Tercer ataque de Tel Aviv en cinco días en la franja de Gaza deja un anciano muerto

Ingresan tropas israelíes a hospital y apresan a dos palestinos heridos, uno de ellos grave

Pasa a la clandestinidad la cúpula política de Hamas para prevenir asesinatos selectivos

AFP, REUTERS Y DPA

Nablus, 26 de agosto. Tropas israelíes ingresaron este martes en un hospital de Nablus y detuvieron a dos palestinos heridos, uno de ellos conectado a un respirador.

En la franja de Gaza el ejército realizó su tercer ataque en cinco días, durante el cual un anciano murió y 20 personas resultaron heridas, en el contexto de una de las más intensas jornadas de búsqueda de altos responsables de los grupos palestinos de resistencia, en tanto que la cúpula militar y política de Hamas pasó a la clandestinidad.

Helicópteros israelíes dispararon misiles contra un vehículo en el que viajaban dos militantes de Hamas en el campo de refugiados de Jabaliya, en la franja de Gaza, quienes lograron escapar segundos antes de que los cohetes impactaran el automóvil, aunque las explosiones mataron a un hombre de 64 años que pasaba por el lugar.

El objetivo del ataque, de acuerdo con fuentes de Hamas, era un responsable político de esa organización, experto en la fa-bricación de cohetes artesanales del tipo Qassam, indicaron fuentes del movimiento de resistencia.

El ataque subrayó la decisión del gobierno de Israel de mantener la presión sobre Hamas tras el atentado suicida contra un autobús en Jerusalén, el 19 de agosto, que dejó 21 muertos.

A todo esto, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo en Jerusalén que Estados Unidos "no permitirá que los terroristas ganen", durante una visita a los heridos en ese atentado.

"Seguimos esperando que (el primer ministro palestino Mahmoud Abbas) cumpla sus compromisos y desmantele las organizaciones terroristas (...) Nos encargaremos de ellas mientras la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no haga nada: es una decisión estratégica", afirmó el canciller israelí, Sylvan Shalom, a la radio pública.

Mientras, todos los miembros de la cúpula directiva de Hamas pasaron a la clandestinidad tras la advertencia israelí de que ninguno de los altos mandos debe sentirse seguro, informó la prensa palestina.

De acuerdo con las recomendaciones de Hamas, ningún dirigente debe usar teléfono celular y evitar viajar en coche, además de no participar en grande eventos.

La decisión de la dirección del grupo de ocultarse se produce tras la muerte, a ma-nos de Israel, de uno de sus líderes, Ismail Abu Shanab, la semana pasada.

Los miembros de Hamas deben permanecer vigilantes y alertas ya que el ejército de Israel tiene aviones de vigilancia y helicópteros con los que podría asesinarlos en cualquier momento.

Por su parte, las fuerzas armadas israelíes permanecen en estado de alerta después de que uno de los jefes políticos de Hamas, Abdel Aziz Rantissi, advirtió que su movimiento se vengará de los ataques y que se va a "derramar sangre" en Israel.

Este día, militantes palestinos lanzaron unas 10 granadas de mortero contra puestos militares israelíes y asentamientos judíos en la franja de Gaza. Tanques israelíes respondieron con disparos contra localidades del norte de ese territorio palestino.

Entre tanto, el ejército israelí prosiguió en Cisjordania su búsqueda de presuntos militantes, y una decena de tanques entró a las ciudades de Jenin y Nablus, en las que impuso el toque de queda, además de que cuatro personas, de ellas tres adolescentes, resultaron heridas en enfrentamientos con los soldados de Tel Aviv.

En Nablus, varios soldados ingresaron a un hospital de donde se llevaron a dos miembros de la Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo de resistencia armado ligado a Fatah, movimiento de Abbas y del presidente Yasser Arafat.

Radio Israel dijo que los detenidos fueron trasladados a un hospital israelí, e indicó que uno de ellos es el líder de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en la aldea de Balata, a quienes se acusa por el atentado suicida contra un mercado en Rosh Ha'ain, en el que murió un israelí el 12 de agosto.

Ambos fueron heridos las semana pasada durante un tiroteo con tropas israelíes que rodeaban el hospital Rafidya, en Nablus, tras descubrir que tres militantes buscados se refugiaron allí.

En el frente político palestino, Abbas, que rivaliza con Arafat por el control de las fuerzas armadas, convocará a una sesión especial del Parlamento la próxima semana para discutir el futuro del gobierno.

En la sesión legislativa se espera un voto de confianza para el primer ministro, dijo un alto funcionario de la ANP.

Por otro lado, Abbas denunció la autorización dada por Israel a las visitas de "extremistas judíos" a la Explanada de las Mezquitas, ya que éstas "implican el riesgo de provocar desavenencias y violencias", afirmó en un comunicado.

Recordó la controvertida visita al lugar del hoy primer ministro israelí, Ariel Sharon, el 28 de septiembre de 2000, cuando todavía era jefe de la oposición, motivo que provocó el estallido de la segunda intifada, "provocación" que enardeció los ánimos religiosos de musulmanes y judíos

En Líbano, una bomba explotó la noche del lunes, sin dejar víctimas, frente a la casa de un dirigente del grupo Hezbollah, que este martes dijo que seguirá su lucha hasta la liberación de cada pulgada de terreno ocupado por Israel.