México D.F. Miércoles 3 de septiembre de 2003
Enfrentaba problemas y temía perder su empleo, dijo ante la comisión de investigación
David Kelly se suicidó, asegura un especialista de la Universidad de Oxford
Para el científico debió ser "muy doloroso" que lo identificaran como fuente de la BBC
AFP, REUTERS Y THE INDEPENDENT
Londres, 2 de septiembre. Las informaciones sobre las circunstancias de la muerte del científico británico David Kelly apuntan "firmemente" a la tesis del suicidio, afirmó el martes un profesor de la Universidad de Oxford ante la comisión de investigación sobre el fallecimiento del experto gubernamental británico.
"Toda la información que tenemos sobre esta muerte y sus circunstancias apuntan firmemente a que se trató de un suicidio", afirmó Keith Edward Hawton, director de investigaciones sobre el suicidio del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford. "Creo que poniendo juntas todas las evidencias, es casi seguro que se suicidó", dijo.
El experto explicó que entre los elementos que apuntan en ese sentido figura el hecho de que junto al cadáver de David Kelly se hallaron sus lentes, su gorra y su reloj, que habían sido retirados antes de que se cortara las venas. Había también una caja de analgésicos que ingirió probablemente para perder el conocimiento o mitigar el dolor de la herida.
El juez Brian Hutton, a cargo de la investigación, requirió al profesor Hawton para que proporcionara aclaraciones sobre el estado anímico de las personas que llegan a suicidarse.
El nombre de David Kelly, fuente principal del reportaje en el que la BBC afirmó que el gobierno británico había exagerado un informe sobre el arsenal iraquí para justificar la guerra, apareció en la prensa con ayuda directa del Ministerio de Defensa.
Su cadáver fue hallado el 18 de julio no muy lejos de su domicilio, en Harrowdown Hill, Oxfordshire, unos 70 kilómetros al oeste de Londres. Hawton resaltó que en torno a Kelly no había ningún indicio de que alguien más pudiera estar involucrado en su muerte.
Hawton, director del Centro de Investigación sobre el Suicidio de la Universidad de Oxford, ha hablado con familiares y amigos del científico, y señaló que Kelly probablemente se suicidó porque sus problemas aumentaban y temía perder su empleo en el Ministerio de Defensa, donde era asesor.
El experto precisó con todo detalle la "escalada" de presiones a las que fue sometido, y afirmó que para Kelly debió haber sido "extremadamente doloroso" ser identificado como la fuente de la BBC, siendo él muy reservado.
Agregó que si bien Kelly no parecía padecer ningún trastorno sicológico, lo sumió en la desesperación la posiblidad de no continuar en su viejo empleo. Hawton agregó que Kelly pudo sentir que la labor de su vida había quedado socavada y que esto no se resolvería a corto plazo.
El lunes, Janice Kelly, viuda del científico, afirmó que su esposo se sintió traicinoado por el Ministerio de Defensa.
Sobre el caso Kelly también atestiguó este martes Barney Leith, secretario de la Asamblea Espiritual de la fe Bahai, que profesaba el científico. Esta religión de origen persa, explicó Leith, "condena el acto del suicidio, pero no castiga a la persona que decide suicidarse". Añadió que el científico jamás hablaba de su trabajo en las reuniones con otros creyentes. Esta religión, fundada en 1844, considera que la Tierra es un solo país y que la humanidad debe empezar a trabajar para lograr una unidad global sin nacionalidades.
El diario británico The Independent informa también que nunca fue abierta y leída la carta de reprimenda que el Ministerio de Defensa le envió a Kelly, en la que le llamaban la atención por haberse reunido con el reportero de la BBC de Londres Andrew Gilligan. Esta fue hallada en el portafolios por el sargento detective Geoffrey Webb, cuando registró las pertenencias del científico fallecido.
Entre estos objetos se encontraron también el diario de Kelly -cuyo contenido no fue parte de la investigación-, documentos y panfletos referentes a la situación del armamento iraquí, y tarjetas de presentación de periodistas.
Una vecina de los Kelly, la última persona que vio con vida al científico, señaló que lo observó al salir de su casa el día que se suicidó, cuando ella sacó a pasear a su perro. Ruth Absalom dijo que Kelly la saludó alegremente. Ella le preguntó cómo iban las cosas y él respondió: "no tan mal". La vecina indicó que ya no pudieron conversar más por la impaciencia del perro y que el hombre se despidió diciendo: "nos vemos, Ruth".
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