Comprobaron que era suyo el vehículo usado en el ilícito

Formal prisión a dos implicados en secuestro de un diputado en Veracruz

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Veracruz, Ver., 26 de agosto. El juzgado mixto de Zongolica dictó formal prisión a Antonio Guzmán Camacho y a Ernesto Montiel Jiménez, quienes fueron arraigados hace dos meses en un hotel de dicha localidad, como presuntos cómplices en el secuestro del diputado federal priísta Mario Zepahua Valencia, cuyo paradero se desconoce desde el pasado 7 de junio.

El subprocurador regional de Justicia en el norte de la entidad, Tomás Cristóbal Cruz, informó que con base en la averiguación previa 132/2003, iniciada a partir de la desaparición de Zepahua Valencia, Guzmán Camacho y Montiel Jiménez fueron detenidos en Morelos, al atribuirles la propiedad del vehículo que fue utilizado para raptar al entonces candidato a legislador.

Añadió que el juez mixto de Zongolica, Edilberto García, dictó el auto de formal prisión contra ambos inculpados el pasado domingo, luego que se comprobó que adquirieron la camioneta usada para perpetrar el secuestro. Ese vehículo fue localizado incinerado en una barranca de la comunidad serrana de Zacamilola, se le identificó por los números del engomado -emitido en Guerrero- y a partir de estos datos efectivos de la Policía Ministerial de Veracruz lograron arrestar a Guzmán Camacho y Montiel Jiménez.

Los indiciados inicialmente fueron internados en el reclusorio regional de Zongolica, pero después se les dictó arraigo domiciliario en un hotel. Los dos son originarios de Morelos; Antonio Guzmán aseguró ser comerciante en Ahautepec. La camioneta que se utilizó para el secuestro fue comprada a un ganadero de Guerrero.

Por su parte, el procurador de Justicia de Veracruz, Pericles Namorado Urrutia, informó que los familiares de Zepahua Valencia establecieron contacto con los secuestradores y al momento negocian por su cuenta la liberación del también empresario transportista, aunque pidieron a las autoridades no intervenir en dichas negociaciones.

En tanto, el arzobispo de Jalapa, Sergio Obeso Rivera, lamentó que a dos meses del secuestro se ignore el paradero del diputado federal electo. Comentó que el caso "es un signo preocupante. No sabemos si está vivo o muerto, no se tienen noticias de él y esto es un signo de las condiciones de inseguridad que prevalecen en la entidad", apuntó el prelado.