México D.F. Viernes 22 de agosto de 2003
Changarrización de la economía, falsa solución, dice
Ayuda gubernamental, sólo a pobres alimentarios, critica perito de la UNAM
En el corto plazo el gobierno federal deberá ampliar la cobertura de sus programas contra la pobreza para beneficiar a unos 40 millones de mexicanos en desventaja de capacidades y oportunidades -educación, salud, transporte, entre otros-, pues hasta el momento su esfuerzo se ha concentrado en los pobres alimentarios, que rebasan los 20 millones en nuestro país, aseguró el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Adolfo Sánchez Almanza.
El especialista en el tema afirma que si la economía no crece a un ritmo de 5 por ciento anual, en los próximos 10 años habrá un número mayor de pobres en México y un riesgo latente de que la desigualdad devenga en conflictos sociales e ingobernabilidad, por lo que sugirió "cambios radicales" en el modelo económico que ha sido incapaz de traducir en beneficios sociales la apertura comercial.
"México se ha abierto a la globalización, pero los recursos generados por este proceso no han permeado a la población. ƑDe qué sirve tener bajas tasas de inflación si la mitad de la población se encuentra en la pobreza? Aquí queda claro que no es suficiente controlar las variables macro" para disminuir la desigualdad, precisa.
Señala que la estrategia para reducir los niveles de pobreza radica en una reforma fiscal que brinde al gobierno federal "mayor capacidad de gasto; sin embargo, lo que se observa es un Estado debilitado y el riego de que las desigualdades desemboquen en una crisis de ingobernabilidad. La gente quiere empleo, no irse del país ni ser delincuente, pero cuando faltan las oportunidades las personas buscan una salida".
Criticó el anuncio oficial según el cual entre 2000 y 2002 se habría registrado una reducción de 3.4 millones de pobres alimentarios. "Suponiendo que sea verdad, eso no significa que hayan salido de pobres y ante el tono festivo del Ejecutivo lo menos que podemos decir es que tiene poca sensibilidad social, porque el país no está en condiciones de festejar nada", señala, y propone: hay que esperar a que el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza ofrezca su evaluación.
Sánchez Almanza afirma que en la consecución de ese resultado tuvo mayor importancia el envío de remesas desde el exterior -pues 80 por ciento de esos recursos son utilizados por las familias en consumo alimentario- y la estabilidad económica, que la estrategia de política social.
-ƑCuál es su balance de los programas sociales?
-Han paliado la pobreza, porque compensan la pérdida de ingresos, pero no resuelven el problema. El hecho de que existan 50 millones de pobres indica que son insuficientes.
"La transferencia de recursos a los ciudadanos ha sido la correcta; el problema es que se ha focalizado sólo en los pobres alimentarios y eso no resuelve el problema general, es sólo un paliativo. El papel de la Secretaría de Desarrollo Social ha sido limitado y seguirá siéndolo mientras le toque atender únicamente las secuelas de un modelo de desarrollo excluyente. Si el modelo económico se mantiene igual, los logros de esta secretaría de Estado seguirán siendo limitados", afirma.
El especialista reitera que el llamado del Presidente al autoempleo y a la creación de changarros, atendiendo las condiciones económicas actuales y el elevado índice de desempleo, es un llamado al crecimiento de la economía informal. Sostiene que no es ese tipo de empleo el que requiere el país, sino aquel en el que se generen simultáneamente derechos de seguridad social.
En cuanto a Oportunidades, principal programa del gobierno mexicano contra la pobreza, reitera que su debilidad radica en que la cobertura de este mecanismo ha sido "focalizada" hacia los pobres extremos; sin embargo, precisa que en nuestro país existe una amplia gama de pobres, por lo que sugiere que ésta y las siguientes administraciones abran paso a programas con un enfoque "universalista", es decir, que incluya a toda la población y no sólo a la más vulnerable. JGM
|