenos comentarios fue Ana y los otros, de Cecilia Murga, que narra el viaje de una mujer que regresa a su ciudad natal en busca de su viejo amor y sus amigos, sólo para descubrir que la Argentina de la actualidad poco tiene que ver con su pasado y parece negarle cualquier futuro.

El director japonés Takeshi Kitano y el británico Michael Winterbottom también sedujeron al público. El primero presentó Zatoichi, historia de un samurai ciego que junto con un amigo busca vengar el asesinato de los padres de dos bellas geishas.

Por su parte, el actor Tim Robbins, protagonista de Code 46, de Winterbottom, volvió a hablar fuerte contra el presidente George W. Bush y su guerra preventiva. Robbins afirmó que Washington y Londres mintieron sobre el arsenal de Bagdad, y señaló que la libertad de expresión debe empezar "abriendo la boca. Muchas veces la gente renuncia a esa libertad en su mente y no habla".