Ojarasca 76  agosto de 2003


 


vatos8



 

Tojolabales

La vida de la palabra hermano

en un pueblo donde todos lo son
 
 

Carlos Lenkersdorf



-'ermano. Hermano [Es una de las palabras adoptadas del español.] El término tojolabal correspondiente es moj'aljel, moj'alijel, moj'alejel. A menudo se emplea la forma 'ermano para ambos géneros, aunque esto ocurre menos en tiempos actuales y se dice 'ermana. Al emplear la voz, por lo general, la referencia no suele ser al hermano de sangre sino a personas de la misma comunidad, la misma región, municipio o del mismo compromiso político y cultural.

-El empleo de la palabra 'ermano tiene un significado particular. De la persona que llamamos 'ermano no nos separa ninguna barrera de edad o de posición social. Es decir, es diferente de b'ankil, hermano mayor del hombre, nu', hermano mayor de la mujer, watz, hermana mayor, kijtz'in, hermano o hermana menor, tatjun, anciano, me'jun, anciano, etcétera; y también de loktor, pagre, magre, mayestro, ijenyero, y otros títulos. Dicho de otro modo entre hermanos somos iguales, la hermandad nos empareja, nos hermana. Con esto no se niega la función social que tiene la otra persona a la cual llamamos hermano. Por eso, podemos decir y decimos, por ejemplo, 'ermano 'obispo, hermano obispo, 'ermano loktor, hermano doctor, 'ermano mayestro, hermano maestro. Al dirigirles la palabra decimos, por supuesto, kermano pagre, mi hermano padre. Es decir, se agrega el prefijo de la primera persona. La voz 'ermano, finalmente, tiene otra particularidad, porque excluye el tratamiento de "señor" que corresponde a 'ajwal o 'ajwalal que sí subraya fuertemente la posición y diferencia social. Tojolabales no se llaman entre sí 'ajwal, señor. Porque éste representa al patrón, al explotador, a la persona que no respeta a los tojolabales e indios en general. Dicho de otro modo, los señores o 'ajwalal tienen otro compromiso socio-político y cultural. Por lo tanto, faltan las expresiones correspondientes para los giros, señor presidente, señor director, su Excelencia y tratamientos parecidos. En la sociedad dominante estos giros se consideran expresiones de cortesía y, posiblemente, las "cortes de la nobleza" son la cuna de estos tratamientos. Los tojolabales no tienen estas expresiones por falta de la memoria histórica de las "cortes" y, además, su principios de organización social no aceptan estas diferencias de posiciones sociales que, fácilmente, conducen a acuerdos de cúpula. Por otro lado, sí hablan del senyor gobierno para referirse a la institución del gobierno, representado por individuos y grupos. Este giro, sin embargo no llena de respeto y admiración sino de experimentar que los niveles diferentes del gobierno mexicano no los respeta Gemma van der Haar y Carlos Lenkersdorf 1998: 134-144.

-La exposición hecha nos hace ver una sociedad de hermanos y hermanas, una sociedad desestatificada en la cual nos encontramos y vivimos como iguales que nos respetamos mutuamente. No se trata de una sociedad utópica sino de hoy en día, contemporánea nuestra aunque, en gran parte, militarizada por un ejército de ocupación, porque a todo parecer el gobierno no tiene confianza en tal sociedad que, además, puede autogobernarse dentro de la nación mexicana. Los tojolabales nos presentan, pues, una realidad muy alejada de lo que se vive en la sociedad dominante, tanto en México como en otros países de Occidente. Nos parece justo hacer la comparación para no producir la idea o impresión de que los tojolabales representan una sociedad alejada y su idioma no tiene nada que ver con la sociedad dominante de hoy día. Lengua y realidades sociales coexisten; por lo tanto, si las encasillamos en sí mismas nos podemos dar la apariencia de ser muy científicos y académicos, pero alejados de la responsabilidad que nos toca como investigadores en un contexto plagado por guerras, desprecio de otros, sobre todo de otras razas, religiones y orientaciones políticas. Dicho de otro modo, la sociedad tojolabal de hermanas y hermanos nos interpela que vivimos en una sociedad no sólo lejana de la hermandad sino llena de mucho miedo.

-Por eso, en este contexto tojolabal, una sociedad que vive la hermandad, evocamos otra sociedad que escogió la hermandad o fraternidad como uno de sus lemas junto con la igualdad y la libertad. Nos referimos, por supuesto, a la Revolución Francesa de 1789. Por coincidencia esta revolución se desarrolló simultáneamente con la primera revolución antiesclavista en la historia moderna y que se produjo en Haití en los meros principios del siglo XIX. Los revolucionarios haitianos, negros y todos colonizados, apelaron a los franceses revolucionarios en busca de solidaridad. Pero los mismos revolucionarios franceses respondieron como blancos y colonizadores. Es decir, se rechazó la hermandad con negros y colonizados. Haití se consideró colonia francesa. Así en 1804, Francia envió un armada para subyugar a los revolucionarios haitianos y éstos tuvieron que defender con armas y su vida la libertad contra la esclavitud y reconocer que la hermandad puede ser entre ellos, pero no con los europeos. Tuvieron que hacer esto en un ámbito geográfico de esclavitud en el Caribe, norte y sur América. Laënnec Hurbon, 1987: 75-87.



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