Si entrara gente de Xalatlaco sería "una provocación"

Defenderán el paraje Agua Grande, advierten comuneros del Ajusco

JOSEFINA QUINTERO MORALES

La entrada de habitantes de Xalatlaco, estado de México, al paraje de Agua Grande sería una agresión directa contra Santo Tomás y San Miguel Ajusco "a la que tendríamos que responder", señalaron comuneros de ambos pueblos del Distrito Federal.

Durante una reunión, manifestaron que romper el acuerdo con el Gobierno del DF, como anticipó el representante de los xalatlaquenses, Alfonso Jiménez, implicaría invadir una propiedad que no les pertenece, porque el amparo otorgado por la juez tercera de distrito en materia administrativa no les da derecho de posesión, sólo es un recurso para revisar su derecho de audiencia, como solicitaron.

Molestos ante la posibilidad de que los comuneros de Xalatlaco entren al paraje de Agua Grande, habitantes del Ajusco se reunieron en la plaza principal de Santo Tomás y advirtieron que si los comuneros mexiquenses invaden el predio en disputa no esperarán más acuerdos.

El presidente del comisariado de bienes comunales, Joel Othón Peña Martínez; el secretario, Antonio Mireles Morelos, y el tesorero, Juan Nava Martínez, informaron que hoy presentarán un documento ante el juzgado tercero de distrito para agilizar la resolución del incidente de amparo que "supuestamente violó la suspensión" que presentó Angel Serrano Galindo, comunero de Xalatlaco, el pasado 28 de julio, por la destrucción de 27 cabañas.

En el documento, el representante comunal señala que es falso que Xalatlaco tenga posesión "inmemorial" de las mil 509 hectáreas en disputa, "porque es el Ajusco que con títulos primordiales acreditó la posesión de las tierras, y la sentencia del juicio agrario de fecha 19 de abril de 1999, dictada por el Tribunal Unitario Agrario (clave 23/TUA24/97) reconoció nuestros bienes comunales".

Peña Martínez agrega: "ni los representantes de Xalatlaco ni el grupo de comuneros que promueve el amparo han probado tener la posesión o titularidad de los terrenos que nos pelean".

Sobre el centro ceremonial que mencionan los comuneros de Xalatlaco, precisa: "es falso que estén enterrados sus antepasados, porque los rastros que existen en Agua Grande son de origen axochpaneca -rama de los tepanecas de la cual descienden los habitantes de Santo Tomás y San Miguel Ajusco-; además, antes de la Revolución en el paraje había una ranchería de comuneros del Ajusco que fueron integrantes del Ejército Liberador del Sur, encabezado por Emiliano Zapata, que defendieron con sangre y con la vida nuestras tierras y son nuestros abuelos". La construcción de las cabañas, manifestó el representante comunal del Ajusco, es reciente. "Los comuneros de Xalatlaco las levantaron para simular una posesión e intentar despojarnos de nuestras tierras".

Por lo anterior, afirma, fueron los de Xalatlaco quienes violaron el amparo solicitado por ellos mismos. Indica que la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) evitó una confrontación de ambas comunidades. "El destacamento está en la zona por necesidades urgentes de seguridad y no para privar a los habitantes de Xalatlaco de sus derechos agrarios, como han argumentado".

Peña Martínez reitera que la presencia de la PFP no viola la suspensión otorgada por el juzgado, como sí lo hacen las acciones de los comuneros de Xalatlaco, que constituyen "una provocación a la comunidad del Ajusco, porque es la afectada directamente, y no estamos dispuestos a permitirlo".